"Después de todo la muerte es sólo un síntoma de que hubo vida".
-Mario Benedetti
Todos hemos sufrido mucho alguna vez. El sufrimiento es parte de vivir. Sufrimos por no tener lo que queremos, o por perder a quien queremos. Sufrimos por ser como somos, y por no ser como otros son. Por un partido de fútbol, por el último capítulo de una serie, por un examen de matemáticas...
Mi mejor amiga sufrió cuando fue internada en un centro "sanitario" por su misma madre, cuando descubrió que su hija no quería seguir sus pasos, sino casarse con un guitarrista para ella mediocre y "nada acorde con la estética de su familia".
Yo sufrí cuando mi novio, del que estaba perdidamente enamorada, decidió que ya no me quería.
Y aunque nunca se puede huir del sufrimiento, a veces huir de su causa ayuda.
— ¡Joder, quién fuera pantalones para entrar en tu trasero! — gritó ella, cuando el chico al que llevábamos un rato mirando, pasó por delante.
— ¡Madre mía, Val! —el chico volteó la cabeza y nos sonrió, pero también noté cómo acelaraba el paso. Y ante eso ya no pude contener la risa.
— Es nuestro primer día de libertad, y pienso conseguir que lo disfrutemos — me aseguró, alzando la mano como si hiciera una promesa.
Cuando el tren llegó, nos dirigimos a los vagones de atrás. Tuvimos que abrirnos paso entre personas y más personas, y creo que llegamos a recorrenos casi todo el tren buscando un asiento. El primer sitio libre que encontramos, tenía al lado a un hombre, que rondaría los 30 años, y llevaba una camisa oscura y unos tejanos. Desprendía un olor tan agradable que daban ganas de besarle toda la cara. Valeria me pellizcó, y no me costó adivinar sus intenciones.
— Disfrutaré, ¿vale? Pero no ahora...
Entonces me empujó y caí en el asiento, golpeando al pobre hombre en el brazo.
— Buscaré otro para mí más adelante — canturreó Valeria, no sabía si se refería a otro asiento o a otro hombre.
—Eh...perdón. Soy una torpe.
Él me miró e hizo un gesto con la mano, indicando que no había sido nada. Ni siquiera una sonrisa. "Gracias, Val" pensé, "Va a ser un largo viaje" . Miré por la ventana viendo como la estación se alejaba cada vez más rápido, y no pasó mucho tiempo hasta que me quedé dormida.
—Disculpa, esta es mi parada.
Mi compañero de viaje me había dado un ligero golpe en el brazo. El tren estaba parado, y la gente salía en masa. Asentí y encogí las piernas para que pudiera salir, y cuando me desplacé hacia el asiento de la ventana, me fijé en su reflejo. Solo se veía su espalda, sí, pero de ella salían unas alas negras.
¡Hola! Esta no es mi primera historia, pero sí la primera que comparto. Serán capítulos cortos, y subiré dos por semana (jueves y domingo). Voy a poner todo mi empeño ya que hace mucho que no escribo y estoy bastante ilusionada con este nuevo proyecto, y espero que colaboréis comentando y haciendo críticas constructivas acerca de lo que vayáis leyendo. ¡Ojalá os guste!
Besos!
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Un Alma Inmortal #PGP2017
FantasyCuando el amor de su vida decidió que Elena ya no era suficiente para él, ella cogió sus cosas y dejó todo atrás para empezar de cero en otra parte con su mejor amiga. Sin embargo, años después tuvo que volver, y su vuelta trajo reencuentros indesea...