Mío.

Capítulo 28.

Los dedos de la mano izquierda de Min Ho se paseaban por la parte posterior de su cuello en una suave caricia mientras estaban en silencio, luego de que el momento de lujuria hubiera terminado se habían quedado en la cama sin intercambiar palabras, pero se mantuvieron abrazados, y luego de aquello Taemin empezó a sentirse culpable cuando por momentos apareció en su mente Sok Min pero se encargó de apartarlo de sus pensamientos porque no quería que todo terminase con el arrepentimiento por lo que había hecho con "su amigo", no cuando él y Sok Min ya no eran nada, no quería pensar en nada de eso porque estaba seguro de que no había actuado de la mejor manera, no sólo por lo que acababa de suceder, sino desde más de un mes atrás, desde que Min Ho reapareció en su vida, cuando lo dejó ser otra vez parte de su vida.

Las caricias de Min Ho empezaron a ser más lentas y él elevó movió su cabeza para poder mirar hacia arriba ya que "su amigo" estaba casi sentado por completo apoyando su espalda en la cama, notó la mirada de Min Ho perdida en algún punto que él no podía identificar y también pudo notar su ceño frunciéndose, como poco a poco parecía que iba a perdiéndose en su mundo de pensamientos, y no le importó si todavía se encontraban cuando se sentó, para luego colocare de rodillas frente a Min Ho, acercándose un poco a él y apartó su cabello de su frente, acariciándolo y también atrayendo su atención.

—¿Qué sucede? —preguntó suavemente como si antes él no hubiese estado perdiéndose en sus propios pensamientos.

—Nada —Min Ho lo miró fijamente, llevando una mano hasta el rostro de Taemin —sólo que todavía no me puedo creer que estés aquí.

Y no era que no podía creer que Taemin estuviera ahí en su apartamento, porque eso sí podía hacerlo desde que empezó a ser frecuentado, pero Min Ho no se podía creer lo que había pasado antes, que fuera su ex quien le pidiera que le hiciera el amor cuando había salido de una ruptura, y no le gustaba pensar que era una forma de olvidarse de Sok Min pero fue una idea que pasó por su mente, y no quería sólo ser un reemplazo o una manera de que Taemin se olvidara de su ahora ex pareja, quería creer que era una nueva oportunidad que ellos estaban teniendo, a pesar de no saber si su ex lo seguía amando.

—Min Ho... —Taemin frunció el ceño, no conforme con la respuesta —tendrás que creer que estoy aquí —se acercó un poco más, sin importarle que la sábana acabara de deslizarse por completo de su cuerpo —que acabamos de hacer el amor.

—Taemin...

—Min Ho —lo interrumpió —¿me amas? —sonrió cuando vio el ceño fruncido de Choi.

—¿Qué?

—¿Me amas?

—Taemin...

—Sólo responde, ¿me amas o no?

—Lo hago —respondió en un suspiro Min Ho —te amo.

Taemin sonrió, le gustaba escucharlo y más cuando no había otra cosa en su cabeza, le encantaba saber que Min Ho lo amaba, le gustaba estar en ese momento y sentirlo como que todo estaba bien a pesar de que muy en el fondo de él no estaba muy seguro de que fuera así, porque sólo podía estar confundido con lo que tuvieron en el pasado, en los buenos momentos, porque en ese instante era lo que podía recordar, pero su relación no fue perfecta, y aunque quisiera ignorarlo en ese momento, en algún instante tendría enfrentarlo.

Se inclinó un poco más cerca de Min Ho besándolo, pasando sus labios detrás de su cuello, sonriendo en mitad del beso al sentirse correspondido, y cómo las manos de Choi se posaban en su cintura, afirmándolo y acercándolo a él, le gustaba como se sentía, le gustaba olvidarse de las realidades, que existía un mundo afuera de ese apartamento porque parecía que todos sus problemas por esa noche los había lanzado afuera del apartamento, pero eso no significaban que cuando abriera aquella puerta no los iba a encontrar, porque no sólo podía creer que todo era perfecto y debería saberlo.