Nada sucede por una semana. No me refiero a esto en sentido figurado, como si hubiera una escasez de eventos significativos. Me refiero a que na-da ocurre. Un total estancamiento. Es una especie de cielo, a decir verdad.
Está el levantarse, el bañarse, la escuela, el milagro de Park ChanYeol y el escritorio, la mirada quejumbrosa a mi reloj del Burger King Meal Malgic School Bus durante cada clase, el alivio que trae consigo el timbre del octavo periodo, el autobús, las tareas, la cena, los padres, el bloqueo de la puerta, la buena música, el Facebook y la lectura de las actualizaciones de estado de las personas -sin escribir una, porque mi política de callar se extiende a la comunicación textual- y luego está la cama, despertar, la ducha y otra vez la escuela. No me importa. Mientras la vida pasa, tomaré la tranquila desesperación sobre la bipolaridad radical.
Y luego el jueves en la noche voy a casa, ChanYeol me llama y algunas cosas empiezan a suceder. Digo hola, y luego ChanYeol, a manera de introducción, dice:
—Deberías venir a la reunión de la Alianza Gay-Heterosexual de mañana.
Y digo:
—No es nada personal, ChanYeol, pero realmente no entro en alianzas. De alguna manera, conoces mi política para actividades extracurriculares.
—No, no la conozco —dice ChanYeol.
—Bueno, me opongo a ellas —digo—. Solo las actividades curriculares ya son un montón. Escucha, Chanyeol, debo irme. Mamá está en la otra línea —cuelgo. Mamá no está en la otra línea, pero necesito colgar porque no puedo entrar en ninguna conversación.
Pero ChanYeol llama de vuelta, y dice:
—En realidad necesito que vengas porque debemos tener nuestros números de afiliación. La financiación de las escuelas está parcialmente decidida por la asistencia a las reuniones.
—¿Por qué necesitas dinero de la escuela? Tienes tu propia casa.
—Necesitamos dinero para que podamos organizar nuestra producción musical.
—Oh. Mi. Dulce. Santo. Dios —digo, porque de lo que habla es este musical escrito por ChanYeol... Es básicamente la historia de vida algo ficticia de ChanYeol, excepto que es cantada, y es -quiero decir, no uso este adjetivo ligeramente- el musical más gay en toda la historia humana. Que ya es decir algo. Y por gay no digo que apeste. Solo digo que es gay. Es en realidad -como musical- bastante bueno. Las canciones son pegadizas.
—¿Qué? —me pregunta la voz gruesa de ChanYeol.
—Me preocupa que pueda ser, uh, lo que Xiumin dijo el otro día: malo para el equipo —digo.
—¡Esa es exactamente la clase de cosas que puedes decir mañana! —ChanYeol responde, solo una pizca de decepción en su voz.
—Voy a ir —digo, y cuelgo. Me llama de nuevo, pero no contesto porque estoy en Facebook mirando el perfil de ChanYeol, navegando a través de sus 1.532 amigos, cada uno más lindo y más a la moda que el anterior. Estoy tratando de descubrir quién, precisamente, está en la Alianza Gay-Heterosexual, y si pueden convertirse en un no-molesto Grupo de Amigos. Hasta ahora puedo decir que son solo MinSeok, JongDae y JongIn.
Estoy entrecerrando los ojos en la pequeña foto de perfil de JongIn en la que parece tener su brazo alrededor de algún tipo de mascota de tamaño natural en patines de hielo.
Y justo ahí tengo una solicitud de amistad de él. Un par de segundos después, la acepto. Él me envía un mensaje.
JongIn: ¡Eh!
Yo: Eh.
JongIn: Lo siento, eso debió haber sido un uso inapropiado del signo de exclamación.
Yo: Ah. Todo bien.
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Tres teorías fundamentales y su auto-destrucción
Fanfiction"Te gusta alguien a quien no le gustas, porque el amor no correspondido puede ser superado de una forma en que el correspondido no". KyungSoo tiene dos reglas en la vida: callar y no implicarse en nada. Aunque podría sumarse una tercera, la cual le...