Mío.

Capítulo 3.

Min Ho despertó solo cerca de las diez de la mañana con un dolor de cabeza en lugar de tener a su novio entre sus brazos como era algo normal en sus mañanas, aunque con su estado no fue algo que le llamó mucho la atención, porque prefería estar solo y non escuchar regaños, porque Taemin era capaz de hacerlo y tal vez también de reclamarle que no le hubiera contestado sus veintiséis llamadas la noche anterior, porque después de eso esperó recibir más llamadas pero no hubieron, ya que Taemin estuvo en el bar y escuchó demasiadas cosas salir de su boca y eran lo suficiente buenas para que no quisiera hablar con él en absoluto, porque nadie en su sano juicio querría hablar con alguien que había dicho que lo odiaba cuando se suponía que si estaban en una relación de noviazgo el sentimiento estaba del otro lado de lo que se suponía era correcto.

Tomó un baño relajante luego haber estado en la cocina comiendo un kiwi para poder tomarse una pastilla para el dolor de cabeza y fue agradable no haber encontrado un desastre en su apartamento de lo que pudo haber causado el estar tan ebrio la noche anterior que ni siquiera estaba seguro de cómo llegó a su apartamento porque estaba seguro que sus amigos bebieron igual que él, y las cosas están bastante borrosas, porque creía que fue Yun Ho quien lo ayudó a llegar, recordaba que fue un cuerpo grande, lo que significaba que en ningún momento le respondió a las llamadas a Taemin porque estaba seguro que aunque molesto su novio hubiera hecho el esfuerzo por ser él quien lo cuidaba y hubiese amanecido junto a él y no era algo que sucedió.

Después de salir del baño buscó su móvil encontrándolo en el bolsillo de su pantalón que había dejado en el suelo al lado de la cama desde la noche anterior y su ceño se frunció al darse cuenta que no tenía ninguna llamada perdida a parte de las veintiséis de la noche anterior alrededor de las diez y media de la noche que podía recordar que fue la última vez que su móvil vibro sobre la barra, y le pareció tan extraño, porque debería tener más de cien llamadas perdidas por todas las horas que estuvo lejos de Taemin, o mínimo un mensaje de buenos días sobre las siete de la mañana, era lo normal, así actuaba su novio, pero no había nada, y eso sólo le preocupaba, ¿le habría pasado algo a Taemin?

Dejó el móvil sobre la cama y buscó en su armario ropa cómoda pero que si necesitara salir no se viera en la necesidad de cambiarse otra vez, y después se sentó en la cama y marcó al número de su novio, escuchándolo sonar antes de ser enviado al buzón, y fue de la misma manera durante las tres llamadas que hizo y luego llamó al apartamento porque Taemin a diferencia de él incluso tenía un teléfono fijo que era por lo general con el que se comunicaba con sus padres cuando estaba muy ocupado como para poder ir a visitarlos, eran a veces tan diferentes, y cuando no obtuvo respuesta colgó bufando, entendía que en el apartamento podía no estar, pero no entendía la razón de que no le tomase el móvil, eso no era algo que Taemin haría y la preocupación sólo empezaba a ir en aumento, porque demonios, él había estado bebiendo la noche anterior cuando se libró de su novio y ahora no sabía si algo malo le pasó, porque incluso creía que de esas veintiséis llamadas que no respondió pudieron ser porque lo necesitaba a su lado.

Se levantó buscando las llaves de su auto y antes de que alcanzara a salir de su apartamento, el móvil en su mano vibró, dejando ver el nombre de su novio y los corazones con los que éste mismo se había registrado. Deslizó su dedo sobre la pantalla y leyó aquel corto, "estoy ocupado" que era la justificación a que no le hubiera respondido las llamadas, y que hizo que dejara de preocuparse porque sabía lo responsable que era su novio como para no responder sus llamadas cuando estaba ocupado, porque por mucho que a Taemin le gustara estar con él y saber todo de él, también cuando había responsabilidades que cumplir de olvidaba de todo hasta que pudiera prestar atención a algo diferente más a sus deberes.