Mil ojos sobre ella

Capítulo 8

Abrí mis ojos lentamente. Estaba tumbada en una cama amplia, tapada hasta medio cuerpo junto con Henry. El tenía losnojos clavados en el techo. Giró su cabeza hacia mi y sonrió de medio lado.

- Te quedaste dormida en el coche -susurró con voz ronca-. No has dormido ni una hora... ven -abrió sus brazos e incoscientemente me acerqué a el, el cual rodeo mis hombros con su brazo. Apoyé mi cabeza en su pecho. Rodeé su cincura con los brazos.

- Tengo miefo, Henry... -susurré.

- No te pasará nada, lo prometo... -comenzó a acariciar mi espalda hasta que caí dormida.

Los escalofrios me despertaron.

Coloqué mi caveza en su cuello, su olor me invadió totalmente. Mi bello se erizó por su contacto. Sus dedos subían y bajaban por mi espalda, por dentro de mi camiseta.

Cerré mis ojos tranquilizandome poco a poco. Se apartó un poco de mi quedando a unos centímetros, nuestros ojos quedaron conectados. Su mano acarició mi mejilla con delicadeza.

Una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. Llevé mi mano a su cara, acariciando su barba incipiente. Pasé mi dedo indice por su labio inferior, algo rosado y carnoso.

Me empujó hacia el y dejó su mano entre mi espalda y el principio de mi trasero.

Tenía unas ganas infinitas de sentir sus labios junto los míos y mi deseo se hizo realidad, mis labios estaban junto a los suyos, no quería que aquello terminase y seguí aquel beso, me senté encima suya mientras sus manos recorrían mi espalda de arriba abajo hasta llegar a mi culo y meter sus manos por debajo de mis pantalones y apretar mis glúteos. Todos sus actos hacían que me calentara, pero me contuve.

- Cuidado -me dijo en un susurro.

Miré havia atrás y vi que parte de mi peso estaba posado sobre su pierna mala, lo miré avorgonzada.

- Lo siento -le dije poniendome hacia un costado.

El sonrió.

- No pasa nada -me acarició la mejilla.

Me puse mas roja de lo que pensaba, no llegué a pensar que pasaría esto entre Henry y yo.

- Mañana vendrá un médico de confianza al apartamento -se tapó con la sábana-. Por fin me quitarán la venda -

- Me alegro -sonreí mientras posaba mi mano sobre su abdomen por debajo de la manta.

Mi móvil vibró, me giré y alargué la mano hacia la mesita de noche, cogí el teléfono y vi que era un mensaje.

"Espero que te haya gustado mi regalo" K

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¡¡Hola chicos!!

Bueno, como lo prometido es deuda, otro jueves tenemos aquí un capítulo pero... quizás traigamos una sorpresita.

No diremos nada hasta mas adelante.

Si has llegado hasta aquí comenta: "K" me regaló una caja de bombones.

¡Nos leemos!