Un cuervo sin memoria

Capitulo 7

-Sugawara-san me alegra tanto verte de nuevo-dijo un hombre un tanto mas pequeño que yo aunque parecia un chico de preparatoria, su cabello era negro, llevaba unos lentes.
-Suga-san!!!-decia una chica cabello rubio ojos cafes y algo pequeña.
-Sugawara-kun es un alivio tenerte de vuelta- esta vez hablo una chica muy linda de lentes.
-Me alegra que ya estes bien- un hombre alto cuya apariencia le hacia lucir intimidante.
-......s-si
-Suga ellos son Takeda-sensei, Hitoka Yachi, Shimizu Kyoko y Ukai.
-Mucho gusto-dije mientras hacia una leve reverencia rayos sus apariencias de verdad me engañaron.
-Bueno, chicos preparence vamos a empezar con el calentamiento, Sugawara-san si deseas puedes unirte.
-Claro-aunque no lo hice ya que casi no recordaba tanto de lo que sabia hacer antes del accidente.
Todos estaban entrenando practicando sus remates, saltos, saques entre otras cosas, por supuesto todo lo habia sabido o recordado mas bien ya que Daichi me explicaba todo.
El entrenamiento termino a las 7 de la tarde, acompañe a todos a la sala del club, todos se reian recordando el como una pelota golpeo a Hinata en la cara por estar distraido, admito fue algo gracioso, cañuando ya todos estaban listos se dirijieron a sus respectivas casas.
-¿ y que tal estuvo el entrenamiento?
-Nose porque preguntas yo solo los mire ya que si entraba y mo sabia que hacer seria un estorbo.
-Suga porfavor-Daichi me miro a los ojos y tomo mis manos besandolas- tu nunca serias un estorbo.
Hubo un momento de silencio el cual no fue incomodo parecia como si el tiempo se hubiera detenido era lindo estar solo los dos, sin interrupciones, despues de un momento seguimos caminando, Daichi me acompaño hasta mi casa.
-Nos vemos Suga.
-¿estas seguro de que estaras bien?
-Claro ya te dije eso como 3 veces.
-Pero esta muy oscuro.
-No te preocupes, te prometo que voy a estar bien.
-Bueno.
Daichi me dio un calido beso de despedida antes de ir caminando por las calles alumbradas por los postes de luz.
Entre a mi casa mi madre estaba comiendo, el,a se acerco y me saludo, me pregunto sobre mi dia y como me fue en el entrenamiento, le conte todo mi dia exepto lo de Michimiya, rayos aun tengo que ver que voy a hacer con ella.
Me diriji a mi cuarto, hice mis deberes, y me acoste en la cama pensando en que es lo que podria hacer, si hacer lo que me diga o contarle a alguien, claro lo mas obio seria decirle a alguien pero que pasa si despues de hacerlo le hace algo a Hinata, no se que hacer demonios.
Me meti en mi cama y dormi.
Suga-sempai.... suga-sempai ayuda..... porfavor ayudeme
Oia la voz de Hinata a lo lejos parecia estar llorando, no....mas bien estaba sufriendo, busque en todas partes pero no lo veia sus gritos de ayuda se volvian cada vez mas fuertes, cuando la voz desaparecio vi a Hinata lleno de moretones y sangre en sus brazos y piernas que al parecer eran cortadas, en su mayoria profundas.
Cayo al suelo y lo recoste en mis piernas, estaba demasiado golpeado, solo alcanzo a levantar su mano dandome una sonrisa y se desvanecio.
-HINATA!!!!- me levante gritando con un escalofrio que recorria todo mi cuerpo-Pero que..... solo fue una pesadilla, era tan real- si era tan real que incluso salian unas pequeñas lagrimas de mis ojos estaba asustado,mire el reloj y eran las 3 de la mañana, trate de no pensar mucho en el sueño pero era casi imposible no hacerlo, demasiado real como para dejarlo pasar al cabo de unos minutos intente reconciliar el sueño y por suerte pude hacerlo aunque me tomo tiempo.
Al dia siguiente me desperte, me arregle para ir al colegio, baje al comedor a desayunar, aunque aun faltaba tiempo para que saliera de mi casa, estuve tranquilo arreglando mi cuarto viendo que nada me faltara en la mochila, cuando ya era hora de irme me despedi de mi madre, al salir recibi un mensaje de Daichi.
Suga te espero en el parque Kumi para irnos juntos.
Aquel parque no quedaba lejos de mi casa y de la instituvion haci que fui alla y lo encontre.
-perdon por hacerte esperar.
-no hay problema no espere mucho igual, y ¿hoy si vas a entrenar?
-Creo que si aunque nose que tan bueno sea.
-Lo haras bien, pronto te acostumbraras.
-Si.
-Vamonos se nos hace tarde.
Llegamos justo a tiempo, para mi suerte Michimiya habia faltado a clases por un problema, fue un alivio para mi desde ahi las clases pasaron un poco rapidas. Hasta llegar la hora del entrenamiento.

Perdon perdon por dejar tanto tiempo la historia pero no he podido actualizarla ya que he estado en semana de examenes (fue una larga semana llena de estres) y aparte que no tenia inspiracion para escribir, espero me perdonen por no actualizar tan seguido, bueno no se cuantas personas siguen esta historia pero a las que la siguen perdon.