Capítulo 11.

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Habíamos quedado ahí, en aquella banca, mientras pláticabamos de nuestra infancia, donde estudiábamos, donde vivíamos, y todo eso, llegué a contarle de la niña que me gustaba.

Después de un rato decidimos volver a casa, por que no dardaba mucho en llover, y no queríamos que la cámara se descompusiera. Justo cuando íbamos a llegar a la entrada del edificio donde vivíamos, sí, ya es mi casa también, habían dos hombres, YoonGi me sujetó de la mano antes de llegar y me susurró al oído.

-Tienes que esconderte, no te vayas muy lejos, volveré pronto, ¿sí? -Me empujó, prácticamente me estaba corriendo, pero ya sabía que esos tipos eran quien lo golpeaban, no iba a dejar que eso sucediera de nuevo, así que rápidamente me acerqué a ellos, YoonGi trató de detenerme, pero no, no iba a hacerlo.

-¿Podrían dejar a YoonGi en paz? ¿Que ganan con golpearlo? -Recibí risas por mis preguntas y fruncí el ceño, entonces YoonGi ya estaba a mi lado apegándome a su cuerpo.

-Dejen que él entre a casa y solucionamos esto ¿sí?-Pidió YoonGi, pero ni loco iba a entrar.

-No, si este chiquito es Jimin, no me gustaría dejarlo solo.-El tipo más regordete me sujetó de la cintura y la barbilla, YoonGi hizo fuerza para sujetarme bien de la mano y alejarme de ese tipo, pero su acompañante apartó a YoonGi de mí.

-Por favor... A él no le hagan nada, dejen que entre a casa, por favor.- Cerré mis ojos, ya que ese hombre me estaba viendo fijamente.

-S-sí es a mí a quien necesitan para dejar en paz a YoonGi, hagan lo que quieran, pero dejenlo ya.- Pedí entre abriendo mis ojitos.

-Muy bien dicho, Chiquitín, entremos.- YoonGi pasó primero junto aquel otro tipo, todos subimos al departamento, en cuanto llegamos me derribaron sobre el sofá e hicieron que YoonGi se colocara sobre mí, colocó sus manos al lado de mi cabeza y sus piernas al lado de mi cintura.

-Pequeño Suga, pequeñito, ya tienes al chico que querías, ¿no? Lo tienes justo debajo de ti... Yo sé que te mueres de ganar de follarlo, hasta que llore de tanto placer, hazlo, y quedarás libre de nosotros.- Mi vista estaba fija en los ojos de él, de mi blanco compañero, y sus ojos reflejaban coraje y vergüenza, no pasó mucho que se levantó del sofá negando con su cabeza.

-No, no voy a tocarlo... No voy a hacerle nada.- Vi como estaba completamente asustado, pero me levanté del sofá y me acerqué al tipo ese, feo y gordo.

-Si quieren dinero para que nos dejen, se los daremos.-Dije completamente seguro.

-El dinero era antes, hay que enseñarle a pagar las deudas.- El puño de aquel tipo pasó justo frente a mis ojos, el cual se estrelló en el rostro de YoonGi, solté un grito y el hombre que aún no había hablado me sujetó con fuerza para que yo viese como golpeaban a YoonGi, el gordo no paraba de golpearlo, y Suga... Suga, Suga estaba prácticamente a punto de perder la conciencia, no sé como pero me safé del agarre de aquel y corrí hacia YoonGi, al cual abracé con fuerza sintiendo como el golpe de aquel hombre cayó sobre mi cintura, me dolió hasta el...

-Para que aprendas a pagar a tiempo, Suga.- Al escuchar que se retiraron de casa, lo recosté sobre el sofá y con bastante dolor en mi cintura fui al baño por el botiquín. Comencé a curarlo con cuidado, inicié por la cara, limpiando toda la sangre con cuidado y colocando banditas en cada herida, tuve que levantar su camisa... Dios santo, ¿todo esto escondía?... Reí bobamente comenzando a colocar una pomada para el dolor en todo su torso.

Al cabo de un par de horas YoonGi abrió sus ojos poco a poco, se notaba que la luz le molestaba a sus ojos, por lo que cerré las cortinas de casa.

-J-jimin..-Escuché que dijo, por lo que me acerqué a él.

-Descansa... Por favor.-Me senté en el suelo al lado del sofá, pasando mi mano cuidadosamente en su cabello.- Descansa..

-T-te golpeó... Ah... -Quejó, por lo que reí.

-Descansa, ya luego hablaremos de esto.- Esperé a que se durmiera. Él era Suga, aquel chico que buscaban en casa... En que lío estaba metido ya.

Pasaron las horas, en las cuales me dormí en una posición mala. Cuando desperté, el cuello y la espalda me dolían, Suga, suena raro decirle así, estaba durmiendo aún, y como no, si le metieron una horrenda golpiza.

¿Como se cocina? Bueno, para algo serviría mi celular, tuve que buscar recetas de desayunos para ambos. ¡Vualá!

-Tan sencillo es preparar un burrito de vegetales y frijoles.- Ya que hace poco fuimos al súper, había de todo un poquito, primero calenté los frijoles, en el vídeo, la chica ya tenía listos los frijos, la magia de la edición, no tardé mucho en tener listos mis frijoles y les coloqué un poco a cada tortilla, tomé un aguacate y corté pedacitos pequeños, los cuales puse sobre el frijol, lechuga, jitomate y un poco de sal, era lo mejor que había cocinado en años. Calenté estos finalmente en el micro y esperé.

-Buenos días, pequeño..- Di un saltito al escuchar aquello, por lo que giré a ver.

-Hyung, casi me da algo, no se aparezca así.- Wowowowowo, ¿le dije hyung?

-¿Que preparas? -Me Preguntó, en ese momento aproveché para ir por dos platos, el micro sonó, anunciando que el tiempo se terminé, entonces, con demasiado cuidado coloqué cada burrito en un plato, le di uno a Suga y el otro me lo Quedé yo.

-Pruebe, no le aseguro que quede rico pero llenará su pancita.-Me coloqué frente a él con una amplia sonrisa. Él sin dudarlo lo mordió y esperé a ver su reacción.

-¿Desde cuando cocinas? -Preguntó al terminar de masticar.

-Desde hoy.-

-Se nota, así que espera a que yo despierte para hacer el desayuno.-Golpeé su pecho haciendo un puchero.

-Maldito.- Me abrazó por la cintura apegándome a su cuerpo.

-Malditamente hermoso....-

•| Niñero |• 《YoonMin 》 Finalizada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora