Cuatro. C

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Y de repente, lo conozco, todo fue casual, nada planeado, todo fue tan espontaneo que ni siquiera se como explicarlo, pero se que por algo lo conocí, creo que la magia astral me vio sufrir lo suficiente, me vio verdaderamente arrepentida por mi error y quizá por eso me puso en su camino.

Solo se que lo conocí y desde entonces mi vida cambio, me sentí segura en él, sentí que podía abrirme y liberar mis demonios, dejarlos ser, él me dio la confianza que hace tiempo no me daba nadie, el me enseño a quererme a mi misma y a dejarme ser. Me enseño que no hace falta ser perfecta o ser un 90-60-90 para ser linda, me enseño que el físico es solo un envase inservible... Y que lo que realmente tengo que proteger, nutrir, arreglar y cuidar es mi alma, no mi pelo.

Él me dio el amor que hace tiempo nadie me daba, me enseño a sacar la belleza de este caos, me enseño tantas cosas... Pero principalmente a ser yo misma y aprender a dejar ir.

Me enseño que el amor es una guerra donde los dos pueden salir ganando o morir en plena batalla, que si el cuerpo esta preparado para sufrir heridas muy graves, el alma igual, que una herida no sana hasta que uno no la deja de tocar.

Él me enseño a ser fuerte, a no mostrar debilidad, a saber elegir quien tener de conocido y quien de amigo, pero el problema vino, cuando empece a poner en practica todo lo que él me enseño; porque lo logré, pero me volví mucho mas débil y frágil ante él.

Armonía caoticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora