•| Niñero |• 《YoonMin 》 Finalizada.

Capítulo 30.

Estábamos preocupados, Nam y Jin desaparecieron toda la mañana, las llamadas no les llegaban a ninguno de los dos, YoonGi dijo que nosotros desayunaramos y que luego los buscaríamos, pero no me sentía tranquilo.

Luego de un rato me fui distrayendo un poco junto a los chicos, tomamos muchas fotos, tanto de nosotros como de Madrid, pasamos bastante rato fuera que decidimos volver al hotel en espera de que los chicos nos llamaran o que llegaran directamente al hotel.

-Tomemos una siesta, seguro que vuelven.-Hobi trató de apaciguar la situación, tenía razón, Nam sabía inglés, así que de una u otra manera llegarían.

-Si llaman, avisan.- Dijo YoonGi antes de que cada uno entrara a su habitación correspondiente.- Tranquilo, bebé.

-¿Como voy a estar tranquilo si ni un besito me das?-Escuché como rió y luego sentí sus labios sobre los míos.

-Te doy mil, mi amor precioso.- Sujetó mi cintura y sin separar mis labios de los suyos fuimos a parar a la pequeña sala de estar.- ¿Quieres ver una película?

-Que sea de terror mi vida.- DIcho y hecho, YoonGi fue a colocar una película y volvió al sofá junto a mí.

Me senté sobre sus piernas y así de cómodos continuamos viendo la película. Al cabo de ver 2 o 3 películas más llegó Nam junto a Jin con pizzas, detrás de ellos llegaron unos ruidosos Hobi y Tae.

-¿Donde estaban? Les llamamos y no respondían.- YoonGi me bajó de sus piernas y nos colocamos de pie yendo al comedor, donde los chicos ya estaban sentados.

-Nos fuimos a casar, ¿no ven nuestros anillos?.-Jin golpeó el pecho de Nam y negó.

-Fuimos a pasear, desayunamos en un café y luego fuimos a una joyería, después estuvimos caminando hasta que volvimos.- Tomamos asiento junto a los demás y dejamos pasar aquella preocupación platicando y comiendo de aquella deliciosa pizza.

El tiempo se nos pasó volando, la noche pronto cayó, los chicos se fueron a sus habitaciones y nosotros nos quedamos levantando la basura. Estaba muuuuy agotado, por lo que fui a recostarme, aunque en poco tiempo YoonGi llegó y me abrazó por la espalda

-Es muy lindo, ¿no crees?.- Asentí con mi cabeza girando mi cuerpo para quedar frente a frente

-Gracias por traerme mi amor.- Besé de manera corta sus labios formando después un puchero

-Contigo voy hasta a la luna.- Esta vez él me besó de igual forma.

La noche fue fresca pero bastante tranquila, sin gemidos de mi mejor amigo.

Los días siguientes estuvimos saliendo a distintos sitios de Madrid, incluso nos unimos a un grupo que iba siendo guiado por un par de chicas muy graciosas, bueno, no le entendiamos, pero por como hablaba sonaba muy tierno y divertido. Comimos en varios restaurantes, hasta un día nos animamos a salir juntos en la noche para ver que tal nos iba, habían sido días demasiados divertidos, aunque así de rápido como llegamos, rápido nos iríamos.

Estábamos preparando el equipaje para ir de vuelta a Corea, antes de salir del hotel tomamos el desayuno en el restaurante de este mismo, y después de ello partimos hacia el aeropuerto, donde de inmediato buscamos el avión que nos tocaba.

Esta vez durante el vuelo no me dieron ganas de dormir, observé varias veces a YoonGi, de vez en cuando le besaba en los labios haciéndolo despertar, le molestaba pero era muy gracioso.

-No lo hagas, amor, tengo sueño.- Besé suavemente sus labios pasándome a sentar a sus piernas.

-¿No te gusta que yo te de amor? -Sus manos rodearon mi cintura

-Me encanta, pero no cuando duermo.- Hice un puchero observándole

-Eres poco romántico, amor.- Me bajé de sus piernas pasándome a mi asiento, el resto del viaje me la pasé dormido, me había dado tanto sueño que no me importó la posición en la que quedé.

-Amor, ya llegamos.- Entre abrí mis ojos observando el rostro de YoonGi

-¿Ya?- Somnoliento me coloqué de pie, YoonGi me sujetó de la cintura y así caminamos hacia afuera junto con los chicos.

El mismo proceso, fuimos por nuestras maletas y después tomamos cada quién un taxi para sus hogares, habíamos vuelto a la no tan bonita realidad.

Todos los días salíamos, a veces solo salía con YoonGi en románticas citas, otras veces salíamos con los chicos, YoonGi todas las mañanas me recibía con el desayuno y me despertaba con muchos besos o con cosquillas, él me estuvo enseñando a cocinar, por lo que yo me encargaba de preparar la comida, aunque casi siempre hacía pasta, pues era muy fácil y a YoonGi le encantaba.

Varios días después los chicos vinieron a casa, y a Nam se le ocurrió la grandiosa idea de vivir juntos, primero YoonGi no parecía aceptarlo, pero luego aceptó a eso.

Tardamos un par de semanas en encontrar una casa linda y lo suficiente grande para nosotros, bueno, Nam y YoonGi eran los que se encargaron de encontrarla y comprarla, pues eran los únicos que disponían de dinero, nosotros nos encargábamos de las tareas de casa, como eran limpiar, hacer la comida, arreglar las habitaciones, lavar los platos y lavar la ropa, era muy divertido vivir juntos, al principio no era fácil, pero poco a poco nos fuimos acoplando.

Las vacaciones habían terminado, y todos salíamos a la escuela, menos YoonGi, quién iba a trabajar, en las tardes, llegando de clases, Tae y Yo nos colocábamos a hacer la comida mientras que Jin y Hobi limpiaban la casa, Nam y YoonGi ayudaban a lavar los platos, aunque siempre cuidábamos de no ensuciar mucho.

Varias noches se escuchaban los gemidos a alguien, y a veces los míos también, pero los pasábamos desapercibidos al otro día, eso de escucharnos gimiendo ya era casi normal.

La parte favorita de todos era ir de compras, todos íbamos por cosas distintas, que llenábamos dos carritos de súper, aunque Jin era el único preocupado por llevar vegetales y comida saludable.

Todos pensábamos algo y eso era...

"Vivir juntos fue la mejor idea que hemos tenido"

Todos estábamos bien, vivíamos bien, cuando alguien enfermaba íbamos al médico, todos nos cuidábamos y brindábamos apoyo, y cada quién tenía a su pareja que le hacía aún más feliz.

Por ejemplo, yo tenía a YoonGi, que no nos conocimos de la mejor manera, yo era un niño rebelde y grosero, y él era amable conmigo, pero a pesar de eso él me ayudó desde un principio, pasamos cosas feas y malas en un tiempo, pero después de eso pudimos salir adelante juntos, yo era feliz con él y él me hacía saber que yo le hacía feliz.

Pasaron los años y las cosas en casa no cambiaron, todos seguíamos viviendo como si fuese el primer día, pero un día todo cambió, pero no para mal, si no para traernos felicidad..

-Chicos...-Murmuró NamJoon

-Ya dinos, no aguanto con el suspenso.- Gritó Hoseok totalmente desesperado

-¡Vamos a ser papás!-Gritó emocionado Jin

Todos nos quedamos con la boca abierta sin saber como reaccionar ante esa noticia, Nam se levantó del sofá y fue a abrir la puerta de casa dejando entrar a un pequeño cachorro de labrador.

-Saluden al nuevo miembro de la familia e hijo mío y de Jin.- Todos nos soltamos a reír en ese momento, había sido un gran susto pero buena noticia a la vez.

Después de todo la oscuridad que pasé, ahora podía decir que encontré la luz, y mi luz tenía nombre y apellido... Min YoonGi...