La Obsesión Del Millonario

capitulo 1: Un nuevo comienzo

Capítulo 1: Un nuevo comienzo

Me desperté por los movimientos o empujones que me daba la azafata "hemos llegado señorita" fue lo que dijo.

Dios santo, me duele todo mi cuerpo, dormir 15 horas en un asiento nada cómodo, no es placentero.

Veo hacia abajo pasar las maletas hasta que mi vista se dirige a las mias.

Suspiro y agarró mis dichosas y empiezo a caminar a la salida al llegar pido un taxi le indicó la dirección del apartamento que aparte antes de venir.

Me llevo a mi destino, le pagó al taxista.

Camino en dirección a al apartamento la señora Carllota me espera parada el el umbral de la puerta, ella es una señora agradable.

-buenos días -saludo y ella me corrige

-tardes señorita Leah -dice y se da la vuelta abre la puerta y me da el paso

Al entrar Pérsivo un agradable olor el lugar estaba como lo ví en las fotos, sonrió y volteo donde carllota.

-señora carllota -la llamo

-digame carllota nadamas, me siento vieja cuando me dicen señora -sonrie

-le tomaré la palabra, tengo un pequeño problema -dije y ella sonrió haciendo que su sonrisa se hiciera falsa.

-digame señorita Leah-hablo

-bueno por las prisas de tomar mi boleto hacia acá lo más rápido posible se me a olvidado el depósito de la renta ¿habra algún problema si lo entrego mañana?-hable y a ella eso no pareció molestarle

-oh, por eso no se preocupes señorita Leah, usted puede pagarme mañana, claro para la siguiente vez que sea puntual -sonrio cálidamente le devolví la sonrisa.

Abrí mi bolso saqué mi billetera y le pague a la señora carllota, me dio entrega de las llaves de el lugar ella se quedó con las copias me dijo que se Las daría al portero por cualquier urgencia, sólo asentí como respuesta.

Cuando la señ- Carllota se fue, admire por unos momentos más el lugar que es hermoso es todo lo que necesito una sala, comedor, cocineta, dos recámaras un baño y ½.

Lleve mis maletas hacia la recámara principal las deje a un lado y sonrei.

-esto es un nuevo comienzo Leah-dije para mi misma -todo tiene que salir de tu bolsillo de ahora en adelante -dije y rei.

Me recosté y cerre mis ojos por un momento

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El ruido de un maldito celular se hacía presente.

Estaba a punto de gritar que callaran aquel ruidoso aparato hasta que me acordé que vivo sola.

Me pare con pereza en mi cuerpo todavía, rebusque mi celular y al encontrarlo, fruncí mi ceño, un número desconocido.

Conteste con cierto temor en mi voz

-¿B-bueno?-hable

-buenas tardes ¿señorita Thomposon?-hablaron en la otra linea, y me relajé por la voz de una mujer.

-ella habla-conteste rapidamente, me pare y me dirijo hacia la cocina abrí el refrigerador, mi estómago ruje, pide ser alimentado.

-señorita Thomposno hablamos de la empresa Ramazzotti Security.

Quede boquiabierta y susurre unas pequeñas maldiciones

-am si, si-asiento aunque ella no me pueda ver revisó la hora son las 6:00 ¡mierda! Mi cita es a las 6:15 no me dará tiempo de llegar.