El Regreso de Chat Noir [Terminado]

13. Juegos sucios

art by: thunderpot.tumblr.com

La noche que Nathaniel había pasado junto a su alumna o su "abejita", como solía llamarla desde sus tiempos de romance furtivo en la adolescencia, había sido mágica.

Al menos para Chloe, pues Nathaniel estaba dividido entre su antiguo amor y la reciente humillación de su ahora ex pareja en casa de los padres de ella, pues era imposible seguir en una relación donde ambos tienen un amante.

Sin embargo, al amanecer las dudas del pintor se disiparon, definitivamente hablaría con Marinette diciéndole la verdad, los dos necesitaban aclarar todo y lo mejor era terminar por lo sano, además de pedirle disculpas al pequeño, a quien aún amaban, pero la envidia y el rencor le habían cegado provocando un comportamiento inadecuado con quien no tenía ni un poco de culpa.

Más bien el culpable había sido él mismo por insistir tantos años en querer ser alguien para la azabache, alguien que no pudo ser para la mujer que ahora tenía en sus brazos.

—Debí esperarte— susurro mientras veía dormir a su lado a la rubia —hoy mismo dejaré que Mari sea libre y pueda vivir feliz con Adrien... Yo nunca podré ocupar el lugar del padre de Louis, ni en el corazón de ella.

A pesar de los susurros la mujer que lo había vuelto a conquistar abrió sus ojos azules regalándole una sonrisa —buenos días... Profesor.

Nathaniel sonrió regalándole un beso, no negaba que cada que Chloe le decía profesor, en él se formaba una ola de sentimientos, estaba la lujuria de lo prohibido de tener una relación con una de sus alumnas y la satisfacción de haber cumplido la promesa que le hizo en su adolescencia sobre ser alguien famoso y digno para una reina como ella lo era.

Una vez la nueva pareja se separó, Chloe insistió en ir sola, tomó rumbo a la casa de la mujer más sensata que había conocido, mientras que Nathaniel se dirigió al departamento que compartía con su ex amor.

Mientras transitaba un oscuro túnel, con curiosidad frenó el auto de Marinette que se había llevado sin permiso, otra disculpa que se merecía la chica, desde el interior del vehículo vio cómo se acercaba una luz blanca, por alguna razón se sintió atraído a ella, abrió la puerta del auto y aquella mariposa blanca se posó en su pecho.

Pasaron las horas y Chloe no volvió a tener señales de vida del pelirrojo.

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Louis se encontraba comiendo una pieza de pan, pues en todo el día no había probado bocado, el rubiecito estaba recostado en las piernas de su madre protegido por los brazos de ella cual bebé, tal vez Nathaniel tenía razón, Marinette lo consentía demasiado, pero que importaba en estos momentos después de casi haber perdido la vida de su hijo.

El niño con una mano sostenía el pan de dulce cortesía del maestro Fu y con la otra acariciaba el largo mechón azabache que estaba a su alcance.

Le dolía ver llorar a su madre, pues a pesar de que ella intentara reprimir las lágrimas, los recientes acontecimientos vividos impedían mantenerla fuerte.

— ¿Quién es él? — preguntó curioso el pequeño de mirada esmeralda cuando vio a un pequeño minino posarse en la cabellera de Adrien.

Los presentes se tensaron al ver el descuido de Plagg en mostrarse ante el niño que aún no sabía quién era Chat Noir bajo el disfraz.

— E—es un amigo de nosotros — intervino Tikki.

Louis permaneció en silencio por unos segundos razonando la respuesta de su pequeñita amiga — ¿Es de Adrien?

Antes de que alguien más cometa una metedura de pata, Adrien decidió hablar —¿Recuerdas que Chat Noir es amigo mío? — Adrien tomó al pequeño kwami de su cabeza para que Louis pudiera observarlo más de cerca — éste es su kwami y me pidió que se lo cuidará.

Sentado en la mano de Adrien, Plagg sonreía con nerviosismo y las cejas formaban un arco expresando preocupación después de ser consciente del descuido que había cometido —hola niño — movió su diminuta mano.

El rubio menor se reincorporó de los brazos de su madre para ofrecerle un pedazo del pan que comía a lo cual Plagg reaccionó con asco, pues no era su preciado queso, pero ante las miradas de reproche de todos a su alrededor no tuvo más remedio que aceptar el regalo comiendo el trozo de pan en un solo bocado —gra...shias — habló con la boca llena intentando pasar por su garganta ese pan insípido para su gusto.

Louis sonrió, tomó de las manos de Adrien al pequeño Plagg para volver a recostarse en el regazo de su madre mientras sobaba el gordo estómago del "gatito" como lo había bautizado en ese momento, ante la culpabilidad por el error de haberse dejado ver por el niño, no tuvo más opción que aceptar todos los mimos que al niño se le ocurrían.

—Sería bueno que Adrien sea Chat Noir — habló Louis después haber logrado que Plagg se durmiera en su mano —¿Por qué lloraban? — con rostro inocente miró a Marinette y Adrien esperando una respuesta.

—Pequeño héroe — interfirió el maestro ante lo faltos de palabras que se encontraban los jóvenes —todos estamos tristes por tu travesura al no seguir el camino de luces e incienso.

Adrien y Marinette no comprendían a que se refería el anciano, más Louis lo entendía perfectamente —pero vi a mami y a Chat, me quedé jugando con ellos — dijo mientas sobaba al dormido Plagg.

—No entendemos maestro — habló la azabache por ambos.

— Hay humanos que tienen la habilidad de permanecer más de lo normal en el mundo espiritual, mejor dicho, en el mundo etéreo, allí se encontró Louis todo este tiempo, según su respuesta, estuvo con la personificación oscura de los portadores... Es algo confuso — agitó sus manos al darse cuenta que estaba hablando de más— no pregunten más jóvenes... Esto es algo que ustedes no deben saber... y para el pequeño gato escurridizo aquí presente — removió con su mano los cabellos del niño— nunca vuelvas a permanecer tanto tiempo allí, si viste el camino de luces e incienso debiste seguirlos, por ello estábamos muy preocupados—regaño con suavidad para luego hacerle prometer que nunca volvería a cometer aquella imprudencia.

Agradecidos se despidieron del maestro Fu, Adrien llevó en su auto a Marinette y Louis quien se había quedado dormido antes de llegar su hogar.

Al darse cuenta que no había rastro de Nathaniel, Adrien llevó al pequeño hasta su cama, la preocupación había vuelto, pues la temperatura del niño empezaba a subir.

Con angustia se despidieron los amantes junto con la promesa de Marinette en romper esa relación en el mismo instante que vea al pelirrojo.

En unas horas el siguiente capítulo.

Pd: entro a exámenes, por ello quiero dejarles dos capítulos.

Pd2: No olviden lo que dijo Fu.  

¡Gracias por su apoyo! La historia entró al ranking :') se lo debo a ustedes, son los mejores lectores, los amo 💞