A la mañana siguiente, todo estaba calmado, en un silencio tan tranquilo como el de ayer, sin embargo esta vez no le dio ningún tipo de miedo o parecido, y creía saber el porque.
Con sus orbes esmeraldas busco el rostro del mayor, encontrándose con este enseguida, y viendo lo calmado y tranquilo que estaba también, aunque con aquella jodida sonrisa encantadora que Wolfram tanto detestaba, pues ya siendo sinceros, a veces le entraban ganas de darle un puñetazo en la boca para que al menos aquella sonrisa desapareciera por unos malditos momentos. Suspiró en silencio y simplemente apoyo su mentón levemente en el pecho de Conrart, analizando su bello rostro, sus facciones y rasgos, los cuales sin duda le hacían atractivo.
Con la mirada atenta y el rostro sin expresión alguna, bajo sus ojos a los labios del mayor, notando como estos habían dejado de sonreír, manteniendo un rostro serio que muy pocas veces daba a mostrar con las demás personas del palacio, y aquel aspecto tan serio e inexpresivo hizo sonrojar a Wolfram, joder ...¿Como podía aquel muchacho tan apuesto y con cuerpo bien trabajado ser su hermano? Menudo desperdicio.
Había despertado mucho antes, recordando el donde estaban, con quien estaba y porque estaban allí, y recordó aquello, la traición de quien prometió jamás hacerlo. Aunque siendo honestos, agradecía haber visto aquello, pues había podido descubrir con que clase de persona se había comprometido. Alguien que no tenía el valor suficiente para decirle correctamente que su amor no era correspondido, y luego lo engañaba de aquella forma tan baja y de muy mal gusto, joder...Realmente aquello no le afectaba, no le afectaba el recordar la manera en que había encontrado a ambos reyes. Había servido para abrirle los ojos y darse cuenta que todo su amor se había al mismísimo abismo. Él no podía sentir nada por alguien que era capaz de menospreciar los sentimientos de una persona de manera tan inhumana.
Lo único que ahora sentía Wolfram Von Bielefeld por Shibuya Yuuri, era repugnancia, asco, humillación y cierto rencor. No le gustaba saber que sus sentimientos habían cambiado de manera tan radical y rápida, pero era mucho mejor que seguir a ojos vendados y enamorado de un completo estúpido.
- Debo comenzar los trámites -susurro con algo de cansancio.
Nuevamente miro a quien era su hermoso y atractivo hermano mayor, mordiéndose el labio inferior con suma tentación para hacer lo que hace un rato ya había considerado, algo que definitivamente quería hacer, sin embargo, seguía con la duda de hacerlo o no, hasta que finalmente se decidió.
De manera lenta y sin querer despertar a Conrart, se sentó de manera cómoda sobre el, específicamente sentándose sobre su abdomen, jadeando leve por lo marcada y bien trabajada que estaba aquella zona. Puso sus manos a ambos lados de la cabeza del castaño, inclinando su cuerpo sobre el suyo, dejando sus pechos juntos, notando la clara diferencia de tamaño en lo que refería al tórax, más no quería darle importancia, no era importante, para nada. De manera leve pero sinceramente ya ansiosa, acerco sus rostros, dejándolos peligrosamente cerca, sus narices juntas, sus labios a punto de rozarse, sus alientos chocando uno contra el otro ...Y unos ojos castaños almendrados, que de manera insinuante pero también curiosa lo observaban.
- Buenos días -susurró Wolfram de manera dulce pero sin apartarse para nada.
El castaño estaba notoriamente curioso, ¿Qué estaba haciendo su hermano? Más no pudo seguir cuestionando, la tentación también había llegado a él, y también le haría caso.
De manera rápida, como solo un soldado entrenado y en potencia podría hacer, dejo el cuerpo menudo y pequeño de su hermano menor debajo del suyo, haciendo aún más clara la diferencia entre ambos cuerpos, aunque ambos estaban conscientes que era también por la edad y el tiempo de entrenamiento. Pero sin duda el atractivo y la forma de sus cuerpos les encantaba, eso no lo podían negar, nunca lo hicieron en realidad, sin embargo hasta ahora lo notaban.
ESTÁS LEYENDO
¿Podemos Amarnos Con Libertad? (ConWolf)
FanfictionWolfram descubre el engaño de su prometido, Shibuya Yuuri, quien desde hace mucho tiempo mantenía una relación secreta con el rey de Shou Shimaron. Y esto no es lo único que pasa. El legendario rey Shinou se da cuenta de un dato importante y que cam...