Después de decirle a Chan que me quedaría, el continúo llorando por un tiempo más.
"Estoy un poco harto de sentirme tan solo"
"Pero... Chan, no lo estás" Acaricié su cabello.
"Lo... Lo sé hyung" Dijo mientras se alejaba de mi y se quitaba la mascarilla. "Pero es la sensación... Es ese vacío den... Dentro de ti que sientes y buscas llenar con algo..."
Chan se sentó sobre el suelo, yo le imité.
"No sé... Quizá pienses que es algo absurdo. Nunca he encontrado algo o alguien que realmente me haga sentir bien y completo" Negó levemente con la cabeza "Sentirse solo a pesar de que no lo estés, no sólo eso. No ser amado por alguien, mientras todos a tu al rededor tienen con quien son... Sonreír. No tiene mucho que comencé a ir a fiestas, creí al principio que lo que pasaba ahí me haría sentir bien..."
Chan había comenzado a sollozar de nuevo.
"Creí que... Que eso estaba bien. Al principio todo estaba bien, pero... Cuando ellos comenzaron a aprovecharse de mí, supe que eso no era lo que yo buscaba. Los odio demasiado, pues no soy al único que le han hecho esto... Intenté salir de eso varias veces, pero realmente en esta casa sólo me siento más miserable... Prefería estar con ellos a estar encerrado aquí sintiendo como este vacío me lastimaba cada vez más... Porque esto me duele más que lo que ellos me hacían"
Ver y escuchar lo que Chan decía me hizo derramar lágrimas. Era demasiado inocente... ¿Cómo podían hacerle esto?
Abracé nuevamente a Chan.
"Hyung... Lo siento en ve... Verdad" Enredó sus brazos sobre mi torso y escondió su rostro sobre mi pecho.
"No tienes porque disculparte" Acaricié su cabello.
Me sorprendió el hecho de que en el proceso de tranquilizarlo se había quedado dormido. Lucía tan frágil, sus mejillas estaban coloradas, sus párpados hinchados, su nariz estaba irritada.
Lo cargué en mis brazos, realmente era demasiado ligero. Caminé por el pasillo para dejarlo en su habitación, agradecía el haber hecho el aseo con él, porque sino me perdería, tenía un sin fin de habitaciones.
Recosté a Chan sobre su cama, esperaba no despertarlo, lucía muy cansado. Acaricié levemente sus mejillas y luego me di la vuelta con intención de ir a la sala.
"Hyung... ¿No... No te quedarás?" Me preguntó soñoliento.
"Iba a la sala..." Me giré para verlo. Éste hizo una mueca al escuchar mi respuesta.
"No" Respondió mientras hacia un puchero.
"¿Eh? ¿No?"
"Entonces sería... Sería lo mismo. Me refería a... Pues aquí" Palmeó levemente la cama.
Le miré un poco confundido, no sabía como reaccionar ante su respuesta.
"¡Oh!" Gritó mientras se incorporaba y negaba con la cabeza "¡No! ¡No! ¡Yo... Yo no me refería a eso! ¡A lo que sea que esté pensando! ¡No! ¡Disculpe!" En ese momento pude notar como todo su rostro ahora se encontraba de un color rojizo.
Definitivamente Lee Chan era demasiado tierno e inocente. Reí a lo bajo al ver que cubría su rostro de la vergüenza.
"Bien, pero tengo que decirte que suelo patear mientras duermo Chan" Respondí mientras alborotaba su cabello.
Al principio Lee Chan me daba la espalda, supongo que se sentía incómodo. Yo no lograba conseguir el sueño por lo que pude notar que Chan se movía demasiado, después de varias veces de cambiar de posición, decidió acurrucarse sobre mi pecho.
Permanecí despierto por casi una hora más, la vida de Chan me preocupaba tanto, no entendía como terminó de esta manera, no conocía mucho de él y lo poco que me había contado, era demasiado trágico. No podía dejar de pensar en la situación de éste.
"Hyung... No dormir es malo" Me dijo mientras se alejaba de mi y volvía a darme la espalda "Tienes que descansar"
Después de decir aquello volvió a dormir. Sí que se dormía demasiado rápido.
La noche fue realmente eterna para mí.
Sin embargo, lo poco que dormí me hizo olvidar lo nervioso que me encontraba.
Así que cuando desperté y vi que Chan se encontraba dormido entre mis brazos, no sentí nervios, no me sentí incómodo.
En realidad, sentí una gran felicidad y ternura verle tan sereno.
Lee Chan era un ángel.
Un ángel por el cual estaba cayendo.
