Nieve, fría y cálida

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En la fría nieve que se acumuló poco a poco, mis recuerdos se aclararon. Ahora sabía que mi único pariente había muerto, mi amada madre ya no está presente en este cruel mundo.

Y sé muy bien, que algún día se marcharía, y siempre me prepare para soportar la despedida pero, no solo la perdí a ella.

Asael, tu eres... el amor de mi vida.

Te perdí, y sin ti, el dolor se volvió insuperable.

No me importaría verte solo en los sueños, al menos podría pasar tiempo contigo, al menos mi vida tendría sentido.

Las lágrimas vuelven a salir de mis ojos, recorren el mismo camino de siempre, y terminan cayendo a la nieve, para hacer parte de los miles de copitos.

Caí arrodillada en la nieve, y en la soledad chille. Chille como una pequeña niña que perdió su camino, tenía que desahogarme.

Dejar salir mi frustración con cada lágrima derramada, enfrentarme a la realidad, a una realidad sin ti, Asael.

Esperar a que la nieve me cubra, que mi cabello negro se mezcle con el blanco de los copos de nieve.

Mi cabello es el espacio, los copos de nieve las estrellas y, mi dolor, el vacío.

—¿Sophie?

El vacío deja de devorarme, las lágrimas se detienen. Esa voz solo es de...

Me gire rápidamente, y me encontré con esa figura que tanto amaba.

—¡Asael! —grite, me levante y corrí a abrazarlo.

—¡Sophie! ¡¿Enserio, eres tú?! —pregunto asombrado, me miro de arriba abajo, sus ojos esmeralda se humedecían.

¿Mi sueño se hizo realidad, acaso la vida se apiado de mí?

La razón ya no importaba, ahora en mis brazos yacía la razón de mis sonrisas, y de las grandes alegrías.

El calor de mi persona favorita era el tacto más anhelado.

La felicidad volvió a tocar a la puerta de mi vida, y esta vez se quedó para no marcharse.

Flashback (Asael):

Mi tratamiento concluirá dentro de poco, y la enfermedad que alguna vez me atormento y me destruyo poco a, poco desaparecería para siempre.

La ventana que siempre fue mi compañera, se despide de mí. Ya no volveré a esta habitación.

Y aunque odie el hospital, ahora le agradezco de todo corazón, porque aquí, la conocí a ella, a mi Sophie.

Mencionar su nombre, causa estragos en mi ánimo. Una explosión de emociones se lleva a cabo en mi corazón.

Aun no pierdo las esperanzas de volverla a ver, sé que ella volverá a mis sueños, se supone que es la creación de mi mente.

Como es posible que yo mismo construí mi dolor. Te extraño Sophie, amor mío.

—¿Seguirás con tus lamentos o, quieres que te ayude? —pregunta la voz de aquella señora que inicio todo.

Me gire para encararla, y en su rostro se dibujaba una sonrisa.

—¿Volviste para ayudarme? —pregunte limpiando una lagrima que había alcanzado a salir de mis ojos.

—Solo una palabra...Azotea—dicho esto se fue, como la primera vez.

¿Azotea, es posible que hable de la azotea del hospital?

Intente seguir a la misteriosa señora, pero se había esfumado como el polvo. Así que corrí a la azotea.

La puerta estaba entre abierta, y al abrirla, puede ver nuevamente la hermosa cabellera negra de mi amada.

—¿Sophie? —fue lo único que pude preguntar.

Fin del Flashback.

Narración, en tercera persona:

—Que almas tan problemáticas, toco entrometerme de nuevo—dijo la señora, con una sonrisa en sus labios.

Aquella señora que unió a Sophie y, a Asael.

—¿Abuelita, ya nos vamos? —pregunta su nieta, quien quiso acompañarla.

—Antes de irnos, mira la pareja que ayudaste a unir, Lisa —dijo la señora, mientras señalaba a Sophie y a Asael, los cueles no dejaban de abrazarse.

Lisa sonrió, aún recuerda cuando ayudo a su abuela, y actuó de mala, para así lograr que Sophie aceptara sus sentimientos, y luchara por su amor.

—Que hermoso, abuelita —dijo Lisa dándole un abrazo.

—Es hora de irnos, nuestro trabajo ha terminado—informo la señora, y juntas desaparecieron del lugar.

Continuara 7u7r...

Sweet DreamsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora