La estupidez humana según Leroy

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Leroy se encontraba en su cama, ya había cenado, cambiado, duchado y desempacado. El procuro que sus padres no tuvieran ninguna excusa para molestarlo. Necesitaba estar solo. Muy solo, para acostumbrarse desde el principio. Estaba acurrucado, en posición fetal. Intentaba dormir pero seguía pensando, se sentía extremadamente nervioso. Si no paraba era posible que explotara y no cualquiera podía volver a armar sus pedasitos. No iba a ser la primera vez que le pasaba y le preocupaba increíblemente. Leroy inconscientemente era muy perfeccionista, todo debía estar siempre perfecto. Ya no era solo una mala costumbre, era una necesidad. Si no esta todo perfecto le dan leves ataques de ansiedad. Es horrible. Al final, logró dormir.

Ya había empezado a amanecer, eran las 5:00 de la mañana. Lo primero que vio al abrir los ojos (ademas de sus pestañas, pero eso no cuenta) fue un poster de ''Twenty One Pilots'' que había pegado la noche anterior. Apenas verlo se fue por completo su esperanza, pensaba perdidamente que había sido un sueño. Soñaba que el aun se encontraba en su verdadero hogar en Alabama, en el patio de su colegio en Huntsville, viendo a los de séptimo grado jugar lo que en su país llamaban ''Soccer'' aunque el lo conocía como ''Correr detrás de un balón y fingir haberse herido''. Nunca entendió el Soccer y nunca lo entenderá. Era sábado y se alegraba mucho de ello, aun no se encontraba preparado para  conocer a nueva gente. 

Se levantó tambaleándose, a pesar de que había dormido perfectamente, tenía ojeras y se sentía decaído aunque en realidad no hacía ni el mínimo esfuerzo para mejorar su animo. El cabello café oscuro le caía a mechones en la cara. Caminó hacía la puerta y nada más abrir se encontró a su padre apoyado a la pared como si lo estuviera esperando.

_¿Que quieres papá?- dijo Leroy sin pensar

_Deberías dormir mas. Ayer fue un día agotador para todos. Tienes que descansar.

_¿Lo dices como una obligación?

Su padre le miro frunciendo el ceño.

_Por el amor de Dios, cállate y ve a dormir, Colins.

_Te dije que no me llamaras Colins.

_¿Podrías dejar de ser un respondón y hacerle caso a tu padre por una vez en tu vida?

Leroy puso los ojos en blanco y cerró la puerta de un golpazo, luego cerró con seguro. Escucho los pasos de su padre alejarse. Era un alivio. No soportaba que su padre lo tratara como a un niño pequeño, ya tenía 15 años ¿no era suficiente para tener un poco mas de libertad? Ademas, solo quería levantarse. No era nada del otro mundo. Caminó por la habitación pateando la ropa del día anterior. Luego saltó con lo brazos extendidos hacía su cama, su cara cayó justo en la almohada, la abrazo y empezó a gritar malas palabras para desahogar toda la presión que había contenido desde el día anterior. Al terminar su recién invento de ''liberación de presión'' se colocó boca arriba y miro el techo blanco. ''¿Cual es mi problema?'' pensó. Cerró los ojos y al final termino durmiéndose. 

Volvió a despertar. Eran las 10:00 de la mañana, no recordaba hace cuanto no se levantaba tan tarde. Tenía un poco mas de energía pero su deprimente humor hacía que no valiera para nada. Intentó pasarse una mano por el cabello pero noto que tenía una nota pegada a la frente. 

''Papá dice que bajes a desayunar y luego salgas afuera'' -Steven.

Suspiró frustrado y se levanto de un salto, si seguía en la cama volvería a dormirse. Volvió a caminar hacía la puerta, esta vez un poco mas rápido. La abrió un poco y hecho un vistazo esperando que su padre no estuviera esperándolo.  Milagrosamente no estaba allí. Hizo un gesto de alivio. Bajo las escaleras y fue a la cocina. Su madre estaba en la sala con la tele puesta mientras desempacaba algunas cosas que faltaban. Leroy se limito a saludarla con la mano y ella intentó acercarse. El se metió en la cocina y comprobó que su madre no molestara. Miro un plato con un huevo revuelto y un pan. Nada mas, posiblemente su padre se estaba vengando. Leroy sin reprochar se lo comió.

Al terminar se levantó y volvió a su cuarto. En el camino se encontró a Steven pero lo ignoró. Tenía que cambiarse, no podía salir con el pijama a media calle. Por lo menos debía de dar una buena impresión a los vecinos. Al menos para no estar tan solo como lo había previsto.

Fiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin del cap

Espero que les haya gustado (las pocas personas que lo van a leer :''v). Si les gustó voten, comenten y SIGANME. 

Bai bai :3