capitulo 10

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-oye tu! -gritaron a mis espaldas , voltee y ví a la mujer que me había hablado en el avión, ¡Oh santo dios! no te creo que ella pueda incomodarme más.

Nos siguió hasta el hotel, y con nos siguio me refiero a fuimos en el mismo taxi, le eh dicho a Eros que rente un coche no quiero volver a compartir el mismo espacio con ella, habla sin parar y uno podría esperar una conversación gustosa pero no habla más que cosas totalmente absurdas.

-Leah ¿Verdad?-pregunto al quedar al frente mio, sentía una pisca de disgusto y confusión no me acordaba de haberle dicho mi nombre

-leah, Leah Thompson-afirme-¿Y tú eres?-pregunte

-oh, soy Danna -sonrio -¿Que te parece Leah si nos tomamos unas copas esta noche - soltó de una sin ningún tipo de preambulos.

Y dehecho era una gran idea, si yo no puedo disfrutar mi viaje Eros tampoco lo hara, no permite que tenga espacio para algo más.

Sonrei y acepte sin dudar, nos despedimos y me fui hacia la habitación, la que se supone que Eros y yo "compartimos" entre comillas por que el no hace más que estar plasmado en la silla junto a su computadora.

El trasero le quedará cuadrado de estar ahí sentado, poco probable por que tiene un trasero que tengo unas ganas de apretarlo.

Al entrar a su oficina lo primero que ví fue a un hombre sexy, tiene unos lentes puestos, un corto crecimiento de su barba, Leah deberías de dejar de babear por el y decirle que tiene una cita con la señora Daa.. si ella. sonreí en mis adentros de solo pensar en su rostro cuando se lo cuente.

Voltee alrededor y me dice cuenta que esto es un total desastre parece que aquí vive un vagabundo, y papeles tirados por doquier envolturas, esto es un nido, yo pensé que el sería un hombre ordenado como en las películas de hombres sexys donde el es perfecto y no hay nada que reprochar .

oi su voz diciendo -¿Que necesitas ?- lo ví sentado en el sillón masajeando sus cienes con sus ojos cerrados, me acerque y me senté a su lado y el abrió sus ojos para voltear a verme y su mirada preguntaba que se me ofrecía.

-¿Te duele la cabeza ?- trate de adulzarlo un poco antes de decirle la noticia de una

-si, así es -dijo friamente, rodee mis ojos hasta ayer me hablaba bonito

- No sabia que usabas lentes -dije y el solo se limitó a ignorarme y para cambiar el tema pregunte algo que probablemente sea obvio
-¿Que haces ? -dije ignorando su falta de sutileza con una dama.

-trabajo -dijo como si fuera obvio aunque ya me lo esperaba-necesito traducir unos contratos al parecer mi secretaria renuncio ella era la que hacía todo eso-

-¿Y por que no me preguntaste a mi? sabes bien que se de idiomas

-¿Que idiomas ?-pregunto sorprendido

Me levanté del sillón negando con la cabeza, me fijé en su portátil viendo que es chino, con razón, yo también tendría dolor de cabeza si no supiera chino.

Me senté y lo empecé a leer, y lo empecé a traducir, en una hoja.

Al terminar revise la hora y me estire cansada y fijé mi vista a el reloj que colgaba la pared quedaba 1 hora para ir a beber con Da...
Daniela si creo que así se llamaba.

-me debes una -sonrei y el abrió grandes sus ojos

-no, yo no te pedí que lo hicieras -fruncio su ceño como el pequeño niño que es.

-no, pero en este momento estarías totalmente frustrado sin poder terminar de traducir tu contrato, te eh dado una noche de descanso ¿No te parece suficiente para que me debas un favor? -alce mi ceja.

La Obsesión Del Millonario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora