Depresión: Estado mental caracterizado por la falta de energía, aumento de tristeza, y poco interés al entorno.
—Qué cliché —Una sonrisa irónica escapó de entre los labios del castaño mientras que sus ojos se llenaban de lágrimas que no deseaba liberar.
Soltó el folder que contenía la información antes mencionada y miró al hombre que tenía enfrente.—Debes entender que estás enfermo.
—No lo estoy, usted lo está por tratar de meterme ideas absurdas sobre esto, escuche, yo no me quiero suicidar.
—Nunca dije que quisieras hacerlo —Retiró sus lentes acariciando el puente de su nariz antes de volver a alzar la vista.
—Está diciendo que soy un depresivo cuando no lo soy. Los depresivos siempre lloran, se cortan, piensan en muerte y todas esas cosas.
—¿Ah si? Entonces ¿Por qué lloras, no habías venido y un ex-amigo tuyo te mandó a la fuerza? —Contradijo el psicólogo haciendo que Dipper velozmente limpiara sus lágrimas. —La depresión no siempre significa suicidio, llanto, o todas esas cosas... Sólo que tu estado mental es tan débil que cualquier mínima cosa o te entristece o te molesta, como éste es el caso.
Mason giró los ojos, dejó el folder y se levantó caminando hacia la puerta por la cual salió.
Caminó y caminó mientras que de fondo oía el eco de unos zapatos corretearle, oh no, se irritaría de nuevo, estaba seguro.
—Aléjate, ¿Quieres? No necesitas estarme teniendo lástima. —Advirtió girándose para poder ver al rubio que le sostenía ahora la muñeca.
—Dipper... —Habló Bill primeramente con una voz suave antes de fruncir el ceño y mirarle con frustración. —No, no me voy a alejar.
— ... De acuerdo, no lo hagas —Con delicadeza se fue soltando antes de palmear el hombro ajeno. —Yo lo haré. —Dicho eso, volvió a girarse y comenzar a caminar.
Un mes, un mes más había transcurrido desde que Bill seguía su dieta, cuidaba a Dipper e intentaba sacarle de ese estado de negación que le recordaba tanto a él.
Era tan complicado, ahora entendía lo mal que era lidiar con alguien de ese modo, lo mal que debió pasarla la gente que lo rodeaba cuando él era así.Cabe mencionar que su anorexia poco a poco se disipaba.
Su cuerpo ya estaba moldeado, su peso era de setenta, correspondiente a su estatura la cual había aumentado considerablemente dándole un aspecto más sano.
Sus ojeras habían cambiado y su cabello se veía más hidratado y vívido.
La convivencia con su corta familia y pocos amigos era cada vez más cercana.
Mientras que su relación con Dipper -Sin llegar a ser del ámbito amorosa- disminuía, casi como si lo mejor hubiera sido quedar flaco y escuálido toda su vida.Insistía, de verdad lo hacía, charlar, ayudarle pero desde que le quitaron el suero a Mason, era totalmente insoportable. ¿Pacífica? ni de chiste se había paseado por la casa del padre de su hijo, la chica parecía conocer los problemas que traería lidiar con alguien en tal estado.
(...)
Era tan difícil y complicado lidiar con Dipper, ¿Saben? Yo ya estaba completamente o al menos del todo curado, mi rostro ya no lucía cadavérico y los únicos huesos que llegaba a verme eran las clavículas que ya no estaban tan resaltadas como antes.
Otra cosa que había logrado era comprar ropa bonita, al fin, me quedaba, a la perfección y me veía realmente bien.
El problema es que ya no tenía a Dipper para que me dijera lo atractivo que era.Lamento que sea tan corto :'c necesitaba actualizar