Un Amor Prohibido©

A Salvo

Una luz comenzó a iluminar mi rostro obligándome a abrir mis ojos, pero no podía distinguir nada, mis vista estaba borrosa, solo escuchaba la voz de Iván muy lejos que me decía "¡Diana, Diana, responde! ¿Estas bien? por favor reacciona". Trataba de responder pero mi voz no se proyectaba fuera de mi boca.

—Iván —logré decir al fín.

—Si bella, aquí estoy ¿cómo te sientes? ¡Dios!

—Me siento muy mal —Susurré.

Volví a desvanecerme y perdí completamente los tiempos.

                                                                    * * *

Regreso en sí. Abro mis ojos rápidamente y la luz choca contra mi retina obligándome a cerrar instintivamente los ojos haciéndome sentir dolor, los abro lentamente ¿Dónde estoy? Observo mi alrededor y estoy en una habitación de hospital. Comienzo a escuchar pasos y voces que se detienen en la puerta de la habitación, se abre la puerta y me encuentro con esos maravillosos ojos que me cautivaron en el restaurant de aquel hotel tan maravilloso.

—Diana, hermosa, ¿como estás? ¿te sientes bien? —Iván se ve como si no hubiese dormido en años, unas grandes ojeras rodean sus ojos, esta despeinado y con gran preocupación en su rostro.

—Iván... Oh Iván, gracias por salvarme la vida

—Por ti, todo Diana...—se acercó rápido a mi.

—Lamento hacerte pasar por todo esto -dije tomando su mano.

—No lo lamentes, no podía dejarte sola.

—¿Cómo me encontraste? ¿Cómo sabías que me habían secuestrado? —Iván dudó unos minutos y al fin respondió.

—Cuando te dejé en el hotel... —Hizo pausa por unos segundos—. En la mañana fuí a llevarte unas flores, toqué tu puerta pero no abrías... Estuve mucho rato ahí y decidí abrir la puerta que estaba abierta, si, fuí un idiota y un abusador por entrar así pero la curiosidad me ganó...Cuando entré me encontré con un completo desastre, todo estaba tirado y roto y me preocupé porqué te llame y no te encontré...Llamé a Mark desesperado y él me dijo que tratara de encontrar alguna pista que los tipos hubieran podido dejar, y así fué, encontré una carta de...¿Cómo se llamaba? —Se quedó mirando a algún punto en el suelo.

—Ryan —añadí con toda amargura.

—Ryan... ahí me di cuenta de que tu secuestro fué planificado

—¿Dónde están?

—¿Quiénes?

—Los tipos... Ryan y los tipos que me secuestraron —Iván bajó la mirada.

—Se escaparón luego de que les dí el dinero que me pidierón. Pero ya hablé con la policía y Contraté un investigador privado para que dé con esos tipos y los metán a la cárcel

—¿Cuánto les diste?

—Eso no importa

—¿Cuánto les diste Iván? —repetí con dureza.

—veinte....—Guardó silencio, dudando.

—....mil? —Mi respiración comenzó a agitarse.

—Millones, Diana. Veinte millones... —Malditos.

—¿De dónde sacaste el dinero?

—Diana, eso no importa ya, lo importante es que estas bien

—Iván por favor, tú no tienes nada que ver conmigo, no sé nada de tí ¿de dónde sacaste el dinero?