No fue tan malo después de todo.

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POV annie:

¿¡Qué carajo le sucedió!? Llevo media hora esperando, acaso me tomo por el pelo.

No me queda más de otra que ir a buscarlo, y con lo bueno que es para escabullirse dudo encontrarlo fácilmente.

Fui al jardín, según Castiel es el lugar que más frecuenta, de repente mis pies se enredan en algo y caigo de bruces al suelo.

-¡ay! – mi nariz ha comenzado a sangrar, esto podría ir peor.

-Dios, ¿te encuentras bien?, fíjate por donde vas

Resulta que Lysandro estaba agachado en cuatro patas, como no lo vi me tropecé en su espalda y caí al suelo, limpie la sangre de mi rostro antes que él la notara y me incorpore con frustración e ira.

-Que me fije por donde voy, ¿estás de coña? ¡no se anda gateando por ahí!

-Ese no es un vocabulario apropiado y solo buscaba mi billetera, recuerdo haberla dejado por aquí pero no logro encontrarla.

-isi ni is in viquibiliri ipripidi, ¡que te den!, llevo media hora esperándote ¿Qué siempre pierdes tus cosas?

-Solo soy algo olvidadizo vale, no tengo por qué disculparme – este chico sí que me irrita, no sé cómo puede ser tan popular entre las chicas, es un patán.

Me agache y comencé a esculcar por todos lados - ¿Qué haces?

-¿Qué no es obvio?, busco tu estúpida billetera – me mira desconcertado – no pienso esperar más tiempo allí sola.

-Como desees...

Después de un rato en silencio incomodo Lysandro decide abrir de nuevo la boca.

-Quiero disculparme...

Pero ¿Qué dice? – te escucho.

-ayer no tuve el mejor de los comportamientos con tigo y quisiera disculpare, todo lo ocasione yo y tuve el descaro de no asumir la responsabilidad.

-al menos caes en cuenta, se requiere de un gran valor para reconocerlo – suavizo mis facciones y el tono de mi voz – acepto tus disculpas y quisiera disculparme también, como notaste no soy muy sutil y creo que me sobrepase con mi actitud.

-¿Cómo puedes tomártelo tan a la ligera?

-Como dijiste ayer, soy despreocupada, eso no tiene por qué afectarme y como ya mencione es de un gran valor para mí que te disculparas.

-en ese caso también aceptare tus disculpas.

-¡La encontré!

-¿ah?

-Toma, la he encontrado, estaba al lado de la banca – dije con tono triunfante.

-vaya gracias, sin tu ayuda dudo si quiera haberla encontrado – note sinceridad en su voz, al parecer no era mentira lo de ser "algo" olvidadizo.

-¿te parece si nos vamos ya?

-Okay – tal vez no sea tan malo el hacer este trabajo junto, quizá... solo quizá lo juzgue antes de tiempo.

(CDM) se enamoro de la bestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora