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Distrito Karanese. Este del Muro Rose
"-Si no te mueves rápido te atrapan y si te atrapan...no podrás moverte más- le había dicho.
Naomi se rascó suavemente la cabeza y lo observó desatar el nudo de la manta en la cual había ocultado comida. Tenía dedos largos y delicados, sus manos se movían con agilidad y suavidad, como si danzaran.
-Esta vez te he traído yo algo para que te alimentes, pero tendrás que empezar a buscarte las cosas por ti misma.
-¿Vas a irte a algún lado?-preguntó ella sentándose frente a la mesa donde sus pies desnudos colgaban visiblemente.
El aroma del queso y el pan de leche inundaron sus fosas nasales y ella no pudo evitar que se le hiciera agua la boca. Tocó el pan con cuidado, aún estaba caliente. Una mano del hombre le golpeó los nudillos y ella la quitó de inmediato.
-Tch, lávate las manos antes de comer, las tienes sucias- la retó.
Naomi corrió ansiosa hacia la palangana de agua que había en el rincón de la habitación y se refregó las manos hasta tenerlas rojas, se las secó con rapidez y volvió a la mesa donde ya tenía servida su ración.
Levi se sentó en la cama de ella y jugueteó con un cuchillo antes de decir:
-Trata de guardar algo para la noche, no volveré hoy. Pero antes de irme tengo que enseñarte algo. Así que come y vístete rápido.
Ella asintió y se llevó un poco de pan a la boca. La miga caliente y dulce se disolvía en su paladar como un exquisito néctar y el queso lo acentuaba aún más. Lo saboreó lo mejor que pudo antes de tragar, tratando de recordar el sabor, tomó más bocados rápidos, tratando de no hacer tardar al mayor.
Sabía que Levi era mucho más grande que ella, incluso más grande que los chicos que molestaban a las niñas como Naomi. No estaba muy segura de porqué la había rescatado de su casa, una que apestaba a enfermedad y a sangre, pero estaba agradecida. Le gustaba y a pesar de que todo el mundo le tuviera miedo, él nunca era malo con ella. Sus facciones eran duras y firmes, de fríos ojos grises y labios tan finos que siempre parecían estar fruncidos pero sabía que casi nunca lo hacìa.
Los ojos grises la atraparon mirándolo.
-Oye...te dije que guardaras un poco-le dijo.
Naomi dejó lo que quedaba en la mesa y se chupó los dedos. Levi resopló y le indicó con los dedos que se acercara.
Los pies de la niña corrieron torpes hacia él y lo abrazó espontáneamente. Le gustaba sentir su olor, no olía a nada que le pareciera malo y le hacia acordar a cuando su papá la arrullaba. Él nunca la abrazaba, sólo dejaba que hiciera eso porque cada vez que la detenía, ella lloraba.
-Ya...escuchame bien- la separó e hizo que lo mirara directo a los ojos. Naomi se desprendiò de mala gana pero Levi parecía querer contarle algo muy importante así que lo miró fijamente- voy a enseñarte a buscar comida y que nadie te vea. Pero tienes que hacer caso a todo lo que te diga sin chistar ni hacer tonterías ¿De acuerdo?
Naomi asintió energéticamente y sonrió:
-Haré todo lo que me digas,Levi."
Eran las primeras horas de la mañana de Febrero. Los mercaderes de los alrededores de la guarnición ya estaban montando sus tiendas y preparaban la mercadería. Los que vendían el pescado eran los que más rápido trabajaban para que no se echara a perder la carne; dejaban los cajones en grandes pozos para preservar la frescura y los llevaban al puesto apenas terminaban de armar.
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Anything but Love
FanfictionLibertad. Naomi Frost no conocía su significado hasta que Levi la salvó de la oscuridad. Y ahora ella luchará por darle a él la mísma libertad más allá de los muros que los rodean. Aunque le cueste absolutamente todo, Naomi sabe que jamás podrán qui...