Wolfram despertó como normalmente hacía, desparramado en alguna parte de la cama o ya puestos, en alguna parte del piso, pero nunca al lado de su prometido. Y él tenía más que claro que no era por sus movimientos nocturnos, sino porque su mismo prometido era quien lo empujaba dormido para que se apartase de él, y aunque el rubio fingía no darse cuenta, aquella acción le dolía demasiado.
Suspiró y simplemente se levantó, notando también como despertaba tres horas antes que Yuuri para poder hacer el entrenamiento con sus soldados. Aunque este día Wolfram se encontraba un poco más irritado de lo normal, el porqué era claro: el rey de Shou Shimaron, Saralegui, o bueno, roba prometidos como Wolfram mejor lo conocía. Y a pesar de que su debilucho prometido siempre decía no engañarlo, él estaba irritado. Puesto que aquel rubio con complejo de Rapunzel vendría de visita a Shin Makoku ese día, lamentablemente.
- Pero bueno, "Al mal tiempo, buena cara". -recitó igual que su madre y se dirigió a su armario para vestirse.
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Una vez listo salió de la habitación sin hacer mucho ruido y se dirigió al patio que usaban como campo de entrenamiento, encontrándose que al llegar, su hermano mayor, Conrad Weller, terminaba de entrenar a sus soldados en el mismo lugar, por lo cual suspiró y simplemente se dispuso a ignorarle.
- Buenos días, Von Bielefeld. -le dijo el castaño con su sonrisa amable, característica suya.
Saludo ante el cual, Wolfram dio un leve saltito, notando su piel estremecerse como pocas veces lo hacia. No sabía el porque, pero escuchar la voz grave y ronca de Conrad, al ser tan temprano, siempre le hacía estremecer o sonrojarse, y estaba más que claro que en este momento lo estaba.
- Bu ...Buenos días, Conrad. -correspondió el saludo para luego con un simple ademán de manos avisar a sus soldados que sus prácticas comenzarían.
Conrad a su vez simplemente avisó a sus soldados que ya podían retirarse a sus deberes y rondas o vueltas por el castillo y el pueblo, pues él se descuidaría un rato para ver como su lindo hermanito dirigía y ordenaba a sus propios soldados.
La verdad no le sorprendió mucho el que Wolfram fuera así de severo y estricto con lo pobres chicos de su mismo edad y hasta mayores, ya que el castaño sabía que su hermano solo les exigía la mitad de lo que se exigía a si mismo, sola y simplemente para estar parejo a sus soldados y así poder actuar mejor en conjunto ante las batallas. Así que al notar y caer en cuenta de todo esto, Conrad no podía estar sino orgulloso y complacido, tanto del aprecio de Wolfram por sus soldados y su desempeñó, como de esa faceta tan estricta y quizás por primera vez realmente seria del rubio, exceptuando de cuando se trataba de asuntos políticos o en torno al reino, así que el quería deleitarse un poco más.
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"¿Por qué sigue aquí? ¿Qué es lo que hace? ¿Qué quiere ver? ...¿Yo me veré bien? Momento, ¡¿qué diantres estoy pensando?!" El pequeño rubio suspiró por su momento de des concentración, sin embargo su mirada estaba atenta a como sus soldados empleaban el manejo de las espadas, atento a la forma en que se colocaban o que como uno tomaba el mango de la espada en la mano y de como la dirigía a su oponente, ya que después de todo, aquello era sumamente importante en el campo de batalla.
Notaba a la vez como algunos tenían técnicas parecidas, iguales o completamente diferentes, pero todas eran buenas y estaban aprobadas al menos.
Al pasar detrás de una pareja de lucha que desde hacia cierto rato había observado que tenía unos aires bruscos y un tanto competitivos, recibió un pequeño empujón, que fue realmente fuerte, más no recibió disculpa alguna de los otros, quienes seguían concentrados en vencer el uno al otro. Contrario a lo que posiblemente piensen, Wolfram no se enojo ni mucho menos por aquel detalle, es más, encontró sumamente correcto el que a pesar de haber cometido una leve falta, eso no los des concentraba de su misión primordial ni objetivo a lograr.
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¿Podemos Amarnos Con Libertad? (ConWolf)
FanfictionWolfram descubre el engaño de su prometido, Shibuya Yuuri, quien desde hace mucho tiempo mantenía una relación secreta con el rey de Shou Shimaron. Y esto no es lo único que pasa. El legendario rey Shinou se da cuenta de un dato importante y que cam...