El Regreso de Chat Noir [Terminado]

4. Los héroes también tienen una vida

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-Qué guapa te ves hoy mi musa - contestó el pelirrojo abrazando a la mujer por detrás haciendo que pegara un pequeño brinco.

-¡Nath! ¡Me asustaste! -rió girando su cabeza para besar en la boca al hombre que sostenía sus caderas, mientras profundizaban el beso, las manos traviesas del pelirrojo empezaron a abrir la toalla que tapaba el cuerpo húmedo de Marinette.

-Mmmh, no creo que debamos hacerlo hoy -se giró para mirar a los ojos a Nathaniel - llegarás tarde a tu clase.

Haciendo caso omiso a las palabras de la azabache la volvió a besar dirigiéndola hasta la cama, lanzó la toalla al piso dejando su cuerpo al descubierto.

Nathaniel empezó a sacarse la camisa y a besar el cuello de la joven, dejando una que otra marca posiblemente permanente.

-Nath, ¿Qué tienes? - intentaba apartarlo, parecía desesperado y un poco rudo.

(se borró la imagen en honor a todas las personas delicadas que no podían soportar ver a Marinette y a Nathaniel abrazados en una cama y con censura, cuando a estas alturas los fanfics de MLB están plagados de imágenes Lemon)

art by: nsfhuffie.tumblr.com (censura cortesía de Spirit_Night)

(Para ver la imagen sin censura dirigirse a la web del autor original en Tumblr)

-Nada, solo que ya es hora de que me des un hijo propio -respondió después de darle un sonoro beso en los labios, agitado y con rapidez se apresuró a desabrochar el botón de su pantalón - llevamos seis años juntos, ya es tiempo.

Abrió las piernas de la azabache con rudeza -¡Nath!, espera... ¡Así no!

- Dijiste que pensarías sobre tener un hijo de los dos, pero ¿Sigues reacia? -respondió posicionándose entre sus piernas - o ¿Es que aún estás esperando su regreso?

-No digas tonterías - pero en medio de la discusión le pareció ver una sombra cruzar por la ventana, pero la azabache no le tomó importancia.

-¿¡Qué!? -contestó el hombre girando a ver la ventana de la habitación.

-Nada - Marinette lo distrajo, tenía una ligera sospecha de que podría ser, tomó su rostro para acercarlo a sus labios y besarlo con pasión.

Pasaron unos minutos hasta que el sonido de vidrios cayendo y rompiéndose los asustó.

-¡Maldición! - gritó el pelirrojo cerrando sus ojos, apretándolos con enojo, se levantó recogiendo su ropa esparcida por el piso, se vistió con rapidez mientras se encaminaba a abrir la ventana, curioso de saber que fue aquello que interrumpió el acto con su pareja.

-De-debió ser un gato -habló Marinette observando al hombre que sacaba la cabeza por la ventana -y uno negro - susurró con el ceño fruncido.

-Mejor paremos ¿Sí?, el profesor no debe llegar tarde a su clase -rápido se puso su bata de dormir y se acercó a su pareja -tus alumnos te esperan -le sonrió enredando sus finos dedos por los cabellos rojizos del hombre.

-Está bien - la atrajo hacia el para darle un delicado beso - piénsalo, quiero que tengamos un hijo.

-Ya tenemos un hijo -respondió con tono enojado.

-Sabes que me refiero a un hijo tuyo y mío - besó su frente y salió de la habitación.

-Despídete de Louis - gritó Marinette.