Porque lo que más quería en este mundo era amar, pero todos estos prejuicios me lo impedían.
Y es que el hecho de ver como todos sonreían con alguien, mientras yo caminaba solo en este mundo, me dolía.
Pero... ¿Qué se le puede hacer?
Tal vez estaba destinado a rendirme en el intento de conocer la perdición del hombre.