ACTO 11

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Una dulce brisa acariciaba mi rostro, fui abriendo los ojos hacia un cielo estrellado, sentía la presencia  de un segundo,estaba tapado con mi chamarra  un chico de cabello castaño oscuros y ojos grandes y oscuros, me levante como si un rayo me hubiera pegado.

-Ya  has despertaste-me dijo el chico dándome mi chaqueta.

-Gracias-le respondí y me la puse,permanecimos en silencio y luego hable.-...¿Donde estamos?.

-No lo se,pero creo que estamos muertos-dijo hacer cando se mas a mi.

En ese momento como bomba llego a mi los recuerdos, me había muerto en los brazos de Thea,se me callo una lagrima y empece a morder mis dientes,respiraba muy agitada,mis pensamientos se centraron en ese rostro que no podía tocar mas.

-¿Estas bien?-me pregunto el chico sacándome de mis pensamientos.

-Si-dije seca.

El chico no me dejaba de mirar y parecía que el también sufría al verme así,su mirada era muy insistente.

-¿Que pasa?-le dije para romper el silencio y que me dejara de mirar.

-Me recuerdas a alguien... ahí mis modales,por cierto me llamo Valdo, y ¿Usted señor?-me dijo y luego extendió su mano.

-¡Que raro nombre el tuyo!,¿de donde es?,¿Rumanía?,¿Francia?,¿Italia?-le dije y luego le di un apretón de manos.

-¿Que es eso de Umania,Fracio e Italo?,mi nombre no es muy común en los reinos pero vengo...- dijo esto mientras sostuvo mis manos de la misma manera de como lo hacia Thea,yo se las arrebate.

-¿Que haces con mis manos?,¿Y de donde vienes?-le dije un poco extrañada.

-Es que tus manos son muy delgadas como las mías,pero son muy fuertes, pareciera que son de mujer, y ¿de donde quieres que te diga mi origen?,¿donde soy?,¿donde vivo?,¿de donde vengo?-me dijo. Hablaba mas que Ayline cuando le preguntabas de algún tema,y dejen de decirme que es una biblioteca andante ese niña.

-¿Que no los tres son  la misma cosa?-le dije con la idea de que estaba loco.

-No,yo soy de del extinto reino de metal,vivía hace un tiempo en el reino de rubí y vengo del reino de Zafiro.

-¿Que?,¿Y eso donde se ubica?-le dije rascándome la cabeza

-Pues cerca del reino de esmeralda y de granate.-me dijo como si fuera muy obvio.

-¿Pues me dejaste mucho mas confundida?-dije

Me fije en sus ropas, eran como si fuera un pueblerino de la edad media. Luego volví a preguntar.

-¿De casualidad tu mundo no esta regido por reinas y reyes?-pregunte como esperando que la respuesta,por mas fantástica,fuera si.

-Si-dijo

-Valla no eres de mi mundo-dije levantando el copete de mi peinado.

-Ni tu del mio...¿pero, no me has dicho tu nombre?

-Canace, mucho gusto.-dije tratando de ser educada.

-Tu nombre suena nombre de una princesa-dijo y se rió.

-¿Por que tu risa?-dije para comprender

-Bueno es que ese nombre solo lo usaban las princesas del reino de aguamarina ,pero sinceramente suena raro oírlo en un chico y que parece príncipe.-se reía.

-Bueno en realidad no soy hombre,si no mujer-dicho esto el chico se dejo de reír y me registro de arriba para abajo.

Se volví a quedar callado,luego metió la mano a su camisa y saco una perla blanca y negra del tamaño de una canica,en ese momento yo también me acorde del anillo de compromiso, metí la mano a mi bolso de la chamarra y lo saque, el chico lo miro.

Amor en el HorizonteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora