¿Qué fue lo que pasó?
Bien, apenas me había enterado de la muerte de Jack o 'Beast' comencé a alistarme, ese día era muy soleado pero claramente para alguien como yo quien se le había muerto aquel quien consideraba su pareja era oscuro, grisáceo.
El funeral, normal, cada quien había dicho sus palabras e incluso yo pasé, revelando el pequeño romance que llevaba con él, su madre claro que se enojó, primeramente me dio un golpe en la cabeza y después un abrazo, agradeciendo que al menos hayase hecho feliz a su hijo en esos últimos días que tenía.Pero ese no es el punto. Llegando a casa descubrí que mi madre no estaba, mi hogar estaba solo como siempre. Me había prometido a mí mismo que ese anexo serviría y que dejaría de drogarme por Jack pero en ese mismo instante todo se fue al olvido, incluso llegué a recordar otra cosa, droga que aun conservaba.
Sin pensarlo, tomé un par de jeringas y aquel líquido que te hacía llegar a otros niveles, anfetaminas, antes, las consumía de forma oral pero tras averiguar que inyectado te llega muchísimo más rápido a la sangre y por ende al cerebro, no lo dudé dos veces como para tomarlas así.
Retirando el saco de mi traje negro y arremangando una de mis mangas, me encerré en el baño, tirándome al suelo justo enfrente de un enorme espejo completo quedándome quieto unos instantes.—Aquí voy —Dije antes de introducir de forma poco profesional e higiénica la aguja sobre aquella zona arriba del antebrazo, mordiendo mi labio ante el pequeño dolor, era espeso.
Pocos minutos pasaron para que dichoso narcótico hiciera efecto al igual que mis ojos se humedecían y los recuerdos que tenía con ese hombre me llenaran de cruda y cruel nostalgia. Girando mi cabeza a aquel espejo que tenía enfrente viendo lo patético que era dejé la vista, concentrándola por completo antes de sorber mi nariz y mareado, ladear la cabeza.
No sé si fueron segundos, minutos u horas las que me quedé con la vista perdida en el espejo antes de pararme y verme.
En aquellos momentos, normalmente no sabías ni lo que piensas y de hecho es bastante raro que recuerde todo eso, incluso me pongo a pensar en si de verdad estaba drogado.
Pero lo que pensé fue que quizá se había ido por mí, que quizá era mi culpa, quizá si debí haber sido una mujer guapa, quizá incluso se había suicidado.
Odiandome a mí mismo por eso, sintiéndome culpable de que Jack se hubiera ido, me miré con asco, asco que nunca había sentido ya que mi físico era completamente el de un jugador de americano.
Comenzando a desabotonar mi camisa, me la retiré rápidamente, antes de igual manera sacar mis pantalones, calcetas e incluso ropa interior quedando desnudo ante mis ojos, examinando cada rincón, cada marca, cada lunar antes de sentir una arcada y pasar a girarme, desechando todo alimento hacia el inodoro.
Qué patético era.(...)
—Entonces tu nombre es Mason Pino.
—Es Pines Bill ¡Pines! —Reí ante la insistencia que tenía aquel chico por explicarme su apellido.
—Suena como Pino, además cuando te llevé a enfermería traías una camisa así.
—Oh cierto, debo admitir que tienes razón.
—Entonces, para mí... Serás Pino.