Capitulo 2

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En tanto me quede dormido pasaron una serie de imagenes a mi cabeza no entendia nada, escuchaba  voces que hablaban al mismo tiempo unas se oian demasiado cerca y otras muy lejos, mi corazon empezo a latir con mucha fuerza, de pronto una luz blanca a parecio de repente haciendome despertar.
-Que demonios fue ese sueño.- dije algo confundido mientras me recostaba en la cama de nuevo con cuidado aunque el dolor que sentia antes ya no era mucho.
No pude consiliar el sueño despues de eso me daba miedo ver lo que pasaba de nuevo me asustaba y no tenia a nadie con quien hablar, eran ya las 5 a.m cuando vi a una niña entrar al cuarto, talvez de unos 5 años quien sabe cuando paso por donde estaba me quedo mirando y se escondio detras de una cortina que dividia aquel cuarto, me causo un poco de gracia entonces ella asomo su cabeza.
-¿Quien eres?-le pregunte con delicadeza ya que se veia asustada por mi presensia.
No hubo respuesta por parte de ella entonces decidi hacerla entrar en confianza.
-Tranquila no te hare daño ven- me sentia como una madre quien intenta calmar a su hijo.
La niña salio de la cortina y temerosa se acerco a mi.
-So-soy Mai-dijo un tanto insegura.
-Mai-chan...que lindo nombre- le sonrei.-¿Que haces aqui?
-Bueno yo...... vine a ver como sale el sol-me dijo con un poco mas de confianza.
-Wow enserio jajaj bueno no tardara mucho quieres conversar conmigo hasta entonces.
Ella asintio muy animada, atrajo una silla hasta mi lado con esfuerzo se subio a ella ya que era pequeña.
Que linda pense cuando logro ya subir aquella silla que para ella debio ser un gran esfuerzo.
-¿Cuantos años tienes?
-Tengo 5 y medio.
-Vaya, y que haces aqui.
-Ya te dije vengo a ver como sale el sol, acaso ya lo olvidaste- dijo con una sonrisa en su cara.
- No no lo he olvidado...me referia a que haces aqui en este hospital.
Hubo un momento de silencio no fue muy largo ya que ella me miro y contesto.
-Por un tumor... creeo que asi se llamaba- cerro sus ojos cuando estaba contandome eso- me operan en 5 dias.
Me quede estatico al escuchar eso ¿Como es que alguien tan pequeña puede sufrir eso? Se ve tan inocente, tan linda y tierna con una vida por delante ella no merece sufrir esto.
Por mis pensamientos no me habia dado cuenta de que ella se bajo de la silla y se acerco a la ventana.
-¡¡Mira mira!! El sol- grito mientras señalaba con sus pequeños dedos aquel circulo brillante, estaba tan feliz que empezo a dar brincos por toda la habitacion yo solo la miraba desde mi cama, de pronto una señora entro.
-¿Mai cariño que haces aqui?-la cogio entre sus brazos-perdon di te causo molestias- dijo haciendo una pequeña reverencia.
-No se preocupe, no causo ninguna de hecho me alegro que estuviera haciendome compañia.
-Me alegra escuchar eso.
Se dio la vuelta con Mai aun en sus brazos.
-Adios.-dijo Mai moviendo su pequeña mano mientras yo hacia lo mismo.
Aquel cuarto quedo en silencio absoluto, me quede viendo por la ventana el horizonte pintado de unos hermosos colores anaranjados se veia tan increible, np queria que edo acabase  nunca. No se cuanto tiempo me quede mirando aquel paisaje.
Cuando me fije en la hora ya eran las 7:30 ¿A que hora tendre la rehabilitacion? Me pregunte en mi cabeza, me acomode en mi cama y observe las flores, unos bellos colores unas blancas, otras azules y unas moradas ¿Quien las habra dejado? ¿habra sido mi madre? Mmm..... ¿como se llamaba? Rayos.
Cuando el reloj marco las 8 un chica entro por la puerta con una bandeja de comida.  Tan solo con ver aquella comida que parecia deliciosa se me hizo aagua la boca.
-Perdon por el retraso joven Sugawara, aqui esta se desayuno.
-Muchas gracias.
Ella dejo en mis piernas y salio del cuarto, comi una rebanada de pan con un poco de mermelada sania tan bien.
-Esa era tu comida favorita- dijo algien de voz delicada desde la puerta.
Era la señora de cabellos plateados, bueno mi madre.
-¿Enserio? Perdon como se llamaba usted.
-Me llamo Ana soy tu madre.
-Mi madre-susurre mirntraz veia la bandeja de comida cogi el tazon de mora y se lo ofrecio ella lo cogio y comio una por una.
-Hijo ¿como te sientes? ¿tienes algun malestar?
-Estoy bien, ya no me duele mucho como ayer.
-Me alegra escuchar eso, bueno ya sabes hoy comenzara tu rehabilitacion.
-Si tienes razon.
Nos miramos por unos instantes y sonreimos uno al otro. El doctor entro con una silla de ruedas.
-Sugawara-kun ¿estas listo?
-Si.
Con ayuda de mi madre me sobieron a la silla y me sacaron del cuarto, estuvimos por los pasillos unos cuantos minutos, eran amplios muy timpios parecia que podia verme atrevez de ellos.
Llegamos a un cuarto con muchas cosas me ayudaron a bajarne y me pusieron un unas como barras.
-Muy bien agarrate bien fuerte-se fue alnotro extremo mientras yo era ayudado por mi madre- vas ha caminar hacia aca con cuidado no te esfuerzes demasiado.
Logre mover un pie y el otro lo arrastre, era muy dificil pero no me rendiria en algunos momentos casi me caigo pero gracias a ellos no sucedio eso.
-Bueno fue un gran progreso Sugawara no muchos pacientes despues de despertar del coma pueden hacer esto, si seguimos asi y cada dia vas mejorando saldras muy pronto de aqui.
Me llevaron de nuevo a mi habitacion y me recostaron en la cama, me quede en compañia de mi madre hasta la tarde cuando entro el chico de ayer, era apuesto no o hiba a negar el traia un ramo de flores, creo que dijieron que era mi novio o algo asi, pero ¿Como puede ser mi novio si ambos somos hombres? Mi madre se levanto de la silla y salio.
El chico se sento donde momentos atras estaba mi madre.
-¿Como estas amor?
-Pu-pues bien- nose porque estaba tan nervioso, talvez por el hecho de que me haya llamado amor.
-o-oye ¿enserio eres ni novio?
-Si-respondio mientras me tomaba de la mano.
-¿Pero no te parece raro que dos chicos salgan?
-De hecho no, pero tu fuiste el que me lo pidio.
Senti que mi cara se puso roja por un momento he intente ocultarme.
Es enserio yo se lo pedi, porque no me acuerdo de nada diablos.
-Suga.
Me di la vuelta para verlo y senti algo muy suave en mis labio, me estaba besando, lo aleje de mi tratando de no ser muy brusco con el.
-Lo siento es solo que estoy tan feliz de verte de nuevo.
-No te preocupes-le respondi con mi cara aun mas roja que antes.
Y asi los dias pasaron mi rehabilitacion iba mejor de lo que esperaba todos se sorprendian, todos los amaneceres Mai iba a mi cuarto y conversabamos hasta que salia el sol, y cuando llego el dia de la operacion de Mai no lo voy a ocultar estaba que explotaba de los nervios pero al final todo salio muy bien me alegraba demasiado saber que ella seguiria con una vida normal.

Un cuervo sin memoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora