No había entendido demasiado aquella llamada, pero a decir verdad no le preocupaban demasiado los desvarios de Lexa.
No se consideraba mal amiga, es que sencillamente tenía otras cosas de las que preocuparse en aquel momento más que en las tonterías que pudiesen estar pasando entre Raven y ella.
Lexa no le desagradaba. No es que hubiesen congeniado a la primera precisamente, pero solo por haberse portado tan bien como lo hizo en su momento con Bellamy, se había ganado un poco de su aprecio y con el tiempo había pasado a formar parte de su vida.
Mucho más ahora, que compartía techo con él y con otro de sus amigos.
Raven y ella tenían una relación estrecha, mucho más cercana de lo que Octavia preferiría admitir pero seguía considerando que su relación con Raven era mucho mejor que la que existía entre ellas.
Ella era su mejor amiga, su casi hermana, y eso ni Lexa ni nadie podían cambiarlo, daba exactamente igual como se comportase la morena con ella porque Raven siempre la antepondría a Lexa o eso era lo que prefería pensar.
El caso es que últimamente su relación se había enfriado un poco. Se habían ido distanciando de una manera que ni siquiera entendía y que achacaba a su grandiosa amistad con Echo.
No entendía tanta animadversión entre ellas. Desde un primer momento habían chocado como dos trenes en marcha, y había perdido todo sentido el motivo de tal actitud y discusión.
Echo había intentado ser agradable con Raven más de una vez pero ella insistía en ponerse en el punto de mira de la castaña justo como aquella tarde noche en la que no había querido compartir un buen rato de pizzas, películas y risas con ellas.
A veces, Octavia no entendía esa clase de actitud de Raven. Se ponía insoportable cuando Echo estaba cerca y perdía la paciencia sin motivo por cualquier comentario suyo ya fuese de broma o en serio.
Echo le había dicho que no le diese importancia, que debían ser celos suyos por su estrecha complicidad con ella, y que no tenía ningún problema en tratar a Raven pero de algún modo le molestaba esa clase de actitud en su amiga.
¿Por qué no podía llevarse bien con Echo sin más?
¿Por qué tenía que complicarlo todo?
Su paciencia estaba al límite de romperse por minutos y es que ya no soportaba más esa situación.
Quería poder estar con Echo tranquilamente en casa sin tener que sentirse incomoda porque a Raven le molestase su presencia, quería poder salir con sus amigos sin que hubiese malos rollos de por medio y Raven seguramente no lo iba a poner fácil si Echo estaba entre ellos.
Pobre Echo, bastantes problemas tenía con Bellamy ya de por si como para añadirle más.
El timbre sonó justo cuando apagaba la luz del pasillo y se dirigió a la puerta con una emocionada sonrisa.
Estaba ilusionada y nerviosa pero también complacida porque Atom había accedido a ir a allí.
Nada más abrir la puerta, él levantó la vista de la cerradura y se sonrió viendola de pie en el umbral.
—Ya creía que no ibas a venir —dijo Octavia entusiasmada al verle dándole un abrazó.
Atom que se inclinó para devolvérselo perdió su mirada dentro más allá de su hombro, y al separarse la besó en los labios sonriéndose después.
—¿Y perderme una oportunidad así? —medio se sonrió él levantando la bolsa que llevaba entre las manos—. Creó que la bata de laboratorio que he escogido para el disfraz te gustará.
Octavia que se sonrió entusiasmada cogió la bolsa abriéndola para mirar en su interior, al tiempo que se separaba de la puerta para dejarle entrar.
Atom que entró por ella echo un vistazo al interior del salón y después dirigió su mirada al final del pasillo viendo la puerta de Raven cerrada.
—Genial, seremos el Doctor Apuesto y su increíble Enfermera Sexy —bromeó Octavia cerrando la bolsa al sacar un poco la bata para verla, empujando con el pie la puerta que se cerró en un instante—. ¿Has cenado ya?
Atom que la escuchó movió imperceptiblemente la cabeza sin apartar sus ojos del fondo del pasillo y la sintió moverse por el salón.
—¿Estamos solos?
Octavia que dejó la bolsa sobre el sofá al pasar por su lado se dirigió la cocina a por algo de beber para ambos.
—Oh si, tranquilo —se sonrió ella al escucharle abriendo la puerta de la nevera—. Raven no está, ha salido.
Un pequeño cambio se produjo en el rostro de Atom que se volvió hacia la cocina, viendo a Octavia salir justo en ese momento con dos botellines de cerveza.
—¿Demasiados exámenes? —preguntó inseguro él.
—No, creó que ha quedado con alguien —dijo Octavia dejándose caer en el sofá antes de dejar los botellines sobre la mesa—. Me ha dicho que no vendría a dormir así que tranquilo, tenemos el apartamento para nosotros solos —repuso ella sonriente cogiendo el suyo para abrirlo y darle un trago—. Si tienes hambre podemos pedir algo de cena, aunque yo he tomado suficiente pizza con Echo durante esta tarde.
Atom que se puso algo rígido acabó por dirigirse al sofá para sentarse junto a ella.
—No tengo hambre —contestó cogiendo la cerveza para abrirla y darle un largo trago dubitativo.
Octavia que se sonrió al beber un poco del suyo, golpeó con la mano el sofá a su lado.
—Anda ven, siéntate...—dijo viéndole sentarse junto a ella—. He hablado con Lexa y no creo que haya problema en que vayas, cuantos más mejor, ¿no?
—Supongo...
—Además también es casa de Bellamy, y no tendría porque importarle que lleve a alguien —se sonrió Octavia apoyando el botellin de su pierna fijándose bien en él—. Ya verás, lo pasaremos genial.
Atom que seguía algo pensativo puso buena cara y se inclinó para besarla muy suavemente.
—Por supuesto...
Y tanto que si, aquella fiesta sería épica...
Continuara...
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La Llamada (#TheWrites)
Fanfiction*Clasificado Award Spring 2018 Misterio/Suspense. El truculento pasado de Raven Reyes se entremezcla con un presente aún más difícil y complejo. Alguien no deja de llamarla, de enviarle notas, cartas y anónimos llenas de amenaza y recelo. Algui...