CAPITULO XXII

498 30 4
                                    

Yo era un ángel
Viviendo en el jardín de la maldad
Herida, asustada
Sin hacer nada de lo que necesitaba
Brillante como un faro ardiente.
¿En qué momento perdí yo mi luz?

Tú has conseguido la medicina que necesito
Sangre, licor, amor
Dámela lentamente
Pon tus manos en mi cintura
Hazlo con suavidad
Dios y yo... nosotros no nos llevamos bien desde que firme este pacto
Así que ahora canto.

Nadie me robará el alma
Porque ya no me pertenece
Obséquiame el paraí­so
Lo que realmente deseo es perder la inocencia
No necesito ser inocente
Si estoy rodeada de seres como tú.

Goods and monsters-Lana del rey

.......................

Después de que Carla-san leyera la carta él y su hermano salieron furiosos de la habitación dejándome sola

¿Qué era lo que decía esa carta? ¿qué es lo que había hecho que ellos se enfurecieran tanto?

Quizás el padre de los chicos tenía una mala relación con los fundadores pero no me podía atrever a preguntarles algo tan personal como eso.

Salí de la habitación de Carla-san y regresé a la mia, cerré la puerta tras de mi y me senté en la cama.

Pasaron pocos minutos cuando la puerta de la habitación se habrío de un solo golpe y entraran Shin-kun y-
Carla-san

Carla-san: Será mejor que guardes tus cosas, nos vamos
Yui-san: Irnos?....pero....adonde?
Shin-kun: A visitar a ese maldito infeliz
Carla-san: Shin
Shin-kun: Maldición.....esta bien, no diré nada
Carla-san: Iremos al castillo de Karl Heinz esta noche
Yui-san: (sospecho que no será una visita amistosa)
Yui-san: Y..  por qué debo de ir yo tambien?
Shin-kun: Ese hombre pidió que te llevaramos.
Carla-san: Shin, alista todo para que partamos al anochecer
Shin-kun- Bien, Nii-san

Y asi fue, guarde en mi maleta algo de ropa que encontré en el armario de mi habitación, algunos vestidos muy finos y zapatos, mientras me terminaba de alistar no podia evitar sentirmeme preocupada, que el padre de los chicos quisiera que yo también estuviera en la reunión que tendría con los fundadores me intrigaba demasiado.

Al anochecer Shin-kun me escoltó a la limusina en la que estaba ya Carla-san esperandonos, ambos subimos y partimos enseguida.

Fue un viaje muy largo, ninguno de los tres pronunció palabra alguna, no recuerdo exactamente el momento en el que me quede dormida pero pude ser despertada por, lo que parecía ser, una conversación que estaban teniendo los hermanos.

Carla-san: No entiendo cuales son los planes de ese sujeto
Shin-kun: Pedirnos llevar a Yui con nosotros....
Carla-san: Sea lo que sea no me huele bien, pero no permitiremos que esos sucios vampiros nos la arrebaten porque ella....es nuestra.

Pasaron algunos minutos y el coche se detuvo.

Shin-kun: Hey tú, despierta, hemos llegado
Yui-san: Qué?....Dónde estamos?
Carla-san: En el castillo del rey del Makay

Nos adentramos a aquel palacio, la atmósfera del lugar era casi asfixiante, todo estaba rodeado por sombras, había velas encendidas sobre candelabros muy grandes que colgaban de los techos, tenia un aire aristocrático y aterrador.

Verdaderas intenciones 🌌🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora