Mil ojos sobre ella

Capítulo 5

- ¿Sam? -

- Mmm... -

Abrí lentamente los ojos. Me estiré mirando a mi alrededor, estaba desorientada, hasta que me di cuenta que me había quedado totalmente dormida.

- Oh dios, me he quedado dormida -encima en el trabajo. Miré rápidamente la hora. 6:45 am-. Lo... lo siento. Yo... -

- No temas, se veía que estabas cansada y dejé que durmieras -

- Pero... dentro de poco mi turno acaba.. -

- Sam, sabes que esto tendrá final, y no quiero que lo veas en su lecho de muerte -

- Pero si dejo este trabajo, me tendré que ir de aquí... -llevé una mano a mi boca al darme cuenta de lo que dije en voz alta. Nadie, y menos el, sabía sobre mi situación laboral.

Me miró sonriente, no entendía aquella expresión, lo más normal sería un "siento que te vayas" o un "puede que te vaya mejor fuera", pero no, el solo me sonrió e hizo el intento de arrimarse frente a mi como pudo y volverme a colocar las manos sobre mis rodillas.

Mi mirada aún parecía expectante respecto a su expresión y se acercó más hacia mi poniendi su cara frente a la mía a unos pocos centímetros de distancia. Su mirada me intimidaba y hacía que me pusiera colorada, pero intenté que no se notara mirando hacia otro lado con nerviosismo.

- Nadie te obliga a irte -me dijo esta vez seriamente, con una voz ronca, pero admirable de oir.

A decir verdad me dieron ganas de besarlo,no podía evitar ver esos labios  rosados y carnosos, su dentadura perfecta, sus ojos azules que hipnotizaban... era todo, me gustaba todo de él y no me había dado cuenta  hasta el día de hoy, lo tenía tan cerca y  a la vez tan lejos... El único problema eran las pretendientas que su padre le había asignado debido a que ya no tenía ninguna relación con nadie por su trabajo.

- ¿Entonces? -pregunté confusa.

- Te puedes quedar en casa -me sonrió.

¿¡COMO!? No salí de mi asombro tras la respuesta.

- No creo que... -no me dejó terminar.

- Esta casa es muy grande para un solo propietario -me dijo alejándose de mi-. Me gustaría mucho que te quedaras cuando mi padre muera, no me gustaría estar solo -dejó esto último caer.

- Tendría que consultarlo con mi madre... -dije pensativa.

"¡OH DIOS MIO! ¿¡PERO QUE DIGO!? ¡¡CLARO QUE QUIERO QUEDARME!!" cállate conciencia...

- Tómate tu tiempo, no hace falta que respondas ahora -acarició cariñosamente mi pierna y se alejó.

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¡¡Y nos volvemos a ver un jueves mas!!

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