Once. 5

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No hay nada más normal que sentirse decepcionado alguna vez. Sentir que nada de lo que esperábamos, o que quizá esperábamos mas de lo que debíamos o nos correspondía, buscábamos algo que no se podía vaya a saber porque... Quizá porque necesitábamos cariño y lo buscamos en tiempo o medidas equivocadas. Buscábamos el amor que nuestros padres nunca supieron darnos en otra persona. Aunque sabíamos que esa persona no duraría para siempre nos aferramos a una falsa esperanza que nuestra alma creo solo para sentirse completa. Pero era obvio el final, aunque me gustaba negarlo, sabia que se iba a ir, porque desde el momento en que mi padre me abandono cuando solo era una niña, el solo se fue y continuo con su vida dejando rota en pedacitos a mamá y crecí con ese miedo de que alguien pueda seguir su vida sin mi, y sabiendo que aun lo amo se marche y deje sin brillo mis ojos como los ojos de ella, no lo soportaría...

sentir como tu alma se estremece y queda cada vez más y más rota hasta que sentís que no queda nada para dar, también en ese momento sentimos que no merecemos que nos den nada, creemos que ya no queda nada por sentir, por el solo hecho de que ya muchas personas nos han decepcionado. Y es en ese momento en el que dejamos de mostrar nuestros verdaderos sentimientos, nos volvemos fríos; tratamos de controlar cada una de nuestras emociones porque creemos que de esa forma no nos van a decepcionar y es ahí cuando nos decepcionamos a nosotros mismos y eso duele mucho mas, porque uno cree conocerse, y es triste admitir que eso no es cierto, no nos conocemos, actuamos por impulso y es en esos momentos cuando nos decepcionamos a nosotros mismos, a veces por no mostrar nuestros sentimientos y perder a gente que de verdad nos quería y otras por entregarnos completamente sin saber si se nos va a ser correspondido.

A veces y solo quizá no deberíamos dejar que otras personas se definan, deberíamos mirarlos a los ojos, ya que los ojos son el espejo del alma, tomarnos el trabajo de conocerlos y allí confiar para no salir decepcionados

Armonía caoticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora