05- Paso lo que tenía que pasar.

557 32 5
                                    

Ambos hermanos se besaban con desesperación y necesidad. El rubio pasaba sus manos por el cuello del mayor, agarrando sus cabellos entre sus manos y enroscando sus dedos en ellos mientras que Conrad pasaba sus manos entre la cintura y el muslo izquierdo del menor.

Ambos se acariciaban de manera dulce, delicada y cariñosa, necesitándose mutuamente, debiendo sentir sus cuerpos y pieles rozándose, aquel calor que surgía de solo estar juntos, eso y muchas más cosas ellos sentían al estar juntos, y querían sentirlas siempre.

Conrad se sentía como si resultara triunfante en todas las batallas, como si el simple hecho de amar a Wolfram y estar con él fuera símbolo de victoria, lo cual era la máxima gloria para el castaño.

Mientras que el rubio sentía como aquella calidez del mayor hacia aun más grande su poder de fuego, como si fortaleciera su maryoku y junto con ello su fuerza y valentía aumentaba, sentía que con él no había nada a lo cual temer. Estar junto a Conrad le hacia sentir fuerte, y eso era todo lo que deseaba.

En simple resumen, ambos estaban enamorados, ambos se necesitaban cerca y ambos querían estar juntos, pero no todo les resulta siempre como quieren, sobre todo a las personas.

Ambos luego de toda aquella fogosidad pasional del principio se separaron, mirándose a los ojos mientras sentían sus narices rozar y sus labios con ganas de volverse a sentir con los otros ajenos, pero había un detalle importante. Wolfram tenía los ojos llorosos y Conrad tenía la expresión de dolor clavada en el rostro. Eso estaba mal, ellos eran hermanos. No podían amarse, estaba mal.

- Duele ...duele tanto -se lamento el rubio con la voz entrecortada.

- ¿Por qué con nosotros? ¿Por qué nos enamoramos? -pregunto el castaño en un susurro.

Ninguno de ellos lo entendía, ¿por qué tan reciente y repentinamente se habían llegado a amar con tanta intensidad como si lo hubieran hecho de toda la vida? Era tan extraño, tan repentino. Los había tomado desprevenidos, de eso no había duda. El rubio se abrazo al castaño y este no hizo más que corresponder. Ambos se amaban, y la impotencia de no saber porque estaba destrozando sus almas.

//                                            \\

Mientras en la habitación del Maou, este junto a su pareja gozaban de estar en calma, abrazados y dándose alguno que otro beso dulce y lleno de amor. Al fin lo malo había pasado -aunque no completamente para Yuuri- pero estaban felices. Al fin podrían estar juntos.

- Te amo, Shibuya Yuuri -dije el rey "humano" con una sonrisa, abrazándose más al pelinegro.

Quien sonrió por sus palabras y volvió a verlo a los ojos.

Con Saralegui sentía tanta calma como nunca había sentido con nadie, una paz y tranquilidad profunda. Tenían bajas , si, pero como todas las parejas y pese a ello su amor era demasiado intenso y llevaba tanto tiempo-el tiempo suficiente para fortalecerse a cada segundo- lo cual lograba hacer que cualquier pelea, por más extrema que fuese, pudieran superarla, sin importar cómo, pero lo hacían.

Dolía más estar separados que cualquier pelea o tema en desacuerdo que tuvieran. Y Sara era aquella persona que por tanto tiempo espero, hombre o mujer, lo amaba. Lo había enamorado su manera de ser, y su alegría y travesura característica. También le gustaba verlo celoso, aunque le molestaba un poco cuando sus celos eran extremos, pero en todas las demás cosas, para Yuuri era simplemente perfecto.

- También te amo Saralegui, te amo como a nadie más he amado alguna vez -dijo sincero y volvió a besar lo.

//                                                                                                                                                                                \\

¿Podemos Amarnos Con Libertad? (ConWolf)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora