¿Podemos Amarnos Con Libertad? (ConWolf)

09- Epilogo

Varios años habían pasado luego de aquella noche, cinco para ser exactos y la apariencia de todos había cambiado mucho.

Yuuri había finalmente madurado sus rasgos y había dejado crecer su cabello, tomando la apariencia de cuando se convertía en Maou cuando era joven, pues ahora ya era todo un adulto, tanto en el mundo humano como en el mundo mazoku.

Conrart también había terminado por parecerse a su padre de manera física, como tanto había pedido y predicho su madre, así como también el menor de los hijos de Lady Spiztberg, quien había terminado por adaptar casi por completo la apariencia del rey original, dando a conocer totalmente el hecho de que era descendiente del mismísimo Shinou.

Y por su parte los demás seguían creciendo en edad, pero en apariencia se mantenían igual, aunque Gwendal había llegado a sus mejores años en cuanto apariencia, quedando totalmente guapo a pesar de aquel ceño fruncido, provocando el enamoramiento en varias muchachas y muchachos del reino, y con ello los celos de Günter.

Y supongo que lo mejor sería contar las novedades, ¿verdad? Y comenzando por orden, la primera sería ...

La declaración de pareja entre Gwendal y Günter. Quienes decidieron luego del ejemplo dado por los demás, afrontar sus miedos e inseguridades, y finalmente decir ante los demás su relación como pareja, y también en como estaba basada, siendo esta aceptada por ambos hermanos, quienes no entendían muy bien como podía concebirse una relación de ese tipo, pero la respetaban y aceptaban totalmente así como ellos lo habían hecho con la suya. Ambas relaciones eran particulares pero aceptables al fin y al cabo. Los demás por su parte también lo aceptaron, unos más rápidos que otros, y Yuuri finalmente había comprendido que el amor era amor, no importaba la forma, manera o color, por lo que esta vez no le fue difícil aceptarla completamente. 

Secundando esta noticia, iba la declaración de pareja entre el 27mo Maou Shibuya Yuuri y el rey de Shou Shimaron, Saralegui, y posteriormente, su compromiso. Lo cual creo una relación mucho más estrecha entre humanos y mazokus por el hecho de que los reyes pese a que eran de distintas "razas", uno mazoku medio humano y el otro "humano", se amaban sinceramente, por lo que aquella noticia y el posterior compromiso fue mucho más que aceptada por todos en ambos reinos, aunque sobretodo por las personas más importantes en el castillo para Yuuri y la otra única persona más importante para Saralegui. Y, algo adicional para agregar (para sorpresa de la mayoría), la "dama de honor" de Saralegui fue Wolfram, aunque ninguno dio explicación mínima sobre tal acto.

Como tercer punto importante es, ya vale demasiado destacar, la "reconciliación" entre Wolfram y Yuuri, y para poder explicar mejor esto lo relatare explicita mente. Un par de semanas después de la declaración de pareja de ambos hermanos, Yuuri supo que aún le debía disculpas a Wolfram. Si bien tal vez, y apostando por esa posibilidad, jamas podría recuperar a su amigo, y es que lo entendía. Ni siquiera esperaba a que Wolfram aceptara sus disculpas, cosa que efectivamente fue así. Cuando el pelinegro se acerco al rubio mostrándose totalmente arrepentido, honesto y sincero, y le pidió disculpas, Wolfram las rechazo de la manera más descortés, fría e indiferente posible. Era algo más que comprensible -y valga la redundancia-, pues pese a que el rubio sabía que Yuuri no solo le estaba pidiendo disculpas por el engaño mientras aún mantenían su compromiso, sino que le estaba pidiendo disculpas por todo el sufrimiento que le causo a lo largo de todos los años que estuvieron juntos. Le pedía perdón por cada lagrima de sufrimiento y dolor que derramo por su causa. Se disculpaba por todas las incomodidades que le había causado. Se disculpaba por todas las maneras, formas y momentos en que lo rechazo de aquella manera tan cruel. Le pedía perdón por haberlo humillado sin ser consciente de ello y podría seguir con la lista sino fuera porque tampoco hacia falta dar a conocer todos los errores de Yuuri. Todos lo sabían bien, pero de vez en cuando tampoco era malo recordarlo. El rubio no se la dejaría fácil en absoluto. Wolfram pese a saber que el pelinegro en verdad estaba arrepentido, tampoco lo perdono la segunda vez que el pelinegro insistió. Ni la tercera, ni la cuarta, ni la quinta y así siguió durante aquellos cinco años. Obviamente, perdió la cuenta de cuantas veces ya Yuuri se habría disculpado con él, pero todo era parte de su plan, literalmente. Un plan calculado a sangre fría. El verdadero motivo por el cual Von Bielefled no aceptaba las disculpas del Maou era para ver cuanto era su arrepentimiento en verdad, y al ver que Yuuri seguía disculpándose a pesar de cinco años de rechazarlo, le hizo darse cuenta de que cuando una persona en verdad esta arrepentida y se disculpa, no se detiene hasta lograrlo. Y le hizo feliz saber que Yuuri seguía siendo aquel debilucho del que alguna vez estuvo enamorado. Finalmente acepto sus disculpas, lo cual causo que las lagrimas de felicidad, arrepentimiento y sorpresa del pelinegro no cesaran luego de varias horas. Así era la felicidad de Yuuri por saber que Wolfram en verdad lo perdonaba. Luego de eso ambos hicieron las pases de manera definitiva y total, convirtiéndose en los grandes amigos que Yuuri siempre quiso y que Wolfram siempre detesto.

Lo cuarto va de la mano con lo tercero, y es la reconciliación entre Conrart y Yuuri. El castaño al ver que su pareja perdonaba al pelinegro, comenzó a reflexionar sobre su relación con el mismo. Si bien el menor no le había pedido disculpas en ningún momento -no es como si tuviese que disculparse de algo con él-, Conrart extrañaba mucho el convivir con el pelinegro realmente. Y tras ver que Wolfram volvía a entablar una relación de amistad con Yuuri, él también accedió a volver a hablarle, volviendo a tener aquella relación de confianza estrecha e intima que realmente nunca desapareció, causando los celos de Wolfram y Saralegui. Quienes seguían teniendo la misma relación arisca y competitiva, pero eso era porque ambos lo decidieron así, y porque ambos sabían que era mejor así.

Y la última importante noticia, el quinto lugar en esta pequeña lista esta ocupado por el matrimonio entre ambos hermanos y posteriormente, el embarazo del rubio. Exactamente, Conrart y Wolfram decidieron consumar su amor y casarse para sellarlo eternamente, siendo así una boda tan grande y esencial como la de ambos reyes. Y un detallito importante entre esto, la "dama" de honor fue Saralegui, nuevamente sin dar información alguna. Celebraron la boda en todo el reino, y la mayoría de personas de la larga familia Bielefeld llegaron al castillo, siendo Waltorana la cabeza del grupo que quería saber y confirmar que el castaño sería buen marido para el preciado Bielefeld menor. Nadie discutió el hecho de que ambos eran hermanos.  Al contrario, parecieron olvidarse de ese detalle, pero la pareja sabía que aquel era el modo de aceptarlos. Y unos cuantos meses después del gran evento y con ello su significado, el pequeño rubio finalmente había quedado embarazado gracias a su condición de doncel, cosa que alegro mucho a la pareja y a la  familia.

Mientras todos hechos importantes para el mundo mazoku-humano en el que vivían ocurrieron, la pareja milenaria no podía hacer más que permanecer expectantes y sentirse orgullosos por los logros que un pequeño pero importante error conseguía. Si, en su momento lo lamentaron -el rey más que el Gran Sabio-, pero ahora no podían estar más satisfechos de haberse abstenido de haber hecho algo y que las cosas sucedieran por su cuenta. 

Ahora, hablando de actualidad, tanto Shinou como Murata se encontraban en la "azotea" del Templo de Shinou, disfrutando de sentir la brisa limpia y pura del aire, ambos abrazados y apoyados el uno contra el otro. El pelinegro recargado contra el pecho del rubio mientras este apoyaba su mentón en su cabeza con delicadeza para no hacerle daño, sin hablar, simplemente en aquellos cómodos silencios que la mayoría de veces los rodeaba, aunque uno no pudo evitar romperlo.

- Valió la pena el sufrimiento ...¿verdad? -pregunto Murata en un pequeño susurró.

Ante lo cual Shinou asintió con una dulce sonrisa y beso el cabello de su esposo para luego volver a apoyar su mentón.

- Ahora todo esta bien, y las cosas irán mucho mejor -respondió.

A lo lejos se podía escuchar el llanto de un bebé recién nacido, siendo solo escuchado por el rey original, quien se sentía feliz por su querido descendiente ...ya que le había dado otro descendiente para su linaje. Sonrió con su característica sonrisa traviesa, se guardaría aquel detalle hasta que en un par de años se haría notable.