La Obsesión Del Millonario

Capitulo 29

Desperté gracias a una luz incandescente que alumbraba mi rostro. Achique mis ojos por la luz. viendo la ventana abierta y Karen llendo de un lado a otro.

-¿qué haces aquí?-pregunte y vi mi cama la cual estaba como la había dejado y la nota de mi padre por un lado, suspire al verla y me removí molesta de la cama

-por favor sal de aquí- espete molesta y ella suspiró

-no puedes encerrarte como rata en la habitación Leah , y estoy aquí por qué parece que no has limpiado el cuarto en mucho tiempo -dijo y bufé

Me tape con la sabana enredándome como taco y suspire

-sal de ahí-hablo

-no, déjame en paz-

-sal de ahí por las buenas leah

-¿oh si no que?

-oh créeme que no querrás saber, tienes que desayunar o comer más bien, son las 3 de la tarde y parece como que te hubieras estado en la calle toda la noche, levántate

-¡que no!-grite enojada

-bueno-dijo y salió azotando la puerta

Sentí descanso al saber que ya se había ido, suspire y salí de la sabana tal vez fui muy dura con ella, el sueño quería llegar a mi así que decidí cerrar mis ojos nuevamente tal vez se lo mejor, dormir un poco más.

Cuando estaba a punto de caer a brazos de morfeo sentí una cubeta de agua fría sobre mi cabeza, literalmente. Rápidamente salí de mi sabana viendo a Karen la cual sonreía.

Voltee y vi la nota de mi padre remojada, enojada voltee a ver a Karen que al darse cuenta de mi molestia su sonrisa desapareció.

Me levanté rápidamente de mi cama separando la nota de la cama y llevándola al sol, espero y no se corra la tinta.

Al ponerla al sol Karen nadamas me vio y yo la vi molesta
-Karen entiendo que quieras que salga de mi cuarto, pero ahora no es el mejor momento para nadie ¿Si?-dije lo más tranquila que pude

-esta bien-dijo ella resignada- al menos limpia el cuarto y bañate -dijo y salió del cuarto

Suspire viendo las cartas me levanté dejándolas secar, vi mi cuarto con un desorden impresionante, no me había detenido a verlo.

Camine recogiendo la ropa tirada en el suelo y decidí limpiarlo.

Tendi mi cama, acomode mi ropa, tire la basura, y así sucesivamente hasta que quedó impecable.

Después de limpiar la habitación me sentía exhausta, vi el reloj y me percaté de que ya era un poco tarde, me levanté y decidí tomar una ducha.

Saque un poco de ropa, y me metí al baño.

(...)

Después de un largo tiempo en el baño y un poco de agua fría, reflexione sobre mis acciones y me di cuenta que fui un poco exagerada con Karen, probablemente no debo ser así.

Recogí las hojas que había dejado secando, las doble con cuidado y las metí en el sobre y las guardé en el cajón del taburete.

Salí de la habitación viendo que todo ya está oscuro, probablemente Karen debe estar durmiendo, baje las escaleras en busca de comida, tanta limpieza abrió mi apetito. Al llegar a la cocina la cual también estaba oscura entendí la luz y abri el refrigerador saque un poco de comida de unos toppers y la recalente.

Me senté en el comedor y empecé a comer como si no hubiera comido en mucho tiempo, no puedo creer que hubiera tenido tanta está hambre y hasta ahora este comiendo.