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Desde que tengo memoria mi mamá me ha dicho que tengo que tener plata en el futuro para poder hacer todo lo que quiera. Me dijo que tenía que ser doctora, arquitecta o ingeniera; pero, para su mala suerte, soy malísima en matemáticas y le tengo fobia a la sangre. Sin embargo, soy muy buena en todo lo que tenga que ver con letras — no combinadas con números— y me decidí a seguir la carrera de comunicaciones.
Mi mamá me dijo que iba a morir de hambre.
Que no iba a triunfar.
Que iba a ser una mantenida.
Que me busque a un esposo con plata.
Decidí por Comunicaciones porque me encanta todo lo que tenga que ver con letras, leer, técnicas audiovisuales y todo lo que conlleva a los medios de comunicación. Mi mamá nunca lo entendió, pero igual me apoyó financieramente con los utensilios que he necesitado en todos los años de carrera, tuve suerte de obtener una beca completa cuando inicié la universidad.
Lo que sí amé, fue que mi hermana me dijo que ella me apoyaba. Casi lloro de emoción en ese momento. Sin embargo, me aconsejó que piense una manera de asegurar mi futuro. Si no consigo dinero siendo una comunicadora, debía de buscar una manera de mantener mis gustos caros por todo.
Fue, entonces, cuando mi hermana me abrió los ojos a una nueva perspectiva. No era necesario que yo gane mucho dinero, sino, conseguir a alguien que gane mucho dinero para mantenerme a mí y a todos mis gustos caros.
La idea estaba buenísima.
Primero, pensé en conseguir a algún estudiante de medicina, puesto que los doctores ganan un montón de dinero. Lamentablemente, me acordé que el papá de una de mis mejores amigas es doctor y casi no tiene tiempo para ella. Siempre para ocupado con su trabajo. Así que descarté a un doctor de mi lista.
Seguía la idea de un arquitecto. En mi universidad se encuentra la carrera de arquitectura, era de hecho que en ese lugar podía encontrar arquitectos. Cuando fui, pese a mi timidez para hacer amigos, conocí a una chica que me contó que no tiene tiempo para nada y que todos sus amigos están igual que ella. No tienen tiempo para una vida social y mejor no pensar en tener una relación de pareja. Nunca le prestarían atención. Eliminé un arquitecto de mi lista.
Lo único que me quedó era buscar a un ingeniero. Así que será el ingeniero de mis sueños, y creo que tengo la manera perfecta de conquistarlo: Diez perfectos pasos para conquistar al ingeniero de tus sueños y asegurarte un futuro lleno de felicidad.
