Capitulo XI

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Decepción y perfección son rasgos maravillosos
Uno produce amor, el otro, odio
Me encontrarás en los corazones solitarios
Después de convertirme en una nueva estrella

Supongo que podrías decir que mi vida es un desastre
Pero sigo viéndome hermosa en este vestido
Soy la imagen de la decepción

Cuando todo es vida y muerte
Puedes sentir como si no quedara nada
En lugar de amor y confianza y risas
Lo que recibes es felicidad que nunca obtendrás después

Pero en el fondo lo único que quieres es amor
De clase pura que todos soñamos
Pero no podemos huir del pasado
Así que tu y yo nunca duraremos

Porque soy una demoledora.

*Homewrecker- Marina and the diamons*

Despierto en mi habitacion sin recordar como fue que terminé ahi, se suponia que estaba con Subaru-kun.

Él...¿me habrá traido?

Pero claro, lo unico que él quiere, lo que todos quieren es consumir mi cuerpo y mi sangre y yo debo de darles todo lo que quieran.

Suspiro resignada y salgo de la cama, entro al baño y me doy una ducha rapida, mientras pienso en los Mukami.

¿Qué habrá sido de ellos?, no he sabido nada desde que Ayato-kun y los otros fueron por mi a su mansion, ¿estaran bien?, ¿ellos...me echaran de menos?.

Me sorprendo por los pensamientos que estoy teniendo y decido olvidar el tema, yo solo fui un estorbo, una herramienta inútil que terminaron por devolver.

Pero...si soy sincera conmigo misma yo...

Yui-san: Creo que los extraño mucho.
......

Salgo de la ducha vestida y al entrar a mi habitación encuentro a un joven de cabellos rubios descanzando en mi cama.

Yui-san: ¿Tú que haces aqui?
Shu-san: *Bosteso* ¿qué no es obvio? estoy durmiendo.

Yui-san: ¿y debe ser precisamente en mi cama?
Shu-san: Yo queria un poco de tu sangre.
Yui-san: ¿No es muy temprano para...kya!

En un segundo termino sentada sobre Shu-san el cual acerca mi cuello a su boca y muerde.

Shu-san: Tú sangre...es mas dulce que antes, ¿acaso estas feliz por verme?
Yui-san: No hay manera de que sea asi...hpt....
Shusan: *Muerde* mira como estas actuando, moviendo tus caderas sobre mi....realmente eres una mujer lasciva
Yui-san: Por...por favor detente....deja de decir cosas raras.
Shi-san: Silencio. Sigues siendo igual de molesta como de costumbre
Yui-san:......
S

hu-san: y aún así extrañé escuchar tu molesta voz.
Yui-san: Pero que cosas dices Shu-san (dice mientras acaricia su mejilla)
Shu-san: ¿Qué crees que estas haciendo?
Yui-san: Yo sólo quería portarme gentil contigo... sólo por un momento
Shu-san: Hum...no está mal pero...estabamos en algo mejor ¿no es así?
Yui-san ¿Ah?
Shu-san: Necesito sentir tu piel cerca de la mía...necesito sentir el calor de tu sangre...
Yui-san: Shu....

........

Después de estar con Shu-san el regresó a su habitación y yo baje a la sala de estar pues escuché a unas personas discutir.

Bajo las escaleras y me encuentro con....

Azusa-kun: Eva....

Los Mukami...¿qué hacen ellos aquí?

Yui-san: ¿Us...ustedes qué hacen aquí?
Kou-kun: M-neko-chan no luce naaada feliz de vernos (haciendo un puchero)
Reiji-san: Estos...individuos han venido a causar molestias.
Yuma-kun: Maldito, no mientas!
Ruki-kun: Esa persona nos ha enviado.
Yui-san: (así que esa persona las mando aquí. Como pensé, ellos solo siguen ordenes, no están aquí por mí)

Raito-kun: Are~are, que visitas tan inusuales.
Yuma-kun: Tsk, no somos visitas.
Kanato-kun: ¿A no? entonces a que demonios los ha mandado esa persona aqui!!!
Ayato-kun: Ahhh...maldito histerico deja de gritar (hablándole a Kanato)

Y de pronto todos los Sakamaki se encontraban reunidos en la sala de estar. El ambiente se sentía pesado, como si estuviera en un campo de guerra.

Ruki-kun: Como dije antes de ser interrumpido, esa persona nos pidió que les entregaramos esto (saca una carta de su saco y se la entrega a Reiji)
Reiji-san: (recive la carta y la abre para leerla)
Reiji-san: Esto...debe ser una broma.
Subaru-kun: Maldición, no nos dejes en suspenso.
Ayato-kun: Di de una vez lo que dice la carta.
Reiji: Padre a ordenado que....
Asuza-kun: Nos quedaremos a vivir... con ustedes.
Subaru-kun: No estoy de humor para malos chistes.
Reiji-san: Son ordenes de padre
Kou-kun: Nos quedaremos aqui junto con M-neko-chan!!!
Raito-kun: Haa?? Compartir a bitch-chan con ustedes?
Kanato-kun: No compartiré a Yui-san con nadie!!!
Yui-san: Entonces...¿ustedes se quedarán aqui?
Yuma-kun: Aunque me parezca una estupides asi es.
Reiji-san: No vienen más detalles al respecto pero al ser una orden de Padre obedeceremos todos, así que les pido que se comporten.

Vivir con 10 vampiros....
Es seguro que de aqui no salgo con vida.

Después de aquel anuncio Reiji-san asignó a cada hermano Mukami una habitación en la cual se quedarían temporal o definitivamente de acuerdo a las ordenes de Karl Heinz.

A continuación regresé a mi habitación sintiéndome ¿frustrada?

Me lancé a la cama mirando el techo, intentando poner en orden los sentimientos que me invadían

Yui-san: Ellos han venido aquí por ordenes de esa persona, eso lo entiendo bien, entonces ¿ese es el por qué me siento decepcionada?

La estadia en la mansión Mukami me hizo sentir de sierta forma querida, como si tuviera valor ademas de solamente mi sangre.

Pero al escuchar a Ruki-kun, al saber que ninguno de ellos haría algo para mantenerme a salvo....

Me hizo recordar que absolutamente todos quieren obtener algo de mi.

Ninguna acción o sentimiento fue sincero.

Y ahora que estarán aquí junto con los otros, me preocupa lo que intenten hacer.

Después de todo soy una pieza de ganado que no sirve ni siquiera para ese simple propósito.

Pero no pienso volver a ser domesticada.

Creo que fue en ese momento en el que decidí encerrar mis sentimientos en lo más profundo de mi interior.

No dejare que ninguno de esos vampiros provoque sensación o sentimiento alguno.

Si ellos también quieren jugar, jugaremos.

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