Digimon Adventure Online 2.0

Capítulo IX: La Carrera de Obstáculos - El Reto de la Zona Arena

     Llegamos a la Zona Arena y vimos que nuestro siguiente reto ya nos estaba esperando.

     Frente a nosotros había una serie de obstáculos que seguramente nos matarían en cualquier descuido. Ballestas, rayos lasser, lanzas, guillotinas, altas plataformas, aros de fuego y otras cosas. Al fondo, muy lejos en la distancia, se encontraba el portal que nos transportaría a la siguiente zona.

     Nos encontrábamos en una plataforma de color azul que conducía a una alta escalera, en la parte superior, en otra plataforma del mismo color, se encontraba Satanmon esperándonos.

     Miré a Kenta, el pobre sujeto estaba indispuesto.

     — ¡Bienvenidos a la Zona Arena!  —exclamó Satanmon desde el sitio donde se encontraba—. Es hora de su siguiente reto.

     Deseé poder estrangular a ese sujeto cuando pronunció aquello. ¿No podíamos descansar un momento?

     —Lo que tienen frente a ustedes se convertirá en una carrera de obstáculos —indicó Satanmon señalando su entorno con ambas manos—. Participarán en parejas y su objetivo será llegar al portal que ven al fondo.

     Crucé los dedos anhelando que no me seleccionara como pareja de Mirai.

     —Las parejas serán las siguientes —indicó Satanmon cuando nuestras imágenes holográficas aparecieron en el cielo—. Kenta Suzuki y Reiji Koryuji. Kyoko Kazuma y Umiko Ishikawa. Mirai Minamoto y Kiyoshi Nagiza.

     Miré con satisfacción cómo se fulminaban con la mirada aquellos dos rivales. Kyoko y yo compartimos una mirada de complicidad.

     —Y ya que los equipos están impares ahora, Katsura Tanaka tendrá que participar sola —continuaba diciendo Satanmon—. Las reglas del reto son sencillas. Tendrán que llegar al portal atravesando todos los obstáculos. Sólo seis de ustedes siete podrán pasar a la siguiente zona, el último en llegar será asesinado.

     Todos nos congelamos al escuchar aquello, vi a Mirai retroceder aterrada y adiviné que la pobre niña había presentido que ese sería su último reto. Me partió el corazón pero yo también deseaba que así sucediera. Aunque suene despiadado, la muerte de uno de nosotros nos permitía seguir avanzando.

     —Cuando escuchen la señal tendrán que apresurarse y asegurarse de ser parte del grupo de seis jugadores que podrán salir de aquí. No podrán pasar de largo ninguno de los obstáculos y tendrán que pasar sobre todas las plataformas pues abajo sólo encontrarán arenas movedizas —decía Satanmon—. A seis de ustedes los veré en la Zona Cielo.

     Satanmon desapareció y vimos aparecer un cronómetro holográfico en el cielo una vez que nuestras fotografías desaparecieron. El cronómetro iba marcando en cuenta regresiva que nos quedaba un minuto para salir. Sobre nuestras cabezas aparecieron las barras verdes y escuché que todos comenzaban a hacer planes.

     Kenta y Reiji decidían cuál de sus Digimons los llevarían más rápido, Katsura observaba la información de su propio equipo en el Xros Loader. Mirai y Kiyoshi discutían a gritos, aquello me hizo reír.

     — ¡No voy a llevarte!  —decía Kiyoshi con indiferencia.

     — ¡Se supone que hay que trabajar juntos!  —exclamó Mirai indignada.

     — ¡No me hagas lanzarte a las arenas movedizas!  —sentenció Kiyoshi dándole un empujón a la pequeña.

     Kiyoshi me agradaba, sin duda él llegaría al final. Me reprimí mentalmente por pensar aquello. ¡Yo llegaría al final! ¡Yo ganaría el macabro juego de Satanmon!