•| Niñero |• 《YoonMin 》 Finalizada.

Capítulo 9.

Por suerte volví a casa no muy tarde, eran las 7:02 pm cuando justo pasé la puerta. Dejé la cámara en la mesita de café que había en la sala de estar y me senté en el sofá un rato descansando mis pies, jamás me había sentido tan libre.

Eran las 8:20 pm y YoonGi no llegaba, comenzaba a preocuparme demasiado, ¿tanto se tarda en buscar trabajo? O quizá lo habían contratado ya, seguro era eso.

Encendí la televisión y busqué algo que ver, era buena idea quedar viendo el canal de cocina, por si algo se me antojaba, estuve muy pendiente de esta que no ví la hora en la que mi anfitrión había llegado.

-Buenas noches...-Murmuré mirándolo, venía herido, y traía un poco de sangre seca abajo de su labio.- ¿Que te pasó, YoonGi? -Corrí hacia el baño para buscar el botiquín, ¡vingo! Al tenerlo en mis manos regresé con él al sofá y le ayudé a sentarse.

Ambos estábamos sentados sobre aquel cómodo mueble llamado Sofá, yo limpiando y curando las heridas de YoonGi y él solamente quejándose.

-Los tipos... Que llegaron a tu casa.- Dijo entre jadeos de dolor.

-¿Te hicieron esto? YoonGi, no sé que sucede pero... ¿Que es lo que quieren? ¿Por que tienen que golpearte? -Él soltó un suspiro.

-Mira, creo que debes saber que sucede.- Se acomodó mejor sobre el sofá y yo le puse toda mi atención.- Como tus padres son conocidos por ser buenos doctores, un día ellos te vieron... Podías ser la llave a la fortuna que tienen. Ellos son una pequeña mafia, y yo estaba con ellos, desde antes yo... Yo estuve espiándote, cuando vieron que tus padres buscaban un niñero para ti, me mandaron a conseguir el puesto.

-¿Q-quieres mi dinero? Bueno.. ¿El dinero de papá? ¿Por eso estás conmigo? ¿Me harás algo? -Inmediatamente me alejé de él.

-No, deja que termine.- Tragó un poco de saliva y continuó.- Renuncié a ellos en el momento en que te vi en persona, y me dijeron que tenía que pagarles bastante dinero para poder salir de la mafia, de lo contrario, te lastimarían.- Me sobresalté al escuchar lo último, Diosito, si me quieres muerto ya llevame, pero deja de hacerme sufrir.

-¿M-me lastimarán? -YoonGi negó de inmediato.

-No, solo me hace falta pagar una parte, ya es lo último, pero el precio es a golpes, no dinero, el efectivo ya lo he pagado.- ¿Como mierda iba a calmarme eso?

-¿Porqué? No... -Me acerqué nuevamente a él y terminé de curarlo.- No quiero más heridas, yo... Puedo conseguir dinero y pagarles para que te dejen...

-Jimin, no, no se pagará con efectivo.- Cerré todos los medicamentos y los guardé nuevamente en el botiquín..

-Pero no quiero que te sigan golpeando cual piñata en navidad.- Solté un bufido cruzándome de brazos.

-Solo dos veces más y estaremos libres... - Asentí lentamente abrazándolo con suavidad.

-Te agradezco el que estés haciendo esto por mí.- Sentí, al poco tiempo, que él me abrazó de igual manera

-Sí, pero dejame esto a mí.-Miré la hora en mi celular, ya era tarde, por lo que me puse de pie y ayudé a YoonGi a ir a la cama.

-No quiero que te sigan golpeando...- Murmuré una vez más.

-Debo hacerlo, y no lo discutiremos más.- Con cuidado me recosté a su lado y no sé como, pero rápidamente concilié el sueño.

-Me gustas mucho, Jimin.- Me dijo Kook, mi corazón latía muy rápido.
-Tú me gustas a mí...-Nuestros labios se unieron en ese momento y comenzamos a besarnos de manera suave y tierna.
-Jimin...-Me separé de Kook, YoonGi estaba ahí, la cagué...

-Despierta pequeño.- Sentí que me movían, por lo que rápidamente abrí mis ojos.

-YoonGi...-Me senté en la cama rápidamente y cubrí mi rostro estando avergonzado.

-¿Estabas soñando feo? -Asentí con mi cabeza y me levanté de la cama, mi pancita rugía.- Vamos, esta vez desayunaremos juntos.

Cuando fuimos a la cocina, YoonGi rápidamente se puso a preparar el desayuno, en ese momento me llegó una llamada, Tae.

-¿A donde te fuiste? Fui a tu casa ayer y tu padre dijo que no sabía de ti, me Asusté idiota.- Solté una risita ante mi alterado amigo.

-Bueno, me corrió de casa, así que no debo importarle, pero yo estoy bien, podemos vernos hoy.- Invité, tenía muchas ganas de volver a estar con él.

-Por supuesto, nos vemos en el parque cerca de casa, a las 2 pm, ¿te parece? -Me acerqué a YoonGi y cubrí la bocina con mi mano.

-¿Puedo salir hoy con Tae? -YoonGi giró a verme y alzó una ceja.

-¿Es el tipo con el que saliste a la plaza? -Yo de inmediato negué.- Entonces sí.

-La misión fue un éxito Tae, nos vemos hoy, ¿sí? Chau, que tengo que desayunar.- Corté la llamada y guardé mi móvil, estaba muy feliz de volver a mi mejor amigo.- Ayer no te conté, pero conseguí la foto perfecta para la escuela, YoonGi, es perfecta.

-¿En serio? ¿Qué foto es?- Cuestionó, entonces fui por mi cámara de inmediato y regresé con ella entre mis manos, enseñándole la foto de la banca.- ¿Una silla del parque?

-No es solo una silla, me representa, es solo un objeto más, que está solo, que no tiene a nadie, que espera por que más personas se sienten sobre él y lo usen solo para descansar.-Apagué mi cámara y suspiré, YoonGi sirvió el desayuno, que eran panqueques, rico.

-¿Yo te he dejado solo? ¿Me siento en ti? No quiero que lleves esa foto para la escuela, así que debes eliminarla o no sales hoy.- Abrí mi boca totalmente indignado.

-No me hagas eso viejo demacrado.- Tomé mi cámara, acariciándola como si de un tesoro se tratase.

-Uno.- Comenzó a contar, ¿porqué era tan malvado.- Dos.- Gruñí ante esa gran injusticia, pero quería salir con Tae, por lo que encendí mi preciada cámara y eliminé la foto de inmediato.- Tres... Buen chico.

-Te odio.- Dije por lo bajo para luego reír.

-Y yo te odio a ti.- Nos vimos un momento a los ojos para luego reírnos a carcajadas, vaya bobada. Y juntos terminamos el desayuno.