Capítulo 8

3.8K 239 13
                                    


URGENTE, LEAN ANTES DE CONTINUAR CON LA HIStORIA:

Voy a dedicarme a terminar este fin de semana a más la próxima semana La Enfermera, para dedicarme a Dolorosa traición y a mis otros proyectos que quiero publicar, y a las ya publicadas. Tengo otras historias como:

• Mi Joven Stripper
• La Otra ( recién publicada)
• Tiempos de Guerra ( por publicar)

Para continuar estas tres historias tengo que terminar La Enfermera y por lo menos casi terminar Dolorosa Traición, por lo que Dios mediante verán estos próximos días varias actualizaciones.


~•~


Han pasado 4 meses desde que Delly murió.

Han ocurrido muchas cosas, como por ejemplo nos cambiamos de distrito a pocas semana de lo ocurrido con Delly. Peeta pasó su panadería del 12 al distrito 13. La panadería estaba ubicada en pleno centro del distrito, esquinero y con gran movimiento. Nosotros vivimos a dos cuadras de la panadería. Una pequeña casa, pero acogedora de 2 pisos. El primer piso solo era sala, comedor, cocina y lavandería, el segundo piso era solo de 3 cuartos, con tres baños cada uno. Muy espaciosos con grandes ventanales. Apenas salíamos del distrito 12 Peeta y yo nos casamos en una pequeña capilla con Annie en brazos. Al llegar al 13 lo hicimos como esposos Mellark. Al principio me sentía rara, pero al pasar los días me habitué. Peeta consiguió rápidamente empleados para la panadería.

En el distrito, uno que otra persona que hemos hablado, piensa que Annie es mi hija, no lo he desmentido. La quiero como hija.

Mi vientre esta mucho más abultado, ya tengo siete meses de embarazo. Antes de venirme hable con Gale, mi gran amigo y doctor. Ak enterarse lo de Peeta y yo al principio no lo vio bien, pero me ha de haber visto feliz que solo sonrió, pero ya al final.

Me dijo que estaba esperando un hermoso bebé varón.

Estaba tan contenta y Peeta aún más que yo.

Peeta ya quiere que nazca para jugar fútbol, enseñarle como es el trabajo y de chicas por lo que me dijo. Le di un buen manotazo en el hombro ante esto último.

Annie esta muy feliz con la llegada de su nuevo hermanito. Ya quiere jugar con él. Ha estado muy contenta saliendo conmigo a comprar ropa para el bebé. Peeta ya compró la cuna, corral y ya ha pintado el cuarto de color celeste.

He querido conseguir empleo de enfermera en un dispensario del distrito, pero  Peeta me dice que no vale que trabaje. Que él me puede dar para todo y hasta nos sobra.

Siempre he sido autosuficiente desde adolescente, quiero trabajar y no quedarme de brazos cruzados. Por lo que Peeta me ofreció puesto en la panadería de cajera. Lo acepté gustosa.

En las tardes llevo a mi Annie y se pone a jugar al pie mío mientras atiendo.

Además tengo bien vigilado a Peeta. Unas mujeres mayores que yo, de la edad de Peeta, le coquetean. No me gusta. Aunque Peeta no le da piola para seguir, igual lo hacen y no me gusta. Y ya estando allí con Peeta, puedo darle beso fogosos en los labios cada vez que esas mujeres aparecen.

Verdaderamente he logrado tener algo que nunca imaginé.

Una familia.

Aunque me hubiera gustado hacer las cosas diferentes, como por ejemplo no haber empezado mi relación casado él con Delly, haberme embarazado antes de casarme, no huir del distrito por las habladurías de las personas, entre otras.

Pero aún así todo eso fue lo que me llevó acá.

Estar casada con un gran hombre, esposo y padre. Que me ama y ama a su hija, y que estoy seguro que ama de igual forma al bebé que esta por nacer.

Peeta y Annie son todo lo que siempre he querido y que gracias a Dios tengo.  

La Enfermera-TERMINADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora