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¿Alguna vez te has preguntado el como ven las demás personas las cosas? Las cosas buenas y las cosas malas. ¿Como ven los delincuentes, los terroristas o los presidentes corruptos? ¿Alguna vez los has visto como personas de lugar de solo basura que hace cosas malas? La mayoría dirá que no, aunque la extraña persona que vaya a dar una respuesta afirmativa posiblemente vaya a ser una persona parecida a Leroy Colins Carter. 

Leroy, el ahora conocido como ''el chico nuevo y ignorado por la humanidad en general''. Bueno, en realidad nadie le llama así, solo el mismo. El es una persona que piensa mucho, cualquier cosa mala o buena minimamente  relevante le da vueltas y vueltas hasta que se cansa de ello. 

Como ahora mismo.

Sentado en el auto de sus padres, después de haber viajado 16 horas en avión desde Alabama, U.S.A hasta Madrid, España. Mirando a la nada el pensaba en sus cosas, en como seria su nuevo instituto, las personas que estarían allí y el lugar en general. No conocía absolutamente a nadie. Era un lugar totalmente nuevo para el, incluso el idioma era complicado, el acento que debía que adoptar y las cosas que tenía que decir para parecer natural.  No se movía, se limitaba a mirar la ventana mientras sus padres hablaban de... de... de cosas de adultos que el no se molestaba en entender. Siempre cuando admiraba el paisaje por la ventana sus padres sabían perfectamente que el estaba pensando en algo, algo importante que podría afectarle en el futuro o ahora mismo o aveces incluso completamente escaso de importancia. Sus pensamientos no eran preeminentes en realidad. Al menos no para el. 

Pasaron unos 30 minutos hasta que llegaron a su nuevo ''hogar''. Una casa de dos plantas con un patio algo pequeño comparado al anterior, con 3 dormitorios y pues todas las demás cosas típicas que tendría una casa como esa. Toda la familia se bajo del auto, primero sus padres y luego su hermano menor, Steven, por último el mismo Leroy. 

Con la cabeza baja entró, cruzó un pequeño pasillo hasta una puerta que parecía ser el baño. no hecho ni la mas mínima mirada a todos los muebles, plantas y decoraciones. Abrió la puerta que parecía ser de Roble y entro. Enfoco la mirada en el lavabo que encima tenía un espejo con horribles detalles de flores. Se dirigió a paso lento a este y hecho un vistazo a su reflejo. Tenía ojeras y los ojos en blanco, se notaba tristeza y la falta de ganas en si mismo. 

¿Que estoy haciendo aquí?- pensó- Mi trabajo esta en Alabama, ahí tenía una vida y personas que me apreciaban. ¿Que a pasado? ¿Hice algo malo? ¿Steven hizo algo malo? ¿Mis padres? Posiblemente fui yo. 

El tenía la muy mala costumbre de echarse la culpa a si mismo. Cuando no entendía lo que pasaba siempre pensaba que el había hecho algo, una cosa que afecto a alguien terriblemente. Aunque en realidad no se sentía culpable, al menos no de una forma publica. Se miro por los siguientes 5 minutos hasta que su madre toco la puerta.

_¿Cariño, estas bien?- dijo mientras tocaba la puerta

_Si, solo quería refrescarme un poco- contestó

¿Que clase de respuesta es esa? Que tontería.

_Cuando termines ven a ayudarnos a bajar tus cosas. Tienes mucho que hacer.

En realidad eso, en parte, no era cierto. Tampoco se habían llevado tantas cosas de su vieja casa. Solo sus libros que no eran pocos, su ropa, recuerdos y posters. Obviamente también su ordenador ''Hp'' y su teléfono, pero eso no debía de ir en sus maletas. Al rato salió del baño y fue por sus cosas justo como su madre le había dicho que hiciera. Subió las escaleras a toda prisa y puso las dos maletas en el piso al llegar a una puerta que tenía un letrero. Ponía ''Leroy''. Abrió y se asomó, se fijó en cada detalle, la cama, la pintura, el armario, todo en general. Volvió a agarrar las maletas y se adentro en la habitación de color azul. Tiró las maletas a la cama sin ningún cuidado y luego se tiró el mismo. Se dejo caer simplemente y como siempre hizo lo que mejor hacía, pensar.

PUES MIRA, que ya hice otra historia, jaja :v. Espero que les haya gustado, si es que alguien lo lee ;w;.

La estupidez humana según LeroyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora