Verdaderas intenciones 🌌🔥

Capitulo V

Despierto gracias a la luz del sol que se filtra por la ventana.

Lo primero que mis ojos ven fue al mayor de los Mukami, Ruki-kun me parece que es su nombre.

Me tomo un momento para observar a uno de los que son ahora mis captores.Es bastante atractivo. Con el cabello negro azabache y su piel palida, no lo conozco mucho pero puedo decir que cuando duerme no tiene esa expresión seria e imponente, luce tranquilo.

Me sorprendo a mi misma dándole un beso en la mejilla pero un impulso me hizo querer hacerlo, quizás como un gesto para agradecer el haberme cuidado durante la noche.

Me muevo con cuidado de no molestarlo y me doy cuenta de que estamos tomados de la mano.

Yui-san: ¿Habremos dormido así toda la noche?

Me ruborisa la idea y decido ir a tomar una ducha.
Entro al baño y noto lo espacioso que es, es elegante y sofisticado, me hace recordar la mansión Sakamaki, me gustaban mucho los cuartos de baño sólo que esos tenían un aire aristocrático.
Decido tomar una ducha, abro la llave de la regadera para que se caliente el agua y empiezo desvestirme, me miro en el espejo y noto que mi semblante a mejorado mucho.Ya no tengo ojeras y el color de mi piel a mejorado, sospecho que es gracias a los cuidados de los hermanos Mukami en especial los de Ruki-kun.

Entro a la regadera y me quedo un momento bajo el chorro de agua. Pensando en las cosas que había dejado atrás con los hermanos Sakamaki y lo que me aguardaria con la familia Mukami.

Estaba tan concentrada en mis pensamientos que olvide cerrar la puerta del baño.

Comenzé a tallar mi cuerpo con el jabón que encuentro ahi, no se cuanto tiempo paso desde que Ruki-kun estuvo observando desde la puerta.

Al momento de darme cuenta de que una figura masculina estaba parada junto a la puerta agradesco que la cortina no fuera completamente transparente y solo muestre la silueta de mi cuerpo.

Yui-san: (si quiere mirar que lo haga)

Estuvo ahi parado mirando hasta que termine de bañarme. Abrí la cortina pensando que se iría pero no fue así.

Yui-san: Kyaaaa!!! (mi ropa! donde esta!)
Ruki-kun: Si buscas tu ropa la eh mandado a lavar, tenia impregnado el aroma de los Sakamaki por todas partes.
Yui-san: Ah pero...¿que es lo que usare?
Ruki-kun: Por mi puedes estar así, a tu ámo no le molesta.

El comentario de Ruki-kun hizo que me sonrojara a lo cual soltó una ligera  sonrisa.

Ruki-kun: Puedes ponerte mi bata mientras, le pedí a Kou que fuera a comprarte ropa.
Yui-san: ¿Kou-kun fue comprar ropa...para mi?
Ruki-kun: ¿Acaso eres sorda? no me hagas repetir las cosas, es muy molesto.

Ruk-kun dejo una bata de color gris sobre un mueble y salio del cuarto, no sin antes decir...

Ruki-kun: Tu piel es muy blanca, me muero por dejar en ella mi marca.

Dijo él y se fue, dejándome sorprendida y sumamente nerviosa.

Agarro la bata y me la pongo, es suave y  tiene un ligero aroma.

Yui-san: ¿Me pregunto si será el aroma de Ruki-kun?

Salgo de la ducha hacia la habitación y nóto un ligero aroma proveniente de la cocina. Salgo de la habitación y me dirijo a hacía allí donde  Ruki-kun esta cocinando.

Ruki-kun: No deberías estar aquí, tu salud aun no es muy buena y podrías desmayarte en algún pasillo.
Yui-san: Me siento mucho mejor gracias a sus cuidados, ademas...no sabia que podías cocinar.
Ruki-kun: No hables como si fuéramos amigos, además no es una tarea complicada, solo se necesita concentrarse y ser precisos.
Yui-san: Yo también sé cocinar pero dudo que mi comida sea tan refinada como la tuya (digo mientras señalo lo que preparó)
Ruki-kun: El aspecto no es importante si no el sabor. Al menos eso debería saberlo un ganado como tú (dice acercándose mucho)
Yui-san: E...entiendo pero me gustaría ayudar en algo, si no te molesta.
Ruki-kun: ¿Con que...quieres ayudar a tu ámo?

Asiento lentamente a lo que el señala unas verduras.

Ruki-kun: Puedes picar estas verduras y preparar la ensalada.
Yui-san: ¿Una ensalada?
Ruki-kun: ¿Una cabeza hueca como tú no sabe lo que es una ensalada?
Yui-san: S..si se lo que es, lo haré enseguida.
Ruki-kun: Hazlo bien o de lo contrario tu ámo tendrá que darte un castigo.

A pesar de que estoy acostumbrada a las amenazas y a los castigos aún no conozco a esta persona y no imagino lo que podría hacerme.

Terminé de picar todas las verduras, las serví en un boul y las revolví.

Yui-san: Etto...Ruki-kun ya he terminado.

Dejó de hacer lo que estaba haciendo y fue a revisar la ensalada.

Ruki-kun: Las papas.
Yui-san: ¿Que hay con ellas?
Ruki-kun: Los pedazos son muy grandes, nadie podría comer eso (dijo con desaprobación)
Yui-san: ¿ En serio? yo creo que están bien.
Ruki-kun: ¿Estas discutiendo conmigo?
Yui-san: Yo....

Ruki-kun: Creo que es hora de recibir tu castigo.

Ruki-kun me acorraló contra la pared y mantuvo mis manos sobre mi cabeza.

Yui-san: Ru...Ruki-kun ¿que vas a hacerme?

No puedo contener mi voz temblorosa que más que miedo expresa emoción a lo que el sonríe y comienza a acariciar mi cuello para después dejar un rastro de besos desde mi cuello hasta el pecho mientras que con su mano libre acaricia mi cintura.

Ruki-kun: Aun no.... yo esperaré.
Yui-san: ¿Eh?
Ruki-kun: Tu estado de salud aún no ha mejorado del todo y sería una molestia que volvieses a desmayarte.

Hagacho la cabeza y suelto un suspiro que más que alivio demuestra decepcion.

Ruki-kun: Ganado, mirame.

Levanto la cabeza para mirarlo y deposita un tierno beso en mis labios.

Ruki-kun: No te quedes congelada, es solo un adelanto de lo que te espera.
Yui-san: Pero yo...

Después de eso soltó mis manos y se separo de mi, unos segundos después llego Kou-kun junto con los demás.