Mi Loca Encantadora [Borrador Terminado]

La última Vez

Julieta

Estos días han sido los más pesados y complicados de mi existencia. Nunca había cancelado una boda, mucho menos a dos semanas y media de realizarse, es más complicado que organizarla. Llegar a un acuerdo con los proveedores para cerrar tratos y que no se dañen las relaciones comerciales, debería ser declarado lo más difícil del mundo mundial. Aparte de todo, parece que comí algo en Río Frío que me hizo daño, ya que, ando con el estómago revuelto.

Entre todo esto, tengo que agradecer el que David no me haya buscado. Parece ser que entendió el mensaje con mi pequeño e infantil regalo. No así, Sharon, a quien le tengo que estar esquivando llamadas, y cada mensaje que deja lo borro, sin leerlo o escucharlo. Como si fuera poco tener que aguantar las groserías y prepotencia de la princesita, ahora también se suma la insistencia de Leonardo, a quien tampoco pienso contestarle una sola llamada, todos los pendientes entre él y yo, quedaron liquidados el día que le transferí, lo que le debía.

Nunca me imaginé que el pagar la deuda que tenía con Leonardo me causaría una más grande, y lo peor es que no sé, si la tengo con Bruno o David. Esa es la razón por la que hoy los cité para solucionar esto, y así esta sea la última vez que nos encontremos, al menos con David. Porque si Elena regresa con Bruno, tendré que verlo muy seguido. Aun cuando siento que la mejor decisión es la completa lejanía de David, no puedo evitar sentirme mal. Esta vez sí me enamoré y siento que con sus mentiras se llevó todo, dejándome el puro cascarón, quisiera encontrar la forma de continuar, pero ni siquiera sé hacia dónde dirigirme.

Para olvidar todas mis penas estoy finalizando el estado de cuenta que entregaré a Bruno y David, quizá los logre convencer para que les pueda hacer su reembolso en cómodas mensualidades. Ya sé, al final pasé de deberle a un imbécil a otro. Tal vez debería decirle a mi padre que me preste dinero, pero eso ayudaría aún menos a mi deprimente estado de ánimo. El destino está dispuesto a cobrarme con intereses moratorios las malas decisiones que he tomado desde que estaba con Leonardo. Clara toca a la puerta de mi oficina sacándome de mi estado de obnubilación.

―Adelante.

―Julieta. ―está nerviosa.

―¿Llegaron?

―Sí, pero no son ellos... ―Clara es interrumpida por Sharon y su acompañante, una chica de cabello negro azabache, cuerpo perfecto y ojos verdes.

¿Qué pretendes? ―cuestiona la rubia―. ¿En verdad crees que cancelando la boda estará contigo?

―Lo siento. ―se disculpa Clara.

―No te preocupes. ―resto importancia. Aunque, Sharon y su acompañante es a quien menos quiero ver, Clara no tiene la culpa de su visita. No me imaginé que David y Bruno fueran tan cobardes.

―Va a ser una reunión muy larga, por favor no me pases llamadas. Tomen asiento. ―pido. ―No sé cuáles son tus motivaciones, pero estoy segura de que son opuestas a las mías. ―respondo cuando mi asistente ha salido de la oficina.