El Regreso de Chat Noir [Terminado]

2. No te olvido

art by: thunderpot.tumblr.com

El pequeño Louis fue dado de alta del hospital, París volvió a perder el rastro del gato enmascarado. Pero no todo volvió a la normalidad, Alya seguía sin despertar.

Nino de inmediato volvió de su viaje para estar alado de su esposa y su futuro hijo, se pasaba día y noche en el hospital, Marinette y los padres de Alya estaban pendiente de la pareja, su amigo Nino estaba pasando por un momento realmente difícil.

Las emergencias era las comunes, desde que Hawk Moth fue derrotado los akumatizado dejaron de existir, pero desde el día del incendio en la casa de Alya, más personas empezaron a caer en coma, unos sin razón alguna y otros después de algún accidente.

Era hora de que Ladybug se encontrará con su ex compañero.

Así que lo esperó en la torre Eiffel cada día antes de volver a casa, lo buscaba por los techos de las casas con la mirada cada que estaba fuera, incluso lo intentó comunicase por medio de su yoyo, pero ni si quiera el rastreador funcionó para encontrar al gato.

Hasta que una noche sin previo aviso Marinette escuchó ruidos provenientes de la sala, bajó y vio una silueta parada en la ventana, prendió la luz y lo vio... era Chat Noir.

— ¡Qué demonios!, ¿Cómo entraste? ¡Todo está cerrado! — alzó la voz con rabia y un poco de temor, su ex compañero de batallas estaba actuando de manera inusual de la que había conocido.

—Te recuerdo que tengo el poder de la destrucción... Ladybug — respondió posando sus ojos verdes en la ventana.

Marinette también dirigió la mirada y vio la cerradura de la ventana oxidada... Así que efectivamente había usado su cataclismo.

—Pronto te vas a destransformar— contestó ella.

—¿Y eso es un problema?

—En esta... Casa no hay ese queso que necesitas —el sujeto enmascarado se estaba acercando demasiado —desde que desapareciste dejé de comprarlo — dijo finalmente nerviosa.

—Desde que desaparecí... Solo intentaste deshacerte de mis recuerdos Marinette — el hombre acorraló a la azabache contra la pared tomándola de sus mejillas con una mano.

—No es eso Adrien —comenzó a forcejear un poco y a hablar en voz baja — tú no sabes cuánto sufrí cuando te fuiste tan de repente, te esperé cada día y cada noche en la torre Eiffel por más de un año — su voz se empezó a entrecortar y las lágrimas amenazaban salir, recordar ese proceso la hacía revivir difíciles sentimientos.

—Eres un egoísta — sus reclamos fueron interrumpidos por un beso, nada romántico como se suponía que el amor de toda su vida debe otorgarle, era brusco, necesitado y lleno de lujuria.

—Mmm — Marinette intentaba liberar sus labios de aquel beso salvaje, pero Adrien la tenía prisionera en sus brazos, jugando con su cuerpo, una mano viajó por el interior de la fina tela rosa de la blusa de dormir, tocando la piel de su cintura y espalda y la otra mano sostenía sus mejillas para que no pudiera girar el rostro.

El hombre despegó sus labios y con urgencia empezó a besar oreja, cuello y hombros, bajó la fina tira de aquella prenda que usaría esa noche para dormir, mostrando más piel, casi dejando libre sus senos.

Marinette dejó de forcejear, esas caricias que no sentía desde hace seis años la estaban volviendo loca, a pesar de no ser románticas y delicadas como lo eran en el pasado, pero con tal de que sean por el mismo hombre, su cuerpo respondería ante su tacto.

—Chat... — Decía entre suspiros —detente... En cualquier momento puede bajar.

—Sería bueno que tu esposo viera esto — habló en los labios de la mujer y la mano que recorría su espalda, ahora se posaba en sus glúteos —que se dé cuenta que aún existe fuego entre nosotros —volvió a poseer sus labios.