La Obsesión Del Millonario

Capitulo 12. felicidad pasajera

Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar.

José Luis sampedro

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CAPITULO 12:Felicidad pasajera

Ya estaba parada sobre la arena, respire hondo, me sentía relajada ya necesitaba un poco de arena y oi el sonido de las olas, es mi forma de librarme de todo.

–te vez muy relajada–dijo una voz varonil a mis espaldas

–la playa es como mi territorio–sonrei–crecí la mayor parte de mi vida en Miami, y cuando era niña y me molestaba con mi hermano y venia la playa a relajarme–respire hondo

–¿Entonces debe traerte muchos recuerdos? el olor y el sonido –habló seguro

–asi es, es mi forma de vaciar todos los problemas, ya lo necesitaba –cerré mis ojos

–¿Sucede algo?–pregunto preocupado

–¿Eh? ¿Por que preguntas?–frunci mi ceño

–bueno es que has dicho que es tu forma de vaciar todos tus problemas, eh suspuesto que tenías.. problemas –hablo dudoso, tal vez arrepintiendose de lo que había dicho

Suspire y sonreí –si, la verdad hace tiempo  que me atormentaban unas cosas pero, lo superaré–dije desabotonandome mi overol mezclilla .

–pero dejemos de hablar de tonterías y vamos al agua –señale con mi mano

El sonrio, con esa sonrisa pulcra y hermosa que me mostró el primer día que lo vi, le devolví aquella sonrisa y camine, casi corriendo hacia el agua.

La necesitaba, ya era hora, me adentre sin duda alguna, voltee hacia atrás viendo a Tadeo, caminando tranquilamente en mi dirección con su maldita y perfecta sonrisa de primera, y esos labios que no eran ni carnosos ni finos, es tan... No Leah calmate, está casado ¿Que piensas? Estar con un hombre casado y Leah tu tambien estás casada, podrías por favor mantenerte a raya.

Suspire y me sumergi en las olas que veía venir, me sentía libre.

Después de estar juntos en las olas y oliendo el agradable aroma de la playa y ver que estaba oscureciendose, me acerque a Tadeo que no estaba muy lejos mío había estado un tiempo conmigo pero después se canso y fue a sentarse.

Al llegar con el me dió una toalla y me tape, el aire corría sin piedad estaba empezando a ponerse mucho más fresco al parecer.

–Pareces tener frío-rio

–bueno, no tanto–mentí, realmente me estaba congelando, todo mi ser tiritaba de frio.

Cogí mi overol y me lo puse, tome mi bolsa y saque un sweater rosa  que había metido a mi bolso por cualquier cosa y esto es cualquier cosa.

Satisfecha me senté en la arena y con el paso de los minutos mi cuerpo se calentó.

–¿Cansada ?–pregunto Tadeo curioso

–un poco, hace mucho que no me sentía así

–¿Así como?

–libre–suspire

–debiste sentirte muy encerrada con la boda de Eros –sonrio a medias

–no, claro que no, mi mamá fue la que hizo todo yo simplemente di el sí. Realmente fue lo menos preocupante–

–¿Una mamá controladora eh?–

–un poco mucho– rei

–las mamás son asi, mi mamá me dijo que le propusiera matrimonio a Danna, también fue quien me consiguio mi primera cita con Danna–rio apenado