En cuanto Raven se dio cuenta de que Echo no se iba a largar de su apartamento, y de que Octavia pedía un par de pizzas, se dirigió al baño para meterse en la ducha.
Necesitaba hacerlo para despejarse o al final terminaría perdiendo los nervios, y metiendo la cabeza de Echo en el horno.
Y por experiencia ya sabía que la sangre costaba sacar un montón, además de que probablemente Octavia se molestaría.
Cuando entró en su habitación para coger algo de ropa limpia para cambiarse y abrió la cómoda, no pudo evitar fijarse en su teléfono móvil oculto entre un par de camisetas.
Le había quitado la tarjeta, y la batería estaba caída en un lateral lejos del teléfono. Algo en su interior le atenazo el estomago y sus ojos se humedecieron ligeramente sin dejar de mirarlo.
—¿La quieres con extra de queso o con salsa barbacoa? —preguntó Octavia repentinamente entrando por la puerta sosteniendo su móvil aún en su oreja.
Raven que se sobresaltó ligeramente cerró el cajón de la cómoda de golpe volviéndose hacia atrás al verla en la puerta.
—No tengo mucha hambre, pide lo que quieras.
Octavia que asintió se sonrió un poco dirigiéndose nuevamente al chico al otro lado del teléfono perdiéndose por el pasillo.
—No, al final serán solo dos con extra de queso y bacon... si...
Raven que se había quedado algo trastocada, se llevo las manos a la cara tratando de centrarse y tranquilizarse al escucharla alejarse por el pasillo.
Aquella opresión que se había instaurado en su pecho, la hacía sentirse demasiado sobrepasada por momentos, y lo último que quería era sucumbir.
Respirando hondo, se obligó a serenarse un poco y se dirigió al armario a por algo de ropa limpia y abriendo otro cajón de la cómoda sacó algo de ropa interior.
Se dirigía al baño justo disponiéndose a entrar en él, cuando escuchó a Octavia llamarla desde el salón.
—¿Y ahora qué? —murmuró para si antes de alejarse por el pasillo asomándose al salón.
Octavia estaba guardando su móvil en el bolsillo trasero de su pantalón cuando escuchó llegar. Echo estaba llegando de la cocina con un par de refrescos en la mano.
—Oye, Raven ¿tú sabes qué le pasa al teléfono? —preguntó Octavia mirando fugazmente al fijo situado en el mueble—. He intentado llamar a la pizzería por ahí pero no da ni la señal.
Raven que se la quedo viendo largamente hizo un gesto encogiéndose de un hombro.
—Ni idea, creo que se ha estropeado.
—Oh, puede ser —dijo Echo al acercarse dejando los refrescos sobre la mesa—. Llevo un par de días llamando y salía como desconectado.
Octavia que se volvió a mirar a Echo se dio cuenta de que era cierto que hacía un par de días que no pisaba mucho por casa ya que los exámenes y las clases habían monopolizado gran parte de su tiempo y como llevaba el móvil encima, no había prestado atención al teléfono fijo.
—¿En serio?
Raven que sostenía la ropa entre sus manos se la quedo viendo y apartó la mirada.
—Ya llamaré para que lo arreglen.
Echo que medio sonrió hizo un gesto acercándose al mueble.
—¿Llamar? ¿para qué? —dijo ella extrañada y divertida—. Estudiamos ingeniería...
Reparar un teléfono, era una simplicidad para ellas.
Raven que cambió la expresión de su cara se volvió al oírla viéndola acercarse al teléfono.
—Luego le echaré un vistazo, no hace falta que te molestes.
—Si no es molestia, seguro que no tardo nada —respondió Echo levantando el teléfono para revisarlo.
—Ire a por un destornillador...—comentó Octavia perdiéndose hacia la cocina.
—No hace falta Octavia —insistió Raven tensa acercándose a ella para hacerla soltar el teléfono—. En serio Echo, no es necesario yo luego le echaré un vistazo.
—Pero si no tardo nada —dijo Echo dándole la vuelta al teléfono para revisar el cable y demás.
Raven que parecía cada vez más tensa y crispada tragó con fuerza haciendo un gesto nervioso.
—Será la linea o...
Echo que frunció el ceño al tirar un poco del cable de dio cuenta de cual era el problema.
—Pero si está desconectado... —se sonrió al darse cuenta de ello volviéndose hacia la cocina viendo aparecer a Octavia por ella con una pequeña cajita de destornilladores de precisión—. No hace falta O, es el cable que ha debido de soltarse de la toma de la pared.
Raven que vio como Echo se agachaba y lo conectaba de nuevo, escuchó a Octavia reirse.
—Eso seguro que al rodar el mueble para barrer lo debimos de desconectar sin querer. Menos mal que no es nada, ¿verdad Raven?
Echo se levantó y le dedicó una distendida sonrisa a Raven, colocando mejor el teléfono junto al contestador y rodando un poco de nuevo el mueble.
—Si, menos mal... —murmuró Raven quedamente sin apartar sus ojos de Echo pensado en las diferentes formas en las que podría destrozarla ahora mismo.
—Gracias Echo —le sonrió Octavia a la chica mientras se dejaba caer en el sofa antes de mirar a Raven de nuevo—. Venga va, duchate que las pizzas están por venir.
Echo que le sonrió a Raven se dirigió al sofá dejándose caer también.
—Con suerte el repartidor estará bueno —bromeó Echo recibiendo un golpecito de la rodilla de Octavia que se sonrió complicemente con un gesto.
Raven que se había quedado mirando el teléfono terminó por apartar la mirada escuchándolas bromear sobre el repartidor y Bellamy, y se dirigió al pasillo para encaminarse al baño cerrando sus ojos por el camino.
Joder...
Joder...
Joder...
Continuara...
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La Llamada (#TheWrites)
Fanfiction*Clasificado Award Spring 2018 Misterio/Suspense. El truculento pasado de Raven Reyes se entremezcla con un presente aún más difícil y complejo. Alguien no deja de llamarla, de enviarle notas, cartas y anónimos llenas de amenaza y recelo. Algui...