Veinte. J

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Volví a nuestro lugar, a unos de esos tantos lugares que jamás tuvieron significado alguno pero con vos se volvieron mágicos e inolvidable, volví a ese lugar donde creí jamás volver sin vos, a ese lugar donde un mes atrás nos volvimos a enamorar, o al menos, yo me volví a enamorar...

Volví a ese lugar donde nuestras almas se acoplaron y sentimos luego de tanto tiempo, paz, felicidad, tranquilidad, seguridad, en fin, millones de sensaciones tan hermosas que hace mucho no sentía, no sentíamos..

Pero esta vez fue distinto, volví sin vos, sin tus abrazos, sin tus besos, sin tu caricias, sin tus mimos... Sin vos, y es todo muy distinto, donde antes había paz y seguridad ahora todo se lleno de un vil silencio y caos, mucho caos... Sin vos este lugar solo me refleja el caos que tu ausencia me dejo, o quizá el caos que yo genere a raíz de tu partida

En cualquiera de las dos circunstancias me lastiman los recuerdos, o quizá soy yo quien se lastima con los recuerdos...

Tengo la esperanza de que volvamos juntos a este lugar, amándonos como siempre nos hemos amado, pero... Hasta donde esa esperanza es un impedimento para rehacer mi vida? Hasta donde esta bien soñar o esperar a ese día? Porque aunque logre aceptar, perdonar, entender, aprender y hasta sanar mi corazón estamos decidiendo no soltarnos, no superarnos, y quizá eso sea un seguro de que vamos a volver a este lugar y a cada lugar que nos hace feliz, pero.. El problema comienza cuando no logro saber, o no logro darme una idea fija de lo que vos sientas, se que prometimos volver al otro cuando nuestro corazón sane, pero eso implica no soltar.. Al menos no soltar del todo.. Y vos, vos pensaras igual que yo? Vos tendrás la certeza como tengo yo de que una vez que nuestros corazones sanen vamos a volver a nuestro hogar para ser felices por fin o se lo querrás entregar a otra persona... O quizá cerrarlo y no volverlo a abrir hasta el nacimiento de un hijo... Quien sabe.. Solo se que la incertidumbre de estas opciones, de no saber si vos también tenes esa certeza hermosa como la tengo yo, me desgana cada día un poquito más, y a su vez aquella certeza cada día se va convirtiendo mas en una utopía, de esas que hacen doler, que hacen que tu alma se desgarre y los huesos duelan del frío, del frío que hay en tu cuerpo al no estar entre la persona que amas, que tanto deseas, anhelas... 

De a poco, voy entendiendo que vos no vas a volver, pero no quiero irme, no por ahora, aunque sea sola, quiero quedarme en nuestro hogar, pero sin esa paz que vos logras trasmitir a todo tu alrededor el hogar es un caos, solo quedan los problemas y los miedos, las inseguridades y los fantasmas del pasado... Porque yo soy eso, caos, solo y puro caos, que en tus brazos, aquel caos quedaba indefenso, sumiso ante tanta paz.  

Armonía caoticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora