Capítulo 1

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Año 1880, en algún lugar de Irlanda, bastante lejos de la capital se encontraba un pueblo no muy grande llamado Lacrimae. Allí vivía gente modesta, en su mayoría campesinos y una pequeña cantidad de adinerados.

Aquel pueblo estaba rodeado por un enorme bosque al cual llamaban "Tears foraoise" (El bosque de las lágrimas), pues ahí mismo todas las noches se escuchaban a los lobos del bosque aullar como si estuviesen tristes.

Los habitantes del pequeño poblado temían entrar, pues se decía que los que se aventuraban no volvían jamás así que simplemente lo evitaban a toda costa.

Años atrás hubo muchas desapariciones, y por su puesto los cuerpos nunca se encontraban por lo cual la población se redujo considerablemente al temer a los mitos que rodeaban al bosque.

Algunas personas decían que los lobos que habitaban aquel lugar eran Bleidd-ddyns (Hombres-Lobo), pero no muchos lo creían, por otro lado, sí han ocurrido incidentes en los que los lobos han matado pueblerinos, razón por la que de manera más realista se considera peligroso entrar allí solo y desarmado.

En aquel pueblo vivía una joven de diecisiete años llamada Eilís, era una de los pocos valientes que todavía se atrevían a entrar al bosque. Era una cazadora de lobos, pues sus pieles eran muy bien pagadas. Era un trabajo tan complicado que solamente ella era recolectora de las mismas. Esto hizo que se ganara el respeto de muchos antiguos cazadores, quienes alababan la valentía tan osada de aquella chica, aunque a bastantes de ellos les parecía realmente extraño que la joven jamás tuviera complicaciones al entrar al bosque.

Iba todos los días a medio día con todas las armas y equipo necesario, se negaba a ser acompañada o vigilada, eso no molestaba a su tío quien era su tutor y único responsable, pese a que fuera considerado un lugar peligroso era apoyada por el mismo. Él, confiaba en sus habilidades, sabía que seguirle los pasos para asegurarse de su bienestar era dudar de sus capacidades y sería más que una ofensa.

Este día nuevamente fue al bosque por su cuenta.

Aquel lugar era simplemente maravilloso, una naturaleza única, totalmente verde y pacífica. Había muchas clases de aves surcando los cielos, los venados paseaban por ahí con calma junto con otros pequeños animales.

Las mañanas eran las indicadas para encontrar toda esta riqueza.

Eilís preparó los cartuchos de su arma, y apuntó a un venado solitario directo en la cabeza.

Usualmente otros animales no eran sus presas, pero solía llevarle pieles específicas a su mejor amiga.

Estaba escondida bastante lejos para que no la viese. No podía fallar, estaba tan concentrada en ello al igual que el animal que estaba bebiendo agua para saciar su sed.

De pronto un ruido de arbustos moviéndose bruscamente asustó a la chica justo en el momento que disparó, de hecho hizo que fallara el tiro y que el venado saliera corriendo así como las aves volaron.

Eilís se dio la vuelta abruptamente con el corazón acelerado temiendo encontrarse con un lobo desconocido.

Algo salió de entre los arbustos.

Una vez lo vio relajó su cuerpo tensando su rostro con una expresión de molestia.

-¡Hey! Si me vuelves a asustar de esa manera terminaré disparándote a ti- Exclamó con enfado.

Era un Bleidd-ddyn que estaba en su forma de lobo, un amigo suyo por lo que no se mostró agresivo.

Aquel majestuoso ser se acercó a ella.

Su pelaje blanco como la nieve bailaba con el viento. Este lobo albino la ayudaba a conseguir presas incluso de su misma especie, a quienes engañaba para que ella los matase.

THE HOWL OF THE WOLFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora