CAPITULO XII

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Quiero ser una virgen pura
Una prostituta del siglo XXI
Quiero recuperar mi virginidad
Y poder sentirme próspera
Quiero emborracharme hasta sentir dolor
Quiero cometer un gran error
Quiero sangre, agallas y un pastel angelical
Voy a vomitarlo de todos modos

Si, desearía haber sido, desearía haber sido una adolescente, adolescente holgazana
Desearía haber sido una reina del baile de graduación luchando por la corona,
en vez de tener 16 y estar quemando una biblia
Sintiéndome super, super, suicida
Los años desperdiciados, la juventud desperdiciada
Las dulces mentiras, la fea verdad
Y el día ha llegado donde he muerto solo para darme cuenta que sobreviví, sobreviví, sobreviví

Teen Idle-Matina and the Diamonds

Despierto en mi habitación gracias a unos gritos que se escuchan desde la sala, parece que los nuevos huespedes no son muy bien recibidos.

Decido levantarme y quitarme mi camisón blanco y ir directo a la ducha.

Deje en la mansión Mukami toda la ropa que estos me compraron ya que al regresar aqui ya no sería necesaria.

Escucho que alguien toca mi puerta, eso es raro ya que cuando alguno de los chicos desea entrar simplemente lo hace.

Hago caso omiso de la persona que toca y entro al cuarto de baño, aún es muy temprano para que alguno tome de mi sangre.

Pasan algunos minutos y salgo de la ducha sólo con una bata. Al entrar a mi habitación veo a una persona sentada sobre la cama.

¿Pero qué hace el aquí?

Ruki-kun: Veo que tomaste un baño
Yui-san: Si, eso hice, pero si me disculpas ahora voy a vestirme asi que me gustaría que me dejaras sola.
Ruki-kun: Esa no es la manera de dirijirte a tu amo
Yui-san: Tu no eres mi...¿amo?, además deberías estar cuidando a tus hermanos en lugar de estar con una inútil como yo.
Ruki-kun: ¿A qué te refieres con inutil?
Yui-san: A la razón por la cual regresé a esta mansión
Ruki-kun: Yo...se que cometimos un gran error al dejarte ir pero...
Yui-san: Esta bien, lo entiendo, un contenedor de sangre como yo no necesita explicaciones.
Ruki-kun: Yui, por favor no hables así
Yui-san: ¿Hablar de qué forma?
Ruki-kun: Como si no tuvieses ningún valor.
Yui-san: ¿Y no es así?
Ruki-kun: Tú eres la persona más importante para mi...para nosotros.
Yui-san: ¿?
Ruki-kun: Ahora me es imposible explicarte, pero pronto lo sabrás.
Yui-san: Ruki-kun yo...

Mis palabras fueron interrumpidas por los suaves labios del mayor de los Mukami siendo presionados contra los mios en un dulce beso.

Yui-san: Por favor...Ruki...deten...te.
Ruki-kun: No lo haré, no volveré a cometer el error de alejarme de ti.
Ruki-kun: Porque tú eres...

En ese intante un golpe en la puerta hizo que ambos nos separaramos

Ayato-kun: Tú, maldito, que estas haciendo con chichinashi!!!
Ruki-kun: Eso no es de tu incumbencia.
Ayato-kun: Bastardo! Voy a enseñarte que las cosas de Ore-sama no se tocan!

Ayato-kun entonces lanzó un golpe hacia Ruki-kun, el cual éste logro esquivar pero atinó a otro lugar.

Yui-san: Auch!! ( el golpe que lanzo Ayato-kun termino por golpearme justo en los labios)
Ayato-kun: Chichinashi!!! Yo...sabes que no era mi...intención.
Ruki-kun: Idiota mira lo que haz echo.
Ayato-kun: Fue tu culpa por esquivar el golpe.

Ambos siguieron discutiendo por un momento más olvidando que estaba allí herida.

No fue hasta que mi labio comenzó a sangrar que voltearon su mirada hacia mi.

Yui-san: No se preocupen, yo puedo curarme, ustedes sigan en sus asuntos.

Salí lo más rápido posible y fui a la cocina para poder enjuagarme ahi la sangre ya que si continuaba en la habitación con esos dos vamipos tendria algo más que solo el labio roto.

Yui-san: ¿Por qué siempre tienen que ser tan violentos? (digo mientras acaricio mi labio)
Ayato-kun: Con que aquí estás.

Siento unos brazos rodear mi sintura y entonces recuerdo que solo estoy usando una bata.

Yui-san: A...Ayato-kun ¿qué haces?
Ayato-kun: Yo...lamento lo que sucedio hace un rato, aunque la culpa no fue de ore-sama si no de ese estúpido Mukami que se metió contigo, además tú te pusiste en medio de ese idiota y yo.

Aunque sea una pésima disculpa siento que sus palabras son sinceras pero no puedo evitar sentirme como un trofeo de sangre.

Yui-san: Esta bien, descuida, sé que no era tu intención golpear a tu presa y desperdiciar mi sangre
Ayato-kun: ¿Haa? Chichinashi esta actuando extraña hoy ¿a ti qué te sucede?
Yui-san: Creo que...al fin entendí cual es mi posición con ustedes
Aysto-kun: Maldición, escucharte hablar así me cabrea...Agh....

Siento los colmillos de Ayato-kun sobre mi espalda, esta mordiendo con todas sus fuerzas, como si estuviera molesto aunque no entiendo el porqué.

Yui-san: Ayato...kun, por favor detente!!! Me haces daño...
Ayato-kun: Callate, Agh....es obvio que lo estoy haciendo para que duela.
Ayato-kun: Tú...solo deberias pensar en ore-sama, sólo debes vivir para mi.
Ayato-kun: No perdonare que alguien más se involucre con mis cosas.

Tú solo me perteneces, no intentes escapar de mi.
lugar es aqui...conmigo.

Ayato continuo bebiendo de mi sangre.

.......

Despierto en la habitacion de Ayato-kun y me doy cuenta de que me vistió pero él no esta conmigo, no intento buscarlo y enseguida me levanto de cama para irme a mi habitación.

Al llegar encuentro unas bolsas de ropa sobre la cama junto con una nota.

Reviso el contenido de dichas bolsas y descubro que es la ropa y zapatos que los Mukami compraron para mi.

Creo que lo mejor seria regresarles estas cosas, no es como si las necesitara y apuesto que cualquier otra chica estará gustosa de recibirlas.

Me pongo el camisón y me meto a la cama para leer la nota.

Seria una grosería de parte de tu amo privarte de las cosas que desde un principio fueron compradas para ti.
Se obediente y aceptalas.
Nuestra conversación de hoy sigue pendiente, no lo olvides
Preparate ganado.
Porque no volveré a dejarte ir.

Las palabras de Ruki-kun y Ayato-kun no salieron de mi cabeza.

Que más que hacerme sentir calida........
Sonaban como una advertencia de lo que estaría por venir


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