Vivimos una vida digna de dos enamorados, no lo puedo negar.
La gente se sorprendía de que nuestro amor día a día creciera más.
Mis amigos inclusive reían de como años atrás me ponía nervioso con tan solo verte y a pesar de que el tiempo pasaba, seguía igual.
Me besabas, me sonreías, me acariciabas, me hablabas y seguía temblando de nervios.
Realmente sentía que era poco para ti.
Y eso a ti te molestaba mucho.
Eramos totalmente un par de enamorados.
Nunca podré olvidar esa vez que mientras estudiaba contigo en la biblioteca (que siendo honesto, estaba más dormido que estudiando) Me dijiste entre cosquillas y besos.
"Chan, vivamos juntos"
Creíste que porque estaba medio dormido no había escuchado. Así que cuando te dije que repitieras aquello, comenzaste a balbucear y tus mejillas estaban realmente sonrojadas.
"D-Digo, MingHao... MingHao no tarda en irse a vi-vir con su y-ya s-abes, novi-vio. Y pues, n-no quiero vivir s-solo..."
Tan tierno.
"¡Qué raro! Hace unos años atrás decías que querías tu espacio personal. MingHao te lo dará ya" Sonreí.
"N-no es lo mismo... ¡Era molesto escuchar a él y su novio tener re-"
"Ya, ya. Entendí" Besé tus labios para que no comenzaras a gritas o sino nos botarían a los dos "Sí, no suena mal."
Recuerdo que después de haberte respondido te lanzaste hacía mi y comenzaste a besar mis mejillas.
Eramos muy felices.
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Tampoco podré olvidar cuando conocí a tu familia.
Recuerdo que ese día estaba más nervioso de lo normal, estaba arruinando los planes y me sentía muy mal por actuar de esa manera.
Me escondí en el armario y lloré por una hora, me sentía un desastre. Tenía miedo de que me rechazaran.
Tu entraste preocupado a la habitación en busca de mi y cuando me escuchaste llorar, lo primero que hiciste al verme en ese armario fue abrazarme.
"Chan, está bien. Tranquilo, deja de llorar pequeño. No me gusta que llores"
"Soy... Soy un as-co, lo-"
"No, Chan. Estás mal, estás nervioso. Es todo, amor"
"P... Pero he quemado la c-"
"Chan" Gruñiste "Deja de hacerlo. Ya pasó. Encontraremos como resolver esto, pero por favor. No llores"
"Jun... Y-yo lo-"
Y me callaste con un beso.
Sabías muy bien como tranquilizarme.
Pero eso no evitaba que me sintiera como un torpe.
Al despegar tus labios de los míos, comenzaste a jugar con mis mejilas y dejar pequeños besos por todo mi rostro.
"Los accidentes pasan, ya está. No te estanques. Sabes que me molesta que seas negativo contigo"
Estuve un rato más llorando y tu estabas a mi lado, intentando tranquilizarme.
Eras maravilloso Jun.
Al final lograste tranquilizarme y hacerme sonreír.
Me sentí tan bien al ver como tus padres me trataban como si fuera parte de la familia, tus hermanos bromeaban conmigo y lo más especial; toda tu familia aceptaba nuestra relación.
