La Llamada (#TheWrites)

24. Destino Sellado

La odiaba.

La detestaba profundamente en lo más intimo de su ser. Por su culpa, Bellamy había pasado de ella y había querido romper definitivamente su relación. No podía ser.

Echo llegó furiosamente a casa aún con aquel estúpido disfraz de novia puesto y arrancándose el velo nada más entrar por la puerta lo lanzó contra el suelo dirigiéndose directamente hacia las escaleras para subir de mala gana a su habitación.

Nada más hacerlo y entrar por la puerta se dirigió al cajón de su mesilla de noche sacando un viejo teléfono móvil tecleando al numero desconocido que llevaba días contactandola.

Había encontrado aquel teléfono unas seis semanas antes en su taquilla y desconocía quien lo había puesto allí, pero lo que al principio le había parecido un entretenido juego ahora era más un desahogo a la nada.

—"Tenías razón" —tecleó Echo con dedos rápidos—. "Bellamy ha estado con ella"

Unos segundos más tarde el teléfono móvil vibro y la respuesta acudió a la pantalla.

—"Te lo dije. Raven solo quiere separaros"

Echo leyó aquel mensaje con toda aquella furia corriendo por sus venas y negó entre lágrimas de despecho y rencor.

—"No puedo creer que me haya hecho esto" —tecleó Echo inquietamente—. "A mi, que tanto le quiero. Podría haber escogido a otra persona, podría haberlo hecho"

Tras un breve silencio, un nuevo mensaje hizo vibrar la pantalla.

—"Ha sido ella. Todo este tiempo, Raven ha intentado arrebatártelo a tus espaldas. Necesita una lección. No puede quitarte lo que es tuyo así como así. Sé lo que debemos hacer"

Echo que se pasó temblando el dorso de la mano por el rostro apartándose las lágrimas volvió a centrar su mirada en la pantalla del teléfono.

—"Él no la va a olvidar. Haga lo que haga, Raven siempre está en su mente. Tú lo dijiste. No puede apartarla de su vida porque ella es importante para él. Raven no va a simplemente desaparecer"

Más silencio al otro lado de la pantalla, y un nuevo mensaje también.

—"¿Y si la hiciésemos desaparecer?"

Echo que se quedo de lo más parada ya que no esperaba una respuesta así, sacudió débilmente la cabeza sin comprender.

—"¿A qué te refieres?"

La respuesta tardó un par de segundos más de lo esperado en llegar pero lo hizo.

—"Hablo de sacarla de su vida. De sacarla de la tuya. Piénsalo, Raven está causándote mucho daño. Está causándoselo a Bellamy. Él no va a borrarla de su mente así como así. Y yo no voy a borrarla de la mía. Raven debe pagar por el daño que nos ha hecho, Echo. Debe pagar por ello"

El rostro de Echo al leer aquellas ciertas palabras para ella, hizo que reflexionase unos instantes.

—"No hablas de matarla, ¿verdad?"

Echo trago nuevamente esperando impaciente aquella ansiada respuesta.

—"¿Verdad?" —insistió Echo nerviosamente mientras todo tipo de pensamientos cruzaban su mente al no recibir respuesta.

—"No, claro que no. Solo hablo de sacarla de su vida, de vuestra vida. Tú te quedarás con Bellamy y yo con Raven. Ambos ganamos, ¿qué me dices?"

La desesperación, la ansiedad, el temor y el dolor hizo mella en Echo no sabiendo bien como gestionar todo aquello.

Era tentador, muy tentador y de todos modos, no hablaban de matarla, ¿verdad?

Nadie estaba hablando de eso, tan solo de apartarla de sus vidas.

Quizás fuese lo mejor, quizás así no volviese a entrometerse en su vida. Quizás así, Bellamy y ella pudiesen vivir nuevamente su relación sin interferencias y quizás así, Octavia y el resto de sus amigo, pudiesen volver a ser felices sin Raven para estropear aquello.

Si, era verdaderamente tentador y si, ella estaba pensándolo.

No tuvo que hacerlo demasiado cuando sus dedos casi teclearon por si solos sentenciando el que sería quizás el mejor o el peor error de su vida y el de la de ella.

—"Hagamoslo".

Una sonrisa en el rostro del destinatario de aquella llamada hizo que aquel tácito acuerdo, aquel tácito pacto quedase sellado así como el destino de Raven Reyes.

Lo harían, si.

Lo harían.

Continuara...