Mentiras y más mentiras

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¡Hola! Perdón por la tardanza, pero mi compu se descompuso y en lo que la repararon y recuperaba mis archivos no podía publicar. :) Pero, les dejo los tres capítulos. Dos de las semanas anteriores que no publiqué, y el que corresponde a mañana. 
No olviden votar y comentar.


Besos.


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David

Desde que estábamos en Bodas Murray, y Julieta dijo que un engaño era un engaño sabía que su reacción no iba a ser positiva. Desde siempre he estado seguro de que su reacción no sería positiva, pero cuando le solté que soy el prometido de Sharon, la distancia física que puso entre nosotros, fue suficiente para saber que estoy perdido. No me va a perdonar. Por si eso fuera poco, al abrir las puertas del ascensor, aparece mi prometida enfrente de nosotros haciendo que la poca esperanza que tengo en que Julieta crea en mí, se está evaporando cual si fuera espuma en el mar.

―¡David, por favor! ―habla Sharon― Entiendo que te hayas metido con la sirvienta, la secretaria de tu padre, e incluso la mesera del bar al que vas con Bruno y el insulso de tu amigo, pero, ¿en serio con la organizadora de la boda? ―espeta. «¿De qué mierda habla?

¡Basta, Sharon! Sabes tan bien como yo que nunca ha pasado algo así. ―refunfuño.

―Me alegra saber que no soy la única y que este pequeño detalle no va a afectar su relación. ―espeta Julieta molesta. No puede ser, en verdad cree todo lo que está diciendo Sharon.

―Julieta, no es así... ―protesto.

―¿Debería importarme cómo es en realidad? A ti no te importó nada, ni siquiera mi trabajo. ¿Por qué a mí sí debería preocuparme lo que haces con tu vida? ―refunfuña. Su voz se escucha ronca. Se está conteniendo. Sus palabras me llegan a lo más hondo de mi ser. No porque no crea en mis palabras, no le he dado razones para hacerlo. Sino porque soy el culpable de todo lo que está sintiendo.

Julieta camina en dirección a su departamento, Sharon la jala del brazo impidiéndoselo.

―Como si meterte con alguien que tiene una relación formal fuera muy profesional. ―agrega Sharon mordaz.

―Ella no tenía idea de que quien se va a casar soy yo.

―No hablo de ti, idiota. Sino de Leonardo otro tonto que cae en las garras de esta mosca muerta. ―espeta. No tengo la menor idea de cómo sabe algo del ex de Julieta. July voltea a verme sorprendida. Al igual que yo, no tiene idea de cómo es que Sharon sabe de él.

―¡Alto! ―Julieta se suelta del agarre de Sharon― No te importa lo que he hecho de mi vida, ni con quien me acuesto. Lo único que tiene que interesarte es tu futuro marido. Si deseas casarte con alguien que cada vez, que te das la vuelta va a engañarte, ese es tu problema, no mío.

―Me importa si eres la furcia que le calienta la cama. ―gruñe. Julieta le voltea una cachetada que hace que Sharon se desestabilice.

―No sabes nada de mí. ¡No los quiero ver! ―espeta Julieta― Nunca nadie me había hecho tanto daño como tú ―gruñe. Julieta da media vuelta y en ese momento su mirada se cruza con la mía, en sus ojos hay furia y dolor, sufrimiento causado por mí. Pienso en acercarme, pero ella entra de inmediato a su departamento y azota la puerta. El sonido retumba en mis oídos. Ojalá ella quisiera escucharme.

―Vaya, vaya. La mosquita muerta resultó tener carácter. ―agrega Sharon. Toda la furia que siento contra mí y contra ella fluye en este momento. La tomo del brazo y la jalo mientras bajamos las escaleras.

Mi Loca Encantadora [Borrador Terminado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora